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martes, 21 de junio de 2022

Desead ardientemente los dones del Espíritu Santo / Por P. Jaime Burke O.P.


Camino Católico
.- En esta enseñanza el P. Jaime Burke O.P. profundiza sobre la primera carta de San Pablo a los Corintios 14, 1: «Desead ardientemente los dones del Espíritu Santo». Con distintos testimonios el padre Jaime Burke explica la gran bendición que son los dones y carismas del Espíritu Santo para el crecimiento de los grupos de oración y de la propia Iglesia Católica. Esta meditación, que hoy recuperamos, fue grabada en directo el 30 de marzo del año 2006, en un retiro celebrado en Barcelona, Catalunya, España.

El P. Jaime Burke O.P., falleció a los 86 años, el 6 de octubre del año 2009 en Houston (EE.UU). Este vídeo corresponde a la recopilación completa que estamos publicando de toda su predicación grabada en directo, que tantos corazones ha transformado llevándoles a los pies de Jesús el Señor.

El padre Jaime Burke fue profesor en la facultad de Santa Teresa College, Kansas City, MO y Siena Heights College, Adrian, MI. Luego asumió la responsabilidad de Rector del Seminario Mayor de La Paz, Bolivia (1958-1962), donde fue co-fundador del Instituto Boliviano de Estudios Sociales y Acción (1960-1971). Después sintió la llamada del Señor a predicar el evangelio itinerante durante los últimos 38 años de su vida. Lo ha hecho en más de 40 países del mundo, muchos en América Latina, también en Irlanda, España, Italia, India, Pakistán, Filipinas y los Estados Unidos, entre otros. Además, fue de los primeros sacerdotes en el mundo que acogió e impulsó la Renovación Carismática Católica.

El mejor homenaje que podemos hacerle es que pueda continuar predicando siempre hasta los confines de la tierra, a través de Internet, y siga siendo un heraldo del amor de Dios para las decenas de miles de personas que lo han conocido y para las muchas que ahora le escucharan por primera vez.

martes, 22 de mayo de 2012

Jesucristo sana hoy / Por P. Emiliano Tardif


22 de mayo de 2012.- El padre Emiliano Tardif, uno de los fundadores de la Comunidad Siervos de Cristo Vivo, responde a las dudas y preguntas de cómo el Señor actúa a través de su iglesia con dones y carismas para sanar las enfermedades y los corazones heridos.

martes, 9 de febrero de 2010

Oración: Haz florecer Señor los dones de tu Espíritu Santo / Por P. Jaime Burke O.P.

Oración en vídeo grabada en directo
9 de febrero de 2010.-En esta oración el padre Jaime Burke pide al Señor que haga florecer los dones y carismas de su Espíritu Santo y nos regale vivir una vida profunda. Puedes interiorizar esta oración mientras la ves y escuchas y pedir al Espíritu de Dios que renueve todo tu ser. La oración fue grabada en directo el 30 de marzo del año 2006, en un retiro celebrado en Barcelona, Catalunya, España.

El P. Jaime Burke O.P., falleció a los 86 años, el pasado 6 de octubre de este año en Houston (EE.UU). Este vídeo es el noveno de la recopilación completa que estamos publicando de toda su predicación grabada en directo, que tantos corazones ha transformado llevándoles a los pies de Jesús el Señor. Leer más y ver vídeo...

jueves, 12 de noviembre de 2009

Los dones y carismas del Espíritu Santo / Por Jordi Baig

Meditación en vídeo grabada en directo

12 de noviembre de 2009.- ¿Por qué no florecen los dones y carismas del Espíritu Santo? ¿Aceptamos humildemente ser siervos inútiles del Señor o nos da miedo? A estos interrogantes intenta responder en esta enseñanza Jordi Baig, laico casado y padre de tres hijas,. miembro del grupo de oración Familia, Evangelio y Vida de la Parroquia de la Inmaculada Concepción de Vilanova i la Geltrú, Barcelona, España, donde ha sido grabada en directo esta meditación. Ver vídeo...

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Oración: "Hágase en mi tu voluntad" / Por Jordi Baig

11 de noviembre de 2009.-Jordi Baig, laico casado y padre de tres hijas, hace una ungida oración para pedir al Señor que nos capacite para cumplir su voluntad. Tú puedes orar mientras ves, escuchas e interiorizas la plegaria. Jordi Baig es miembro del grupo de oración Familia, Evangelio y Vida de la Parroquia de la Inmaculada Concepción de Vilanova i la Geltrú, Barcelona, España, donde ha sido grabada en directo esta oración. Ver vídeo...

sábado, 31 de enero de 2009

Meditación:
Reavivando los dones del Espíritu
/ Autora: Nancy Kellar, SC

"Por esto te recomiendo que reavives el carisma de Dios que está en ti por la imposición de mis manos" (2Tm 1 6). Me gustaría escribir acerca de reavivar los dones carismáticos centrando este versículo de Timoteo en la siguiente línea, versículo 7: "Porque no nos dió el Señor a nosotros un espíritu de timidez, sinó de fortaleza, de amor y de templanza". Leer...


lunes, 3 de noviembre de 2008

El Papa pide intensificar el diálogo entre nuevos movimientos y obispos
Califica a estas comunidades como "irrupciones del Espíritu Santo en la Iglesia"

