• Soler revela sus gestiones para acabar con las "agresiones" a Catalunya• El religioso sostiene que la radio de los obispos está "muy vinculada" al PP
EL PERIÓDICO /BARCELONA/ El abad de Montserrat, Josep Maria Soler, expuso ayer lo que, en su opinión, constituye todo un "misterio". A saber, que la COPE, propiedad de los obispos, mantenga en antena programas "agresivos con Catalunya" y que "presentan imágenes de responsables de Iglesia muy vinculadas a un partido político concreto" --en una referencia inequívoca al Partido Popular--, a pesar de "la cantidad de gestiones" ante la Santa Sede que han hecho en los últimos tiempos tanto él como algunos prelados "que no están de acuerdo" con los contenidos de la emisora radiofónica.
"No quiero descalificar a la COPE en su conjunto", precisó Soler ante los empresarios y profesionales liberales que acudieron a un desayuno informativo organizado por el Forum Europa. Los contactos que ha mantenido este monje benedictino con el Vaticano, por tanto, van encaminados a que la Santa Sede haga algo para que algunos espacios muy concretos de la cadena --como el de su periodista estrella, Federico Ji-ménez Losantos-- cambien ese tono anticatalán denunciado por el abad de Montserrat.
UNA LARGA HISTORIA
UNA LARGA HISTORIA
No es esta la primera vez que Soler arremete contra la emisora de la Conferencia Episcopal Española (CEE). De hecho, la historia de las críticas dirigidas a la COPE provenientes de un monasterio tan emblemático como Montserrat se remonta al anterior abad, el recientemente fallecido Cassià Maria Just, quien ya sostuvo a mediados de los 90 que la cadena estaba siendo utilizada como "medio de fomento del odio, la calumnia y el recelo hacia Catalunya".
En febrero del 2006, Soler declaró en el foro de debate Tribuna Barcelona que, a través de algunos espacios, esta emisora estaba creando "suspicacia respecto a Catalunya en lugares de España donde antes no existía". El dirigente de la comunidad benedictina subrayó entonces que la radio de los obispos españoles "no solo tiene programas ofensivos, sino que sus campañas contravienen los estatutos de los que se ha dotado la misma COPE".
Entre esos "ofendidos" se encontraba el arzobispo de Barcelona, el ahora cardenal Lluís Martínez Sistach, quien por esas mismas fechas aseguró que la cadena causaba "una defección respecto a la Iglesia" debido a expresiones y actitudes "que no respetan debidamente a las personas y a las instituciones".
LA PRUEBA
LA PRUEBA
"Hemos de esperar que sea posible reconducir" la emisora hacia postulados más moderados, concluyó Soler durante su intervención en Tribuna Barcelona. Pero parece que, dos años después de estas declaraciones, las esperanzas del abad de Montserrat son vanas. Su intervención de ayer en el Forum Eu- ropa es buena prueba de ello.
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