El padre Kolodiejchuk en la presentación de “Las cartas privadas”
MADRID, (ZENIT.org-Veritas).- El postulador para la Causa de beatificación de Madre Teresa, padre Brian Kolodiejchuk, M.C., presentó este miércoles en Madrid el libro "Ven sé mi luz. Las cartas privadas de 'la santa de Calcuta'" (Planeta-Testimonio).
La correspondencia privada de Madre Teresa permite reconstruir "el lado más espiritual" y menos conocido del trabajo que hizo famosa a esta humilde albanesa, según explicó el postulador de su causa, que pudo acceder a las cartas que ahora se publican al iniciarse su proceso de beatificación.
Una de las sorpresas que deparaba esta documentación permanecía oculta a la mayoría de las personas tras la sonrisa permanente de Madre Teresa, y fue sin embargo esencial en su vocación. Se trata de la oscuridad interior que experimentó sobre todo a partir de los años 60, pero que comenzó a sentir mucho antes, alrededor de 1937, cuando era todavía misionera de Loreto, antes de fundar su propia Congregación (Misioneras de la Caridad).
Sin embargo, Madre Teresa pudo armonizar la "alegría por hacer día tras día lo que Dios le pedía" con el "desconsuelo y la soledad". Según el padre Kolodiejchuk, "sonreír" fue su elección. En una de sus cartas, Madre Teresa escribe: "cuando veo a alguien triste, pienso siempre que le está negando algo a Jesús".
Además, la religiosa llegó a "amar la oscuridad", como confiesa en una carta al padre Neuner: "Por primera vez en estos once años-he llegado a amar la oscuridad.-Pues ahora creo que es una parte, una muy, muy pequeña parte de la oscuridad y del dolor de Jesús en la tierra. Usted me ha enseñado a aceptarla como un "lado espiritual de "su obra"" (...) Hoy sentí realmente una profunda alegría-porque Jesús ya no puede sufrir de nuevo la agonía-sino que Él quiere sufrirla en mí-Más que nunca me entrego a Él.-Sí- más que nunca estaré a su disposición".
El padre Kolodiejchuk confesó que tuvo que leer "varias veces las cartas" hasta entender de qué se trataba verdaderamente su "oscuridad"; incluso muchas hermanas que convivían cerca de ella, "no tenían ni idea de lo que pasaba en su interior".
Al ver la ingente obra que Madre Teresa realizó (sobre todo después de su "inspiración" en 1946, cuando recibe "la llamada dentro de la llamada" para trabajar entre los más pobres de los pobres) lo más fácil es pensar que lo hacía apoyada en el consuelo que experimentaba en Dios. Sin embargo, según el postulador de su causa, lo que hizo "heroica" su vida, fue precisamente la fidelidad a Dios a pesar de esta falta de consuelo.
Para Madre Teresa, "la pobreza más grande en el mundo de hoy" era "no sentirse amado", por eso comprendió que experimentar el abandono de su Amado como algo real, le acercaba a sus pobres y la identificaba con el sufrimiento de Jesucristo en el Huerto de Getsemaní y en la Cruz, cuando pregunta al Padre: "¿Por qué me has abandonado?"
Según el padre Kolodiejchuk, la experiencia de Madre Teresa es similar a la de otros santos y más que "crisis" de fe (que hace referencia a algo "más existencial e intelectual" ), lo que atravesó la Madre fue una "prueba de fe" hasta alcanzar, como dijo uno de sus confesores, "una fe pura y desnuda, sin sentir nada".
Además, el postulador de la Causa de Madre Teresa ve en esta actitud un ejemplo para los creyentes, que deben saber que "la fe no siempre es fácil" y "tenemos que luchar".
A pesar del deseo de Madre Teresa de que sus escritos fueran destruidos, finalmente han visto la luz, porque la Iglesia considera que aunque se trató de una experiencia "personal", no ha sido una experiencia "privada", porque no fue sólo para ella. Los Misioneros y Misioneras de la Caridad heredaron el "carisma" de Madre Teresa, que consiste no sólo en compartir la pobreza material, sino también "la espiritual".
El postulador de la Causa de beatificación de la religiosa concluyó que el amor que vivió Madre Teresa no es sólo "para admirar", sino que "es posible imitarlo empezando a nuestro alrededor".
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sábado, 7 de junio de 2008
“Ven, sé mi luz”. Las cartas privadas de Madre Teresa
El papa Juan Pablo II y la Madre Teresa con Brian Kolodiejchuk, autor de Mother Teresa: Come be my light .
