jueves, 29 de mayo de 2008
Obispos piden a mexicanos no tener miedo para defender la vida
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Nuestro pueblo tienen derecho a una vida plena, propia de los hijos de Dios, con unas condiciones más humanas: libres de las amenazas del hambre y de toda forma de violencia. Por esta razón, los Obispos consideramos que es nuestra obligación fomentar una cultura de la vida, don maravilloso que Dios nos ha entregado y que los católicos, creyentes, hombres y mujeres de buena voluntad; estamos llamados a cuidar y defender.
Nuestro país está inmerso en una espiral de violencia ocasionada por los cárteles de la droga. Reconocemos el esfuerzo de las autoridades que combaten este flagelo y elevamos a Dios nuestra oración por todos nuestros hermanos que han muerto víctimas del crimen organizado y pedimos por sus familias. Al Pueblo de México, le pedimos que no se desentienda; que no se siente a esperar la solución, porque ésta depende de todos. Ninguna iniciativa, programa u operativo logrará erradicar este grave problema si no cuenta con la colaboración de la sociedad.
Los Obispos pensamos que el respeto por la vida del ser humano debe comenzar en el momento de la concepción y continuar hasta la muerte natural, por lo que hemos seguido con gran interés las audiencias públicas convocadas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, relacionadas con las acciones de inconstitucionalidad contra del dictamen por el que se despenaliza el aborto hasta la doceava semana en el Distrito Federal. Consideramos que los argumentos presentados, desde las diferentes disciplinas, han enriquecido este debate, en el que el factor común es la preocupación por la vida, la del concebido y la de su madre.
Como pastores, agradecemos y seguimos alentando las manifestaciones en favor de la vida que se han dado en varios estados de nuestra nación. Saludamos a todos los hombres y mujeres comprometidos con la promoción de una cultura de la vida y les pedimos que continúen con mucho ánimo e intensifiquen su trabajo en la formación de conciencias que valoren, respeten y promuevan la vida. Les pedimos también que este tipo de manifestaciones no sea coyuntural, sino permanente. Solo con el trabajo constante podremos permear en todos los sectores de la sociedad. Estamos con ustedes, no tengan miedo. La Iglesia está convocada a ser abogada de la justicia y defensora de los pobres y los indefensos.
Ante las alzas en los precios de los alimentos básicos, ocasionadas por la crisis alimentaria mundial, los Obispos queremos manifestar que compartimos la preocupación de nuestro pueblo, mayoritariamente pobre, campesino, obrero e indígena, por las consecuencias dolorosas que traerán consigo estos aumentos. Existe el riesgo real de un mayor empobrecimiento, y de que aumente el número de personas que pasan hambre en nuestro país. Esta crisis alimentaria es sin duda la emergencia y el desafío mayor que tiene que afrontar el mundo actual, y presenta una tarea importante y urgente para las autoridades y para la sociedad civil.
Sólo a través de una mayor solidaridad y preocupación por los más vulnerables podremos hacer frente a los desafíos inmediatos, trabajando para asegurar que el progreso de hoy sea la piedra angular de un mañana más justo y seguro. Invitamos a todos los católicos a hacerse solidarios con la situación que viven nuestros hermanos más indefensos. La palabra de Jesús no nos permite la comodidad del egoísmo y de la pasividad, sino que nos lanza a que hagamos cuanto podamos por los más vulnerables. La Iglesia, que formamos todos los bautizados, no puede ni debe quedarse al margen en la lucha por la vida.
Por los Obispos de México,
+ Carlos Aguiar Retes
Obispo de Texcoco
Presidente de la CEM
+ José Leopoldo González González
Obispo Auxiliar de Guadalajara
Secretario General de la CEM
martes, 27 de mayo de 2008
Cardenal Rivera lanza llamado en vista a la Jornada Mundial de las Familias
MÉXICO D.F., (ACI).- El Arzobispo Primado de México, Cardenal Norberto Rivera Carrera, envió este jueves, con ocasión de la fiesta del Corpus Christi, una carta invitando a todos los fieles a disponerse para el VI Encuentro mundial de las Familias que se realizará en Ciudad de México el 2009, y que podría contar con la presencia del Papa Benedicto XVI.
En la carta, el Cardenal Rivera recuerda que el evento se realizará del 13 al 18 de enero del 2009 bajo el lema "La Familia Formadora en los valores Humanos y Cristianos".
El Purpurado revela que el Pontificio Consejo para la Familia "ha preparado diez catequesis, en forma de talleres, que habrán de servir, especialmente para las familias, como preparación a la celebración de este Encuentro. Igualmente, en la Arquidiócesis hemos preparado 13 subsidios de reflexión que pueden ayudar para este mismo fin".
El Cardenal anunció también que todo el material se encuentra disponible en la recientemente creada página web para el Encuentro: www.emf2009.com .
"Nadie debe quedarse con los brazos cruzados sobre todo al tener ante nosotros la oportunidad de despertar en la conciencia de todos los hombres y mujeres de buena voluntad la trascendencia que tiene el trabajar por la vivencia de los valores humanos y cristianos en las familias. Todo lo que sembremos en las Familias lo cosecharemos en la Sociedad y en la Iglesia", escribe el Cardenal Rivera.
El Arzobispo advierte además que "el momento histórico que vivimos nos señala cómo la Familia ha abdicado de su propio ser y de su misión de formar a las personas, con las consecuencias que conocemos de relativismo, subjetivismo, sensualismo y carencia de valores en la sociedad"; y señala que el cristiano de hoy debe "devolverle a la Familia el lugar que ocupa en la formación de los Discípulos y Misioneros que la Iglesia nos pide hoy".
"Invito, pues, a todos, especialmente a los sacerdotes, a trabajar en conjunto y con mucho entusiasmo para prepararnos y celebrar este próximo VI Encuentro Mundial de las Familias, del que todos somos anfitriones", concluye.
viernes, 25 de abril de 2008
Robo de Hostias consagradas es golpe doloroso a la fe, señala Arquidiócesis mexicana
En un reciente comunicado, la Arquidiócesis recuerda que "sabemos y creemos que bajo la apariencia de pan y de vino se encuentra el Dios en quien creemos" y agrega que "nos preocupa el hecho de que haya más de cuarenta robos y ninguno esclarecido".
"Nos sentimos impotentes ante esta ola de inseguridad y violencia que nos invade" y "lamentamos los hechos, nos duele lo sucedido pero más nos preocupa la apatía, indiferencia en que hemos caído como sociedad", aseguran en el documento.
Asimismo, indica que "causa consternación" a la
Iglesia en Oaxaca "un robo sacrílego más" pues el pasado miércoles 23 "robaron la imagen del Señor de las Peñitas de la Parroquia de Etla y ese mismo día, en la Capilla del Rosario en la Parroquia de Santa Cruz Xoxocotlán, robaron el Santísimo Sacramento".Las hostias consagradas fueron robadas la madrugada del miércoles y encontradas "horas después regadas por calles cercanas a esta capilla", informa el documento.
Ante esta situación la Arquidiócesis de Antequera-Oaxaca convocó a todos "los católicos a unirnos para hacer actos de desagravios a Cristo Eucaristía y también a unirnos para velar por nuestra seguridad".