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Bienvenido a Escuchar y a Dar

Este blog, no pretende ser un diario de sus autores. Deseamos que sea algo vivo y comunitario. Queremos mostrar cómo Dios alimenta y hace crecer su Reino en todo el mundo.

Aquí encontrarás textos de todo tipo de sensibilidades y movimientos de la Iglesia Católica. Tampoco estamos cerrados a compartir la creencia en el Dios único Creador de forma ecuménica. Más que debatir y polemizar queremos Escuchar la voluntad de Dios y Dar a los demás, sabiendo que todos formamos un sólo cuerpo.

La evangelización debe estar centrada en impulsar a las personas a tener una experiencia real del Amor de Dios. Por eso pedimos a cualquiera que visite esta página haga propuestas de textos, testimonios, actos, webs, blogs... Mientras todo esté hecho en el respeto del Amor del Evangelio y la comunión que siempre suscita el Espíritu Santo, todo será públicado. Podéís usar los comentarios pero para aparecer como texto central enviad vuestras propuestas al correo electrónico:

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jueves, 1 de noviembre de 2012

Comentario del Evangelio: Solemnidad de los santos y conmemoración de los difuntos / Por Raniero Cantalamessa, OFM Cap.

Sabiduría 3, 1-9; Apocalipsis 21, 1-5.6-7; Mateo 5, 1-12
1 de noviembre de 2012.- La fiesta de todos los santos y la conmemoración de los fieles difuntos tienen algo en común y, por este motivo, han sido colocadas una tras otra. Incluso el pasaje evangélico es el mismo, la página de las bienaventuranzas. Ambas celebraciones nos hablan del más allá. Si no creyéramos en una vida después de la muerte, no valdría la pena celebrar la fiesta de los santos y menos aún visitar el cementerio. ¿A quién visitaríamos o por qué encenderíamos una vela o llevaríamos una flor?
Por tanto, todo en este día nos invita a una sabia reflexión: "Enséñanos a contar nuestros días --dice un salmo-- y alcanzaremos la sabiduría del corazón". "Vivimos como las hojas del árbol en otoño" (G. Ungaretti). El árbol en primavera vuelve a florecer, pero con otras hojas; el mundo continuará después de nosotros, pero con otros habitantes. Las hojas no tienen una segunda vida, se pudren donde caen. ¿Nos pasa a nosotros lo mismo? Aquí termina la analogía. Jesús prometió: "Yo soy la resurrección y la vida, quien vive y cree en mí aunque muera vivirá". Es el gran desafío de la fe, no sólo de los cristianos, sino también de los judíos y de los musulmanes, de todos los que creen en un Dios personal. Leer más...

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