Entrevista de la Agencia Veritas al padre Brian Kolodiejchuk, postulador de la Causa de Canonización de Madre Teresa, con ocasión de la publicación de “Mother Teresa: Come Be My Light”
El padre Brian Kolodiejchuk, postulador de la Causa de Canonización de Madre Teresa, acaba de publicar “Mother Teresa: Come Be My Light” (Madre Teresa: Ven y sé mi luz), un libro en el que se recogen algunas cartas inéditas de la fundadora de las Misioneras de la Caridad, documentos privados que la Madre dirigió a sus confesores, y en los que se revela una faceta insospechada hasta ahora de su camino de fe.
Mientras se espera la traducción al español de este libro y aprovechando su breve paso por Madrid, el padre Kolodiejchuk concedió a Veritas esta entrevista.
-¿Por qué se ha decidido a publicar este libro diez años después de la muerte de Madre Teresa?
Brian Kolodiejchuk: Ya teníamos la idea de publicar el libro después de la Beatificación , llevábamos cuatro años trabajando en este libro y nos pareció oportuno publicarlo para este aniversario. Además, yo quería publicar el libro antes de la canonización, porque creo –como está diciendo por ejemplo el padre Cantalamessa– que el libro, sus cartas, muestran a la Madre Teresa como una gran mística, una gran santa.
Todos teníamos la idea de que era santa pero no conocíamos muchos detalles de su propia santidad, sabíamos que era santa, pero no “cómo”.
Lo que ha recibido más atención ha sido la “noche oscura”, pero esto es sólo la mitad del libro. En la primera mitad se muestra que ya en Skopje, donde nació, antes de su llamada a la vida religiosa, hablaba con su confesor de su deseo de martirio. Después, ya salió de India con este anhelo de amar a Jesús como nunca ha sido amado, inspirándose en santa Teresita del Niño Jesús, que deseaba lo mismo.
-Aunque el concepto “noche oscura” puede parecer a primera vista algo negativo, el padre Cantalamessa lo ha definido como un “fenómeno positivo”. Entonces ¿ha sido una “prueba de fe” mas que una “duda de fe”?
Brian Kolodiejchuk: Sí, esto no me gustó: el artículo de “Time” estaba más o menos bien, pero el subtítulo “La crisis de fe” no es correcto, porque una cosa es una prueba de fe y otra una crisis.
En su artículo, el padre Cantalamessa explica que la Madre Teresa quería amar a Jesús cómo no había sido nunca amado, pero sentía que Él se iba, sentía que le rechazaba y ¿cómo no va a doler el rechazo de alguien al que amas con todo tu corazón? Ésta es la prueba, pero al mismo tiempo, Madre Teresa no podría haber vivido y haber hecho lo que hizo en tantos años sin una gran fe y un gran amor.
Madre Teresa estaba tan cerca de Jesús, que Él podía compartir con ella su más dolorosa experiencia en el Huerto de Getsemaní y en la Cruz , su sentido de abandono: “Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado”. Madre Teresa pensaba que tal vez Jesús sufrió más en el Huerto que en la Cruz , y ahora entendemos que ella tuvo esta misma experiencia.
No se trata de que la Madre nunca haya dudado, el problema en el artículo de Time, es que si se cogen estas cartas fuera de contexto –en las que escribe “no tengo fe”, “no tengo amor”, “el cielo no me importa”, etc.– se trata de palabras vacías, porque las demás cartas muestran claramente una gran fe. ¿Acaso la Madre engañó a la gente con su alegría y su sonrisa? Como dice el padre Cantalamessa, era ella la que estaba engañada, porque no percibía su propia fe.
Incluso después de leer el artículo de “Time”, una mujer que se había encontrado una vez con la Madre en Estados Unidos, escribió un correo electrónico en el que confesaba que le hubiera gustado decirle “cómo irradiaba la presencia de Dios”. Pero la Madre no percibía esto.
-¿Ésto es lo que ha querido reflejar en el título del libro?
Brian Kolodiejchuk: El título no se eligió por accidente, no se trata de un título piadoso, sino la llamada que Jesús hizo a la Madre en 1947: “Ven, sé mi luz”. Después, la Madre escribió en 1962: “Si un dia llegara a ser santa, sería seguramente una santa de oscuridad, ausente de la luz del cielo, para iluminar la oscuridad que está en la tierra”.
Yo creo, que la reacción en mucha gente está siendo la de quienes la sienten más cerca: “bueno, ella también tenía ese desafío y no sentía”; otros entienden que esto forma parte del camino de fe y quieren regresar a la Iglesia … Creo que la Madre sería muy feliz.
-¿Cree que estas revelaciones contribuirán a una “catequesis” de la fe en la que se explique con más precisión el valor del sentimiento?
