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sábado, 16 de enero de 2010

El don de profecía / Por Arturo López

Meditación en vídeo grabada en directo
16 de enero de 2010.-Arturo López Martos, laico casado y padre de dos hijos, miembro de la Comunidad Familia, Evangelio y Vida, profundiza en esta charla en la llamada que todos tenemos a ser profetas para los demás pronunciando palabras de vida que conviertan los corazones. San Pablo dice en sus cartas que todos debemos desear ardientemente el don de profecía. La profecía no es adivinación del futuro, sino es esperanza y vida para el presente que nos une más al mismo Señor y a su voluntad para nosotros. ¿Como distinguir la profecía evangelizadora en sus múltiples formas de todo lo que no viene de Dios y son engaños y falsas profecías o meras propuestas de la Nueva Era? De eso se habla en esta enseñanza con explicaciones y ejemplos testimoniales. Arturo López también participa de la reuniones de plegaria del grupo de oración Familia, Evangelio y Vida de la Parroquia de la Inmaculada Concepción de Vilanova i la Geltrú, Barcelona, España, donde ha sido grabada en directo esta meditación. Ver vídeo....

sábado, 9 de agosto de 2008

Cosas de santos / Autora: María Vallejo-Nágera

(Revista Misión) Qué raros son los santos, Dios mío…! Compruébenlo ustedes mismos leyendo este texto sobre la madre Yvonne-Aimeé, conocida mística francesa del siglo XX, cuyos extraordinarios dones y carismas sorprendieron enormemente a todos aquellos que la conocieron. Uno de ellos era el de saber en el corazón cuándo alguien había profanado una Sagrada Forma.

A CONTINUACIÓN les transcribo una carta datada el 31 de marzo de 1923, que en su día hizo llegar a un sacerdote llamado Padre Crété. La misiva dice así: “Querido Padre: […] Anoche, mi Señor Jesús me dijo que fuera a buscarle a la casa de una persona que, desde el sábado, le tiene de forma incorrecta encerrado en su hogar. Dicha persona recibió la Sagrada Forma durante una misa, pero nada más regresar a su banco, la sacó de la boca y la escondió en un pañuelo con la intención de profanarla. […]

Esa misma noche, siguiendo las instrucciones de mi Señor Jesús, me encaminé a la casa de tal persona. Ella misma me abrió la puerta y comprobé que su hogar era señorial y de muy alto nivel económico. Le dije que había acudido a recoger la Sagrada Forma; palideció y me invitó hacia el salón, en donde tomó una cajita de la que sacó la Sagrada Forma. ¡El Señor estaba ahí! La tomé en mis manos y, siguiendo la inspiración de mi Señor, dirigí unas palabras a esa pobre mujer, quien comenzó a derramar grandes lágrimas de arrepentimiento.(Desgraciadamente desconocemos las palabras con las que la madre Yvonne-Aimeé tocó el corazón a esta alma). Luego regresé a mi residencia, cargando cuidadosamente a mi Amado.Mientras caminaba con mi Señor, Él me dijo: ‘Guárdame hasta que yo te diga lo que deseo que hagas conmigo’”. La madre Yvonne-Aimeé recibió la orden de su director espiritual de consumir ella misma esa Sagrada Forma.
Esta anécdota se repitió en muchas ocasiones a lo largo de su vida y no siempre los profanadores la trataron con indulgencia.A veces llegaba a su residencia con moretones, heridas o arañazos. Sólo cuando lleguemos al cielo podremos saber por qué el Señor ha dado estos dones a ciertas personas como a la madre Yvonne-Aimeé. Esta mujer no sólo era capaz de saber cómo, quién y dónde había profanado una Sagrada Forma, sino que además, tenía la increíble capacidad de estar en dos sitios a la vez y ser vista por muchos testigos (este don se conoce como “bilocación”). Su director espiritual (el padre Labutte) ha dejado escritas increíbles anécdotas de esta delicada alma, que para nosotros se han convertido en joyasde la fe.

Una de ellas se refiere a lo quele sucedió cerca del final de la Segunda Guerra Mundial, mientras estaba en Malestroit, Francia. Sin saber cómo, se vio de pronto frente a Hitler, en su despacho de Berlín. Él, sorprendido de ver a una monja aparecer de la nada, sacó un arma y le disparó. Aunque las balas le atravesaron, no la hirieron. Hitler quedó petrificado por el miedo mientras ella, impasible, le dijo unas palabras que el mismo Jesús le había dictado para él. (Desgraciadamente tampocohay detalles sobre tal mensaje). Se sabe que Hitler no quiso creerle y le rogó que se marchara de inmediato. Ella, antes dedesaparecer, se acercó al mapa de Europa que yacía sobre la mesa, y señaló un lugar con el dedo diciendo: “cuando usted llegue con sus tropas a este lugar, perderá su guerra”. Y así ocurrió…

Aquellos que deseen saber más pueden consultar:


http://www.augustines-malestroit.com/