* «La oración nos cambia la mirada y el corazón. La oración personal limpia, íntima, enamora, pero la oración conyugal nos encuentra, nos sana, nos acerca, nos hace crecer, nos hace amar. La presencia de Dios se hace más visible en nuestro matrimonio y estar más cerca de Dios nos hace estar más cerca de los sacramentos, especialmente de la Eucaristía y de la Penitencia. Y esto es absolutamente reparador para nuestra unión… Hay que confiar en Dios y lo demás vendrá solo. Muchas veces ponemos nuestro corazón en lo material y nos olvidamos que el corazón hay que ponerlo en el otro, y en el Señor»
Camino Católico.- Mónica González Soriano y Eduardo de la Paz, delegados de la Pastoral Familiar de la Arquidiócesis de Toledo (España), son un matrimonio joven que ha viajado a Roma desde para dar su testimonio en el X Encuentro Mundial de las Familias en Roma, donde aseguraron que su unión no sólo es de dos, ya que “Dios debe estar en el centro”. Invitados por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, estos jóvenes españoles han contado su testimonio ante las miles de familias que han participado en el encuentro y se visualiza en el vídeo de la transmisión en directo realizada por la EWTN .