Brian Kolodiejchuk: Es un error típico identificar o juzgar nuestra fe o nuestro amor por lo que sentimos. Pero como ya enseñaba santo Tomás de Aquino, el amor es voluntad; y esto vale en nuestra relación con Dios y también en nuestras relaciones humanas.
Un esposo o un padre no sienten siempre hacer algo, pero aún si no siento, amo… Por ejemplo, tal vez preferiría ver el fútbol en la tele tomando cerveza al llegar a mi casa, tras un día duro de trabajo, pero encuentro a mi hijo que se ha caído y tengo que llevarlo a urgencias. No siento, pero amo a mi hijo y lo llevo al hospital.
-¿Qué diferencia hay entre este “silencio de Dios” en la vida de Madre Teresa, la “ausencia de Dios” en la vida actual de tantas personas?
Brian Kolodiejchuk: La segunda fase de la oscuridad, después de la unión que tuvo con Dios, es algo distintivo de su experiencia, es diferente de los santos que también tuvieron esta oscuridad por largo tiempo, como san Pablo de la Cruz , santa Teresita del Niño Jesús, etc.
Como dijo uno de sus confesores, para Madre Teresa éste fue el lado espiritual de su trabajo; en los últimos años, cuando estaba en Occidente, decía que la pobreza más grande era no ser amado, no tener a nadie que nos cuide… y ella experimentó esta pobreza, porque se sentía no amada por Jesús.
Los católicos creemos que nuestros sufrimientos, en unión con Jesús, también tiene valor para los demás, por eso ofrecemos nuestro sacrifico; en este sentido, la Madre entendió que su sufrimiento fue también para los demás, como santa Teresita de Jesús, que decía que estaba comiendo a la mesa de los pecadores con su prueba de fe. El padre Cantalamessa dice en su artículo que la Madre podría ser patrona de los que están buscando a Dios.
-¿Por qué Madre Teresa –al margen de sus directores espirituales– no comentó con nadie esta experiencia?
Brian Kolodiejchuk: Para la Madre fue algo privado, así le escribió a su obispo Périer, de Calcuta (cuando pensaba que podrían pedirle información sobre el inicio de las Misioneras de la Caridad ), porque consideraba que conocer esto llevaría a la gente a poner más atención en ella que en Jesús.
De hecho, durante toda su vida, cuando algún periodista le preguntaba por su vida personal, no respondía, porque para ella lo importante no era esto sino su trabajo de apostolado. Incluso llegó a decir a un director espiritual que le confiaba su experiencia porque Jesús se lo había pedido, y ella no podía negarle nada a Jesús.
De todas formas, aunque para la Madre era algo privado, el carisma, la experiencia de los fundadores no es sólo para ellos; el carisma es para los demás.
-¿Cómo han acogido las Misioneras de la Caridad estas revelaciones de su fundadora?
Brian Kolodiejchuk: Están al mismo tiempo contentas porque saben algo más de la Madre y también es un desafío, porque lo que vivió la Madre es parte de su carisma.
-Personalmente, ¿qué es lo que más le ha impresionado de la vida de Madre Teresa?
Brian Kolodiejchuk: Después de organizar y preparar la Positio , cada uno tenía su propia experiencia (un pedazo de la torta), pero cuando se presenta toda la información, cómo la Madre vivió las virtudes cristianas; las virtudes de la fe, esperanza y caridad; cómo vivió las virtudes cardinales: prudencia, justicia, fortaleza y templanza; las virtudes de los votos: castidad, pobreza y obediencia… era impresionante ver todo junto. Ésta es la figura de la Madre , esto nos impactó.
Como aspecto singular de su vida, más heroico, creo que fue pasar por esta “noche oscura”, algo que la engrandece y no la disminuye.
-¿Cómo cree que reaccionará el lector español al leer el libro?
Brian Kolodiejchuk: Este libro presenta los puntos clave de la vida interior de Madre Teresa y muestra especialmente su gran fe, y aún más, su gran amor a Jesús. Para ella, toda su vida se explica por su amor y su relación con Jesús.
Tomar ejemplo de su relación con Jesús nos ayuda también para hacer nuestra relación con Jesús más personal. Antes de la moral, lo más importante es la relación personal con Jesús, porque Jesús quiere nuestro corazón, y después, como puesta en práctica de este amor, como muestra, la Madre sirvió a los pobres. Para los demás, según la vocación que tenemos, será otra cosa, pero en todas las vocaciones podemos amar a Jesús así y hacerle feliz. Es una bonita historia de amor.