CIUDAD DEL VATICANO, 3 de noviembre de 2008 (
ZENIT.org).- Benedicto XVI expresó el pasado viernes su deseo de que se intensifique el diálogo entre los obispos y los nuevos movimientos y comunidades eclesiales, a los que calificó de "irrupciones del Espíritu Santo en la Iglesia". Así lo expresó al recibir en audiencia en el Vaticano a los participantes en el II Encuentro Internacional de Obispos que acompañan a las nuevas comunidades de la Renovación Carismática Católica y en la XIII Conferencia Internacional convocada en Asís por la Fraternidad Católica Internacional de Comunidades y Asociaciones Carismáticas de Alianza (Catholic Fraternity of Charismatic Covenant Communities and Fellowships, http://www.catholicfraternity.net). En su discurso, subraya que "los movimientos eclesiales y las nuevas comunidades, florecidos después del Concilio Vaticano II, constituyen un don singular del Señor y un recurso precioso para la vida de la Iglesia". "Deben ser acogidos con confianza y valorados en sus diferentes contribuciones que han de ponerse al servicio de la utilidad común de manera ordenada y fecunda", afirma.
Leer el resumen y la reflexión completa....

viernes, 12 de septiembre de 2008

El carisma de fe / Autor: Dr. Philippe Madre

Hay un criterio de discernimiento espiritual en nuestras faltas de fe. Podemos encontrar muchas tentaciones que proceden de nuestra imaginación, de nuestra psicología herida. Pero existe una que nunca procede de nosotros, que siempre procede del Maligno: es aquélla de la duda, sobre Dios, sobre el amor de Dios, la duda sobre el corazón de Dios abierto para nosotros. La duda es la firma del Maligno. Leer más...

sábado, 9 de agosto de 2008

Cosas de santos / Autora: María Vallejo-Nágera

(Revista Misión) Qué raros son los santos, Dios mío…! Compruébenlo ustedes mismos leyendo este texto sobre la madre Yvonne-Aimeé, conocida mística francesa del siglo XX, cuyos extraordinarios dones y carismas sorprendieron enormemente a todos aquellos que la conocieron. Uno de ellos era el de saber en el corazón cuándo alguien había profanado una Sagrada Forma.

A CONTINUACIÓN les transcribo una carta datada el 31 de marzo de 1923, que en su día hizo llegar a un sacerdote llamado Padre Crété. La misiva dice así: “Querido Padre: […] Anoche, mi Señor Jesús me dijo que fuera a buscarle a la casa de una persona que, desde el sábado, le tiene de forma incorrecta encerrado en su hogar. Dicha persona recibió la Sagrada Forma durante una misa, pero nada más regresar a su banco, la sacó de la boca y la escondió en un pañuelo con la intención de profanarla. […]

Esa misma noche, siguiendo las instrucciones de mi Señor Jesús, me encaminé a la casa de tal persona. Ella misma me abrió la puerta y comprobé que su hogar era señorial y de muy alto nivel económico. Le dije que había acudido a recoger la Sagrada Forma; palideció y me invitó hacia el salón, en donde tomó una cajita de la que sacó la Sagrada Forma. ¡El Señor estaba ahí! La tomé en mis manos y, siguiendo la inspiración de mi Señor, dirigí unas palabras a esa pobre mujer, quien comenzó a derramar grandes lágrimas de arrepentimiento.(Desgraciadamente desconocemos las palabras con las que la madre Yvonne-Aimeé tocó el corazón a esta alma). Luego regresé a mi residencia, cargando cuidadosamente a mi Amado.Mientras caminaba con mi Señor, Él me dijo: ‘Guárdame hasta que yo te diga lo que deseo que hagas conmigo’”. La madre Yvonne-Aimeé recibió la orden de su director espiritual de consumir ella misma esa Sagrada Forma.
Esta anécdota se repitió en muchas ocasiones a lo largo de su vida y no siempre los profanadores la trataron con indulgencia.A veces llegaba a su residencia con moretones, heridas o arañazos. Sólo cuando lleguemos al cielo podremos saber por qué el Señor ha dado estos dones a ciertas personas como a la madre Yvonne-Aimeé. Esta mujer no sólo era capaz de saber cómo, quién y dónde había profanado una Sagrada Forma, sino que además, tenía la increíble capacidad de estar en dos sitios a la vez y ser vista por muchos testigos (este don se conoce como “bilocación”). Su director espiritual (el padre Labutte) ha dejado escritas increíbles anécdotas de esta delicada alma, que para nosotros se han convertido en joyasde la fe.

Una de ellas se refiere a lo quele sucedió cerca del final de la Segunda Guerra Mundial, mientras estaba en Malestroit, Francia. Sin saber cómo, se vio de pronto frente a Hitler, en su despacho de Berlín. Él, sorprendido de ver a una monja aparecer de la nada, sacó un arma y le disparó. Aunque las balas le atravesaron, no la hirieron. Hitler quedó petrificado por el miedo mientras ella, impasible, le dijo unas palabras que el mismo Jesús le había dictado para él. (Desgraciadamente tampocohay detalles sobre tal mensaje). Se sabe que Hitler no quiso creerle y le rogó que se marchara de inmediato. Ella, antes dedesaparecer, se acercó al mapa de Europa que yacía sobre la mesa, y señaló un lugar con el dedo diciendo: “cuando usted llegue con sus tropas a este lugar, perderá su guerra”. Y así ocurrió…

Aquellos que deseen saber más pueden consultar:


http://www.augustines-malestroit.com/

sábado, 7 de junio de 2008

La relación entre movimientos y parroquias / Autora: Miriam Díez i Bosch


Posibilidades y dificultades, según un párroco español

MADRID, (ZENIT.org).- La irrupción de movimientos y nuevas comunidades en la vida parroquial no siempre es fácil. De ella depende, sin embargo, la nueva evangelización.

