Jean-Marc Potdevin, millonario: «La humildad, el don de sí y el silencio son las buenas disposiciones que permiten dejar hacer al Señor para que venga a nosotros»

«Me he dado cuenta de que yo era un cristiano mal creyente después del encuentro con el Señor. Y de que hacía muchas cosas al revés. Es importante para mí la función del testimonio. Yo no puedo guardar este tesoro para mí. Es un poco difícil hablar de estas cosas íntimas, de estas cosas de la fe. La gente no lo sabe. En todo caso, algunas personas no lo saben y yo no puedo guardarlo»

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