Entrevista de la Agencia Veritas al padre Brian Kolodiejchuk, postulador de la Causa de Canonización de Madre Teresa, con ocasión de la publicación de “Mother Teresa: Come Be My Light”
El padre Brian Kolodiejchuk, postulador de la Causa de Canonización de Madre Teresa, acaba de publicar “Mother Teresa: Come Be My Light” (Madre Teresa: Ven y sé mi luz), un libro en el que se recogen algunas cartas inéditas de la fundadora de las Misioneras de la Caridad, documentos privados que la Madre dirigió a sus confesores, y en los que se revela una faceta insospechada hasta ahora de su camino de fe.
Mientras se espera la traducción al español de este libro y aprovechando su breve paso por Madrid, el padre Kolodiejchuk concedió a Veritas esta entrevista.
-¿Por qué se ha decidido a publicar este libro diez años después de la muerte de Madre Teresa?
Brian Kolodiejchuk: Ya teníamos la idea de publicar el libro después de la Beatificación , llevábamos cuatro años trabajando en este libro y nos pareció oportuno publicarlo para este aniversario. Además, yo quería publicar el libro antes de la canonización, porque creo –como está diciendo por ejemplo el padre Cantalamessa– que el libro, sus cartas, muestran a la Madre Teresa como una gran mística, una gran santa.
Todos teníamos la idea de que era santa pero no conocíamos muchos detalles de su propia santidad, sabíamos que era santa, pero no “cómo”.
Lo que ha recibido más atención ha sido la “noche oscura”, pero esto es sólo la mitad del libro. En la primera mitad se muestra que ya en Skopje, donde nació, antes de su llamada a la vida religiosa, hablaba con su confesor de su deseo de martirio. Después, ya salió de India con este anhelo de amar a Jesús como nunca ha sido amado, inspirándose en santa Teresita del Niño Jesús, que deseaba lo mismo.
-Aunque el concepto “noche oscura” puede parecer a primera vista algo negativo, el padre Cantalamessa lo ha definido como un “fenómeno positivo”. Entonces ¿ha sido una “prueba de fe” mas que una “duda de fe”?
Brian Kolodiejchuk: Sí, esto no me gustó: el artículo de “Time” estaba más o menos bien, pero el subtítulo “La crisis de fe” no es correcto, porque una cosa es una prueba de fe y otra una crisis.
En su artículo, el padre Cantalamessa explica que la Madre Teresa quería amar a Jesús cómo no había sido nunca amado, pero sentía que Él se iba, sentía que le rechazaba y ¿cómo no va a doler el rechazo de alguien al que amas con todo tu corazón? Ésta es la prueba, pero al mismo tiempo, Madre Teresa no podría haber vivido y haber hecho lo que hizo en tantos años sin una gran fe y un gran amor.
Madre Teresa estaba tan cerca de Jesús, que Él podía compartir con ella su más dolorosa experiencia en el Huerto de Getsemaní y en la Cruz , su sentido de abandono: “Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado”. Madre Teresa pensaba que tal vez Jesús sufrió más en el Huerto que en la Cruz , y ahora entendemos que ella tuvo esta misma experiencia.
No se trata de que la Madre nunca haya dudado, el problema en el artículo de Time, es que si se cogen estas cartas fuera de contexto –en las que escribe “no tengo fe”, “no tengo amor”, “el cielo no me importa”, etc.– se trata de palabras vacías, porque las demás cartas muestran claramente una gran fe. ¿Acaso la Madre engañó a la gente con su alegría y su sonrisa? Como dice el padre Cantalamessa, era ella la que estaba engañada, porque no percibía su propia fe.
Incluso después de leer el artículo de “Time”, una mujer que se había encontrado una vez con la Madre en Estados Unidos, escribió un correo electrónico en el que confesaba que le hubiera gustado decirle “cómo irradiaba la presencia de Dios”. Pero la Madre no percibía esto.
-¿Ésto es lo que ha querido reflejar en el título del libro?
Brian Kolodiejchuk: El título no se eligió por accidente, no se trata de un título piadoso, sino la llamada que Jesús hizo a la Madre en 1947: “Ven, sé mi luz”. Después, la Madre escribió en 1962: “Si un dia llegara a ser santa, sería seguramente una santa de oscuridad, ausente de la luz del cielo, para iluminar la oscuridad que está en la tierra”.
Yo creo, que la reacción en mucha gente está siendo la de quienes la sienten más cerca: “bueno, ella también tenía ese desafío y no sentía”; otros entienden que esto forma parte del camino de fe y quieren regresar a la Iglesia … Creo que la Madre sería muy feliz.
-¿Cree que estas revelaciones contribuirán a una “catequesis” de la fe en la que se explique con más precisión el valor del sentimiento?