Así lo piensa don Francisco Garvía, párroco de Nuestra Señora de las Delicias (Madrid) y autor de la ponencia "Parroquia, comunidades y movimientos" pronunciada en la XVIII Semana de Teología Pastoral del Instituto de Pastoral de Madrid y ahora recogida en "A vueltas con la parroquia, balances y perspectivas", de la editorial Verbo Divino.

Para superar las dificultades que existen en la parroquia, los movimientos, las comunidades y la vida religiosa sería bueno "favorecer el encuentro en libertad, el respeto, la generosidad y el aprecio mutuo" así como "acoger y educar la diversidad", "promover la convivencia" y "trabajar en corresponsabilidad, favoreciendo la participación de todos", sugiere este sacerdote, que no esconde los problemas para que así sea.

"Una dificultad la ofrecemos los mismos pastores: nuestro propio pensamiento, sensibilidad o línea pastoral pueden impedir la presencia en la parroquia de los carismas que proponen los diversos movimientos y las pequeñas comunidades", reconoce.

Don Francisco Garvía sostiene que "el exceso protagonismo del propio pastor, de la comunidad, de uno o de varios movimientos en la parroquia, de manera que acaparen sus acciones pastorales, sus miembros ocupen puestos de responsabilidad y servicio de las mismas".

Otra dificultad sería "la identificación plena de la comunidad parroquial, de tal forma que sólo pueda sentirse miembro corresponsable de la parroquia aquel que pertenezca a la pequeña comunidad o movimiento".
El "enrocamiento o encerramiento sobre sí misma de la que se ha ensimismado" y se ha constituido como el "mejor modelo de comunidad" también dificulta la armonización entre parroquia y movimientos, que a su vez a veces "se repliegan a veces sobre sí mismos y corren el riesgo de confundir a la Iglesia con la experiencia propia de Iglesia que ellos tienen".

"La convicción de una comunidad de que sólo perteneciendo a ella se puede construir parroquia, convirtiéndose ella en el único modelo de comunidad parroquial posible en el barrio donde esté ubicada" es un riesgo, advierte este párroco madrileño.

Otra dificultad que impide la inserción y el trabajo conjunto de parroquias, asociaciones, movimientos y comunidades de vida religiosa es la "desconfianza y el desconocimiento mutuos, que llevan en ocasiones a la exclusión y privan a los seglares de su autonomía".

Sin embargo, existen muchas más posibilidades que dificultades: "Siendo la parroquia el lugar más significativo para manifestar la comunidad cristiana, vendrá bien a los grupos, movimientos y comunidades que estén integrados en la misma, hacerles la propuesta de trabajar la dimensión comunitaria en su formación, invitar a vivir las celebraciones centrales de la vida cristiana en la comunidad parroquial e implicarse en la creación de un clima de comunión".

"Los movimientos y comunidades están llamados a ser elemento integrador en el conjunto de la vida parroquial, por su preocupación y seguimiento de las tareas comunes de la parroquia y por su presencia, animación y participación en los acontecimientos y celebraciones claves", anuncia.

Además, "pueden ser una propuesta de vida cristiana" pues "cuando en la parroquia existen comunidades o movimientos, éstos sirven de referencia a los más jóvenes a quienes se les propone un estilo de vida concreto para realizarse como cristianos".

"Se trata de armonizar las diferentes carismas presentes en una comunidad parroquial, de manera que se encuentren, se conozcan y pongan al servicio de todos lo que a cada movimiento lo hace diferente". Aquí "el equipo sacerdotal y / o el párroco tienen un papel importante", insiste.

"Es de desear que la parroquia sea un lugar abierto a la presencia de diferentes espiritualidades, las presente y promueva" para que "grupos, movimientos y comunidades compartan entre sí y con el resto de la gran comunidad parroquial oración y celebración", concluye.

lunes, 19 de mayo de 2008

El Papa pide a los obispos salir al encuentro de los movimientos con amor en el seminario sobre nuevos carismas en la Iglesia

El Papa con los obispos que participaron en Seminario sobre nuevos carismas
VATICANO, (
ACI).- Durante un encuentro con los obispos participantes en un seminario de estudio promovido por el Pontificio Consejo para los Laicos sobre los movimientos y nuevas realidades eclesiales, el Papa Benedicto XVI pidió a los pastores de la Iglesia salir al encuentro de estos nuevos carismas con solicitud y amor pastorales.

El Seminario, realizado en la localidad de Rocca di Papa, cerca del lago Albano, reunió a decenas de obispos del mundo con miembros y consultores del Dicasterio que preside el Cardenal Stanislao Rylko. El motivo del encuentro, que concluyó este sábado, fue reflexionar sobre la solicitud pastoral hacia los movimientos eclesiales y las nuevas comunidades.

El Santo Padre explicó en su discurso que el seminario quiere ser una continuación del encuentro que él mismo tuvo en junio de 2006 con una amplia representación de fieles pertenecientes a más de 100 nuevas realidades laicales.
El Papa recordó que en aquella ocasión indicó “en la experiencia de los movimientos eclesiales y de las nuevas comunidades el signo luminoso de la belleza de Cristo, y de la Iglesia, su Esposa”.


“Les exhortaba -prosiguió- a hacer de ellos escuelas de comunión, compañías en camino en las que se aprenda a vivir en la verdad
y en el amor de Cristo”.
Benedicto XVI destacó también que los movimientos eclesiales y las nuevas comunidades "son una de las novedades más importantes suscitadas por el Espíritu Santo en la Iglesia" para la puesta en práctica del Concilio Vaticano II; y recordó que sus predecesors Pablo VI y Juan Pablo II supieron acoger y discernir, animar y promover la imprevista irrupción de las nuevas realidades laicales que, "en formas distintas y sorprendentes, volvían a dar vitalidad, fe y esperanza a toda la Iglesia".

El Papa recordó "la exhortación que dirigí a un grupo de Obispos alemanes en visita limina, que hoy sin duda propongo nuevamente a todos vosotros, Pastores de tantas iglesias particulares: 'Os pido ir al encuentro de los movimientos con mucho amor".

Benedicto XVI reconoció que una “novedad como ésta aún cuesta ser adecuadamente comprendida a la luz de un designio de Dios y de la misión de la Iglesia en los escenarios de nuestro tiempo”; sin embargo, destacó que han sido superados "muchos prejuicios, resistencias y tensiones".

“La caridad es el signo distintivo del Buen Pastor”, señaló luego el Santo Padre, al destacar que “ir al encuentro de los movimientos y de las nuevas comunidades ‘con mucho amor’ nos impulsa a conocer adecuadamente su realidad, sin impresiones superficiales o juicios reductivos” y ayuda a comprender que "los movimientos eclesiales y las nuevas comunidades no son un problema o un riesgo más"; si no "un don del Señor un recurso precioso para enriquecer con sus carismas a toda la comunidad cristiana".

“Dificultades e incomprensiones sobre cuestiones particulares no justifican una cerrazón” insistió el Papa; porque "a nosotros pastores se nos pide que acompañemos de cerca y con paterna solicitud a los movimientos y las nuevas comunidades para que puedan poner al servicio de la utilidad común los dones de los cuales son portadores como: el impulso misionero, los eficaces itinerarios de formación cristiana, el testimonio de fidelidad a la Iglesia, la sensibilidad por las necesidades de los pobres, la riqueza de las vocaciones”.


Para ver el video haz click sobre las imagenes

jueves, 15 de mayo de 2008

Ver los movimientos como «don providencial»: invitación a obispos del mundo / Autora: Marta Lago

Llamada del cardenal Rylko, presidente del Pontificio Consejo para los Laicos a los obispos del mundo

ROCCA DI PAPA, (ZENIT.org).- El presidente del Pontificio Consejo para los Laicos llama a los obispos del mundo a contemplar los movimientos eclesiales y nuevas comunidades no como un «problema», sino como «un don providencial» que Iglesia debe recibir con gratitud y responsabilidad.

Así ha abierto este jueves el cardenal Stanislaw Rylko el Seminario de Estudio -en la localidad romana de Rocca di Papa- en el que, convocados por el dicasterio (v. www.zenit.org/article-27280?l=spanish), un centenar de prelados de más de cincuenta países de los cinco continentes profundizan sobre el significado teológico-eclesial y pastoral del fenómeno de los movimientos eclesiales, así como en su deber de pastores ante los mismos.

Clave de estas jornadas es la invocación comunitaria al Espíritu Santo para «conocer y comprender mejor el proyecto de Dios en estos nuevos carismas, discernir correctamente el carácter genuino y el uso ordenado en el seno de las comunidades cristianas, acogerlos con confianza y gratitud en el tejido de las Iglesias encomendadas a nuestra atención pastoral» y brindar el acompañamiento «en su misión con auténtico sentido de paternidad espiritual», explica el cardenal Rylko.

La exhortación de Benedicto XVI (en 2006, a un grupo de obispos), «Os pido que salgáis al encuentro de los movimientos con mucho amor», es la guía del Seminario, apoyado en el magisterio de los dos últimos pontífices sobre las nuevas realidades eclesiales -que siempre han contemplado con confianza--, «uno de los frutos más significativos del Concilio Vaticano II», apunta el purpurado.

Y es que, «una vez más --añade--, el Espíritu Santo intervino en la historia, donando a la Iglesia carismas portadores de un extraordinario dinamismo misionero y respondiendo tan oportunamente a los dramáticos desafíos de nuestra época», entre los que subrayaba el Papa Karol Wojtyla el dominio «de una cultura secularizada que fomenta y reclama modelos de vida sin Dios».

«Es innegable» -continúa el cardenal Rylko- que «movimientos y nuevas comunidades se han convertido para millones de bautizados, en todo rincón del planeta, en verdaderos "laboratorios de la fe", auténticas escuelas de santidad y de misión»; con todo, «representan un recurso que aún no se conoce o valora plenamente».

«Los movimientos lanzan el desafío de una Iglesia misionera, valientemente proyectada a nuevas fronteras», «y en nuestros días la Iglesia tienen gran necesidad de abrirse a esta novedad generada por el Espíritu Santo»; «de estas "cosas nuevas" deberían ser los pastores los primeros en percatarse», «pero sabemos que no siempre es así», lamenta el cardenal Rylko.