Brian Kolodiejchuk: Es un error típico identificar o juzgar nuestra fe o nuestro amor por lo que sentimos. Pero como ya enseñaba santo Tomás de Aquino, el amor es voluntad; y esto vale en nuestra relación con Dios y también en nuestras relaciones humanas.
Un esposo o un padre no sienten siempre hacer algo, pero aún si no siento, amo… Por ejemplo, tal vez preferiría ver el fútbol en la tele tomando cerveza al llegar a mi casa, tras un día duro de trabajo, pero encuentro a mi hijo que se ha caído y tengo que llevarlo a urgencias. No siento, pero amo a mi hijo y lo llevo al hospital.
-¿Qué diferencia hay entre este “silencio de Dios” en la vida de Madre Teresa, la “ausencia de Dios” en la vida actual de tantas personas?
Brian Kolodiejchuk: La segunda fase de la oscuridad, después de la unión que tuvo con Dios, es algo distintivo de su experiencia, es diferente de los santos que también tuvieron esta oscuridad por largo tiempo, como san Pablo de la Cruz , santa Teresita del Niño Jesús, etc.
Como dijo uno de sus confesores, para Madre Teresa éste fue el lado espiritual de su trabajo; en los últimos años, cuando estaba en Occidente, decía que la pobreza más grande era no ser amado, no tener a nadie que nos cuide… y ella experimentó esta pobreza, porque se sentía no amada por Jesús.
Los católicos creemos que nuestros sufrimientos, en unión con Jesús, también tiene valor para los demás, por eso ofrecemos nuestro sacrifico; en este sentido, la Madre entendió que su sufrimiento fue también para los demás, como santa Teresita de Jesús, que decía que estaba comiendo a la mesa de los pecadores con su prueba de fe. El padre Cantalamessa dice en su artículo que la Madre podría ser patrona de los que están buscando a Dios.
-¿Por qué Madre Teresa –al margen de sus directores espirituales– no comentó con nadie esta experiencia?
Brian Kolodiejchuk: Para la Madre fue algo privado, así le escribió a su obispo Périer, de Calcuta (cuando pensaba que podrían pedirle información sobre el inicio de las Misioneras de la Caridad ), porque consideraba que conocer esto llevaría a la gente a poner más atención en ella que en Jesús.
De hecho, durante toda su vida, cuando algún periodista le preguntaba por su vida personal, no respondía, porque para ella lo importante no era esto sino su trabajo de apostolado. Incluso llegó a decir a un director espiritual que le confiaba su experiencia porque Jesús se lo había pedido, y ella no podía negarle nada a Jesús.
De todas formas, aunque para la Madre era algo privado, el carisma, la experiencia de los fundadores no es sólo para ellos; el carisma es para los demás.
-¿Cómo han acogido las Misioneras de la Caridad estas revelaciones de su fundadora?
Brian Kolodiejchuk: Están al mismo tiempo contentas porque saben algo más de la Madre y también es un desafío, porque lo que vivió la Madre es parte de su carisma.
-Personalmente, ¿qué es lo que más le ha impresionado de la vida de Madre Teresa?
Brian Kolodiejchuk: Después de organizar y preparar la Positio , cada uno tenía su propia experiencia (un pedazo de la torta), pero cuando se presenta toda la información, cómo la Madre vivió las virtudes cristianas; las virtudes de la fe, esperanza y caridad; cómo vivió las virtudes cardinales: prudencia, justicia, fortaleza y templanza; las virtudes de los votos: castidad, pobreza y obediencia… era impresionante ver todo junto. Ésta es la figura de la Madre , esto nos impactó.
Como aspecto singular de su vida, más heroico, creo que fue pasar por esta “noche oscura”, algo que la engrandece y no la disminuye.
-¿Cómo cree que reaccionará el lector español al leer el libro?
Brian Kolodiejchuk: Este libro presenta los puntos clave de la vida interior de Madre Teresa y muestra especialmente su gran fe, y aún más, su gran amor a Jesús. Para ella, toda su vida se explica por su amor y su relación con Jesús.
Tomar ejemplo de su relación con Jesús nos ayuda también para hacer nuestra relación con Jesús más personal. Antes de la moral, lo más importante es la relación personal con Jesús, porque Jesús quiere nuestro corazón, y después, como puesta en práctica de este amor, como muestra, la Madre sirvió a los pobres. Para los demás, según la vocación que tenemos, será otra cosa, pero en todas las vocaciones podemos amar a Jesús así y hacerle feliz. Es una bonita historia de amor.
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lunes, 19 de mayo de 2008
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