Y exhorta: «Los pastores -y esto hay que subrayarlo con fuerza- no deben contemplar los movimientos y nuevas comunidades como un "problema" más del que se tienen que ocupar, sino más bien como un "don providencial" que la Iglesia debe recibir con gratitud y sentido de responsabilidad, para no desperdiciar el recurso que representan».

Puntos de discernimiento

Tal don comporta deberes para los laicos y para los obispos, subraya el cardenal Stanislaw Rylko en su intervención introductiva; de hecho, el propio Juan Pablo II «insistía mucho en el hecho de que estas nuevas realidades están llamadas a insertarse en las diócesis y en las parroquias "con humildad"», «al servicio de la misión de la Iglesia y evitando todo tipo de exclusivismo y de absolutización de sus propias experiencias» o «actitud de superioridad unas respecto a otras».

Pero el desaparecido pontífice «también pedía a los Pastores -obispos y párrocos- que las acogieran "con cordialidad" y con paterna solicitud».

El deber de discernimiento de estos carismas compete a los pastores de la Iglesia, y a ello ayudan «cinco "criterios de eclesialidad"» que formuló Juan Pablo II y recuerda el cardenal Rylko al centenar de obispos: «Que se dé primacía, en el seno de cualquier agregación de fieles laicos, a la vocación a la santidad; la obediencia al magisterio de la Iglesia; el testimonio de una comunión sólida y convencida con los obispos y con el Sucesor de Pedro; la evangelización; la presencia incisiva en la sociedad como levadura evangélica».

Asimismo, como recuerda el purpurado, el Papa Karol Wojtyla, respecto a la identidad eclesial de los movimientos, subrayaba que «en la Iglesia no existe contraste y contraposición entre la dimensión institucional y la dimensión carismática, de la que los movimientos son una expresión significativa».

Ambas «son co-esenciales a la constitución divina de la Iglesia fundada por Jesucristo --añadía--, porque concurren a hacer presente el misterio de Cristo y su obra salvífica en el mundo».

Estando al frente de la Congregación vaticana para la Doctrina de la Fe, el cardenal Joseph Ratzinger también brindó puntos para el discernimiento y la inserción de estas nuevas realidades en el tejido de las Iglesias particulares: «La integración --decía-- jamás puede significar homologación porque la comunión eclesial no es uniformidad absoluta, sino unidad en la diversidad».

«Como pontífice [Joseph Ratzinger] sigue insistiendo en la importancia del criterio de la docilidad a la acción del Espíritu en el seno de la comunión eclesial», señala; también constata el Papa en los movimientos su fuerza en testimoniar la belleza de ser cristianos.

Sobre la relación «Iglesia/movimientos», el actual pontífice ha expresado la prioridad de la regla paulina: «no apaguéis los carismas», y como segunda regla: «la Iglesia es una», y sintetiza ambas directrices en las palabras «gratitud, paciencia y aceptación también de los sufrimientos que son inevitables», cita el cardenal Rylko.

E insiste: «El Papa Benedicto XVI pide a los obispos abiertamente "salir al encuentro de los movimientos con mucho amor". Aquí y allí [estos] deben ser corregidos, introducidos en el conjunto de la parroquia o de la diócesis. Pero debemos respetar el carácter específico de sus carismas y estar alegres de que nazcan formas comunitarias de fe en donde la Palabra de Dios se hace vida"».

Más que simple acogida

Siguiendo el magisterio de Benedicto XVI --explica el cardenal Rylko--, es necesario un acompañamiento paterno de los nuevos carismas por parte del obispo que los acoge en el seno de la propia Iglesia particular.

«No basta con acoger un movimiento; es necesario seguirlo con la debida solicitud pastoral», una tarea -recalca el purpurado- que implica esfuerzo y «conocimiento adecuado de las realidades singulares presentes y activas en la diócesis», «diálogo paciente» y respeto de sus carismas específicos.

En esta tarea de acompañamiento también se cuenta con el Pontificio Consejo para los Laicos, «casa común -describe su presidente- de los movimientos eclesiales y de las nuevas comunidades, y expresión directa, respecto a estos, de la paternidad del Sucesor de Pedro».

Estos puntos sobresalientes del magisterio de los dos últimos pontífices -en perfecta continuidad-- permiten comprender «la importancia del fenómeno de los movimientos eclesiales», si bien siguen requiriendo profundización.

«Pero es indudable que el rostro de la Iglesia del tercer milenio dependerá de nuestra capacidad de escuchar lo que el Espíritu Santo dice hoy a la Iglesia, también mediante estos nuevos carismas --admite el cardenal Rylko ante los prelados--. Dependerá de nuestra capacidad de dejarnos sorprender por el Espíritu Santo y de la prudencia pastoral de saber acoger los dones "con amor"».

Benedicto XVI recibirá a los participantes del Seminario el próximo sábado.

Líneas guía para la oración de sanación / Autor: Mirko Testa

A cargo del Servicio de la Renovación Carismática Católica Internacional


ROMA,(
ZENIT.org).- La oración de sanación ha sido a lo largo de los siglos un elemento esencial en la vida espiritual de los católicos, ligada inseparablemente a la proclamación del Evangelio.

Los verdaderos pioneros en el ministerio de sanación hay que buscarlos sin embargo en algunos grupos de protestantes que vivieron en Alemania y Suiza, en torno a finales del siglo XIX.

En la Iglesia católica, el Concilio Vaticano II (1962-1965) marca un redescubrimiento de este ministerio, como demuestra la inserción de una enseñanza sobre los carismas en la Constitución sobre la Iglesia, en el nº 12 de la Lumen Gentium.

De modo especial, desde siempre empeñado en profundizar la comprensión y el aprecio del carisma de la sanación en ámbito católico, el Internacional Catholic Charismatic Renewal Services, ICCRS (Servicio de la Renovación Carismática Católica Internacional), un organismo de derecho pontificio reconocido en 1993, tiene la tarea de coordinar y promover el intercambio de experiencias y reflexiones entre las comunidades carismáticas católicas, en cuya espiritualidad participan más de cien millones de fieles esparcidos en 200 países.

Este descubrimiento cobró impulso en 1995, en San Giovanni Rotondo, Italia, cuando fue presentado un encuentro de sanación, en el que participaron 30.000 personas para celebrar el ministerio de sanación, entonces llevado adelante por el difunto padre Emiliano Tardif (en la fotografia) .




Posteriormente en 2001, en Roma, el ICCRS organizó, junto al Consejo Pontificio para los Laicos, un Coloquio para examinar el ministerio de sanación presente en la Renovación Carismática, ya analizado por la Congregación para la Doctrina de la fe en una Instrucción ad hoc.

Tras el encuentro, una Comisión doctrinal del ICCRS, presidida por monseñor Joseph Grech, obispo de Sandhursty, Australia, emitió un documento en inglés sobre este argumento titulado «Guidelines on Prayers for Healing» (Líneas guía sobre las oraciones de sanación), que se detiene sobre los contextos histórico, bíblico y teológico y sobre las diversas cuestiones pastorales.

Estas líneas guía se sitúan en la línea de los documentos de Malinas, realizados a comienzos de los años 70 tras coloquios promovidos en su diócesis por el cardenal Leòn Joseph Suenens, que fue un gran sostenedor de la Renovación Carismática, y fruto del trabajo de una Comisión doctrinal y teológica, que contaba entre sus miembros con el entonces cardenal Joseph Ratzinger.

En el documento se afirma que «la vasta difusión de los carismas de sanación y el desarrollo de varias prácticas y ministerios en los que se ejercitan, han hecho surgir la necesidad de un prudente discernimiento, en modo especial por parte de los pastores de la Iglesia».

Al mismo tiempo, en nuestros días se observa la tendencia a recurrir a la «medicina holística» o a formas de medicina alternativa para poner freno «a la desesperación que conduce a las personas débiles a buscar ayuda de cualquier fuente», y a menudo las fuentes son «tanto paganas como esotéricas, bajo forma de religión popular tradicional o como nuevas religiones con un énfasis en la aspecto terapéutico».

Del mismo modo, se advierte, «la acción de Satanás no se toma en seria consideración por muchos dentro de la Iglesia».

«Uno de los descubrimientos hechos por quienes están implicados en el ministerio de la sanación --puede leerse-- es la profundidad de las heridas interiores que necesitan ser sanadas en aquellas personas que exteriormente aparecen con salud y normales pero que, en el ‘interior', sufren profundamente».

Son diversos los tipos de enfermedad a los que se aplica este ministerio: física (para sanar enfermedades e invalideces); psicológica (para cicatrizar las heridas emotivas); espiritual (para restablecer la relación privilegiada con Dios resquebrajada por el pecado); exorcismo (para echar a los demonios) y liberación (para liberar a una persona de la influencia malvada a través de la oración dirigida a Dios); de la memoria (para la purificación de un pueblo o de una sociedad de los males del pasado); intergeneracional (para allanar los desórdenes heredados de los progenitores); de la tierra (para afrontar la contaminación y los daños causados al medio ambiente).


Sin embargo, se precisa, «es equivocado pensar que la voluntad de Dios sea la de curar todas las enfermedades y males en esta vida. Jesús dijo a los discípulos que no sólo curaran a los enfermos sino que los ‘visitaran' (Mt 25,36). De hecho, hay casos en el Nuevo Testamento en los que los enfermos permanecen tales, al menos por un poco, a pesar del carisma de sanación de los apóstoles».


En este sentido, se afirma, «El desafío está en purificarse de actitudes de pasividad frente al mal, de manera que cuando no se da la sanación, la aceptación positiva del sufrimiento se transforma en una actitud positiva de fe y no en una mera resignación pasiva»; la persona que sufre debería por tanto «ser animada a perseverar en la oración y en la entrega confiada a Dios».

En efecto «el carácter esencialmente gratuito de la sanación» lo hace «algo derivado de la libre iniciativa de Dios, y del contexto eclesial de la curación».

El intento llevado adelante por la Renovación Carismática es el de integrar los carismas en una renovada vida sacramental, en «un encuentro con la potencia sanadora de Cristo en un contexto sacramental... en una renovación de la fe sacramental, en una más profunda conciencia de que el Señor resucitado está presente y actúa en primera persona en los sacramentos para comunicar su gracia vivificante».

Por esta razón, se subraya, «es esencial que cada ministerio público de sanación se inicie con la proclamación de la Palabra y su exposición» para que «aunque el ministerio de sanación se de fuera del contexto litúrgico, el contexto para comprender la obra de sanación del Señor es siempre sacramental».

Ya de se trate de contextos litúrgicos (unción de los enfermos, liturgia de la Palabra, Santa Misa) o no, «los sacramentos, de modo especial la Eucaristía, son los contextos privilegiados en los que Cristo comunica su potencia sanadora y actualiza de modo misterioso en la Iglesia las obras que el mismo realizó durante la vida terrena».

Sin embargo, es necesario asegurarse de que «la Santa Misa y el Santo Sacramento no sean instrumentalizados para el beneficio de las oraciones de sanación sino que sean respetados en su finalidad, que es la de conducir al fiel a una comunión espiritual con Cristo».

Las líneas guía ponen también en guardia sobre un aspecto especial, el hecho de que el ejercicio de los carismas no puede acompañarse con el pecado, sino que debe unirse a la oferta al Señor de un corazón contrito y humillado.

Además, el poder de sanación es donado en un contexto misionero, no con vistas a la exaltación de los individuos, sino para confirmarles en su misión: «Un carisma de sanación no debe nunca ser tratado como una propiedad personal o usado para atraer la atención sobre sí».

Pero sobre todo «es importante que las sanaciones no sean nunca consideradas como aisladas, como eventos individuales, sino más bien como momentos de gracia dentro de un proceso de conversión de amplio alcance que se refiere a las vidas de las personas tocadas de este modo».
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Traducido del italiano por Nieves San Martín

miércoles, 23 de abril de 2008

El Bautismo en el Espíritu Santo y los carismas debatidos en Roma / Autor: Kees Slijkerman

Cerca de 150 invitados, obispos, teólogos y líderes de la Renovación Carismática Católica de todos los continentes se reunieron en Roma, del 3 al 6 de abril, para examinar el bautismo en el Espíritu Santo y los carismas. Hubo conferencias y testimonios dados desde el punto de vista bíblico, patrístico, teológico y pastoral. Subrayamos algunos puntos importantes en este breve informe.

APÓSTOLES DEL BAUTISMO EN EL ESPÍRITU
Tenemos una misión, ser ‘apóstoles del bautismo en el Espíritu’. Esta fuerte afirmación la hizo el Arzobispo Alberto Taveira, que es el enlace entre la conferencia episcopal brasileña y los nuevos movimientos en Brasil. ‘El don de la Renovación Carismática Católica es llevar a todo el mundo al Cenáculo, llevar a las personas a una intimidad nueva con el Señor,’ dijo el Arzobispo, quien procede del movimiento Focolar. Comenzó su charla con una cita del Vaticano II. El Cardenal Stanislaw Rylko, el Obispo Joseph Grech y otros, también citaron los documentos del Concilio que contienen la teología sobre los carismas del Vaticano II: la Constitución sobre la Iglesia (Lumen gentium) 12; el Decreto sobre los Laicos (Apostolicam Actuositatem) 3; y el Decreto sobre los Sacerdotes (Presbyterorum ordinis) 9.

El Prof. P. Robert Faricy dio su testimonio sobre ser bautizado en el Espíritu Santo y afirmó: ‘Tenemos que orar con las personas por el bautismo en el Espíritu Santo, o como quiera que lo llamemos. No lo hacemos suficientemente’. Dijo: ‘El Bautismo en el Espíritu no es propiedad de la Renovación Carismática Católica (RCC). Puede suceder en cualquier momento’. Varios de los demás oradores enfatizaron la importancia de no institucionalizar el bautismo en el Espíritu. Lo que queremos decir por ‘bautismo en el Espíritu’ debería ser explicado más claramente en el lenguaje teológico de la Iglesia. ¿Cómo está relacionado con el bautismo sacramental, la confirmación, la conversión, la experiencia, el nacer de nuevo, los carismas? La comisión doctrinal de ICCRS trabajará sobre ello.
CARISMAS

El P. Raniero Cantalamessa repasó la historia. ‘Los carismas nunca desaparecieron de la Iglesia, pero desaparecieron de la teología’, dijo. Los padres de la Iglesia comenzaron a relacionar los carismas con la santificación y con los dones del Espíritu en Isaías 11, 1-3. En esa época comenzó una clericalización de los carismas y una institucionalización del don de sanación. Se perdió el contexto original de los carismas como parte de la constitución de la Iglesia. El Papa León XIII, en su encíclica sobre el Espíritu (1897), habló de dones, no de carismas. Pero ahora, desde el Vaticano II, los carismas están de nuevo en la teología y en la práctica de la Iglesia. ‘Debemos repensar fundamentalmente la doctrina sobre los siete dones’, dijo el P. Raniero. Él ve un vacío en la teología sobre los carismas.
OBJETIVO DE LOS CARISMAS
El P. Francis Martin de EEUU trató el tema de los carismas desde un punto de vista bíblico. Explicó la presencia de los carismas y la dimensión carismática en las vidas de Abraham, Moisés y los autores del Antiguo Testamento. ‘Hebreos 11 describe carismáticos del Antiguo Testamento. La buena nueva se manifiesta en las acciones de Dios’, dijo el P. Martin. ¿Cuál es el objetivo de los carismas? ‘Si las personas empiezan a ver el rostro de Dios nuestro Padre, los carismas han alcanzado su objetivo’.

APÓSTOLES Y PROFETAS

La Prof. Mary Healy de EEUU dio una excelente conferencia sobre todo el tema y sobre el discernimiento. ‘Ahora la RCC está en una segunda generación. De manera que es momento de reflexionar, escribir y consolidar lo que hemos experimentado—como al principio de la Iglesia’, dijo. ‘La Renovación ha normalizado los carismas. Pero tenemos que evitar releer nuestras propias experiencias desde la Biblia’. Destacó el hecho de que un grupo de carismas son llamados por Pablo pneumatika, dones espirituales (1 Corintios 12). ‘Estos dones sólo pueden recibirse por un sometimiento consciente al Espíritu Santo. Quizá más que otros carismas, exigen una docilidad infantil a la influencia del Espíritu’, dijo la bastante joven Prof. Healy, que se doctoró en teología con una tesis en 1 Corintios 2. La diferencia entre éstos y los aparentemente más ordinarios charismata mencionados en Romanos 12, Efesios 4 y 1 Corintios 7, 7 (matrimonio y celibato) no es absoluta, dijo. Añadió que Pablo no afirma haber mencionado todos los carismas. El Papa Juan Pablo II dio otra lista durante la visita ad limina a los obispos belgas en 1982.1
Mary Healy es miembro del comité doctrinal de ICCRS. Dijo que los carismas deberían ser estudiados no principalmente en espiritualidad o hagiografía, sino en eclesiología. Los carismas pertenecen a la constitución de la Iglesia. Un detalle interesante que dio fue: la Iglesia está edificada sobre el cimiento de los apóstoles y los profetas, como Pablo escribió en Efesios 2, 20. La Iglesia necesita no sólo los apóstoles, presentes en los obispos, sino también los profetas. Respondiendo a una pregunta del Obispo Joe Grech sobre este punto, Mary dijo que cada cristiano está incluido en el elemento carismático profético que es fundamental a la Iglesia.

PUBLICACIONES
Este coloquio teológico fue organizado por ICCRS (Servicios Internacionales de la Renovación Carismática Católica) y CFCCCF (Fraternidad Católica de Comunidades de Alianza y Hermandades Carismáticas), en colaboración con el Pontificio Consejo para los Laicos. Como muy bien dijo la Presidenta de ICCRS Michelle Moran, éste era un encuentro histórico. Era el segundo coloquio de este tipo. El primero fue en 2001 sobre sanación, y sus conferencias y testimonios han sido publicados en un libro, Oraciones de Sanación (320 páginas). Existe también un librito, Directrices sobre las oraciones de sanación escrito por la Comisión Doctrinal de ICCRS (53 páginas). Ambos pueden pedirse en info@iccrs.org.
DE TODO EL MUNDO
Fue un encuentro impresionante con el Señor entre nosotros, y muchos detalles interesantes en los testimonios y durante el desayuno, la comida y la cena cada día con personas de África, Asia, Australia y América. Uno de los testimonios lo dio el exorcista de Roma, el P. Gabriele Amorth. Henry Cappello trajo buenas noticias sobre los 15 millones de católicos en China. Francis MacNutt expresó su profunda preocupación por las personas heridas. El Prof. Jean Pliya de Benin explicó una manera de sanación, liberación y cuidado de las almas. El P. Alberto Ibáñez de Argentina ha escrito cinco tomos sobre el don de lenguas. Hermanos de países islámicos contaron sobre la grave falta de libertad religiosa en sus países. Están limitados por muchas limitaciones injustas; los africanos están oprimidos por la pobreza y la corrupción, pero llenos de alegría. En Indonesia cientos de iglesias han sido incendiadas, pero la Iglesia está creciendo. En Brasil la Renovación está creciendo rápidamente. Uno citó al Papa diciendo algo como: cuando fui al Brasil, pensé, ‘cada mes nace una nueva secta’; ahora tengo la impresión de que cada mes nace una nueva comunidad. Corea del Sur es otro milagro. Una obra de misericordia desarrollada en un centro llamado Kkottongnae, que ayuda a miles de personas pobres y discapacitadas que incluso no pueden pedir ayuda. Este centro incluye un instituto de formación en amor, con una universidad y lugares de reunión para 10.000 personas en el interior, con equipamiento de alta tecnología, y para 100.000 personas en el exterior. Ver www.flower-vill.com. En junio de 2009 albergarán una asamblea de ICCRS.

¿Y QUÉ PASA CON EUROPA?

Europa no es desde luego el centro del mundo ni el centro de la RCC. Pero también hacemos una buena contribución al conjunto, por ejemplo desarrollando estudios teológicos sólidos. El P. Peter Hocken de Viena es una persona clave en la Comisión Doctrinal de ICCRS, y los miembros de la comisión teológica de la RCC alemana han producido material sólido. (Ver el artículo del P. Norbert Baumert SJ sobre el bautismo en el Espíritu Santo, que podéis encontrar en http://www.sankt-georgen.de/leseraum/index.html#baumert.) Y, por cierto, en este momento el papa y los presidentes de ICCRS, CFCCCF y el Pontificio Consejo para los Laicos todos vienen de Europa.
ORAR Y DAR
Oremos por los 15 millones de católicos en China que esperan una Biblia, y por el millón de católicos en Arabia Saudita, a quienes todavía no se les permite construir una iglesia o tener sacerdotes, como nos contó su obispo, pero que están ‘viviendo su fe en situaciones difíciles de un modo ejemplar’. Y no os olvidéis de recoger y enviar dinero a ICCRS para que sea posible que continúen su importante labor en el centro de la Renovación y la Iglesia. Existe una gran necesidad financiera, como nos explicó a todos Charles Whitehead. Pero vivimos por fe y nuestro Señor es por siempre fiel.
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El autor, Kees Slijkerman, es secretario del subcomité europeo de ICCRS.
Fuente: BOLETÍN INFORMATIVO DE LA RENOVACIÓN CARISMÁTICA EUROPEA (Euccril)