Elige tu idioma

Síguenos en el canal de Camino Católico en WhatsApp para no perderte nada pinchando en la imagen:

sábado, 14 de septiembre de 2024

Oración para abrazar la Santa Cruz y vivir de la vida que Cristo nos da / Por P. Carlos García Malo

* «Santa Cruz. Que no te tengamos miedo. Que sepamos abrazarte a imagen del que te abrazó primero, sabiendo y confiando en que muriendo como Él resucitaremos también en Él»

P. Carlos García Malo / Camino Católico.-  Hoy como cada 14 de septiembre se celebra la Exaltación de la Santa Cruz “en la que se muere para vivir; para vivir en Dios y con Dios, para vivir en la verdad, en la libertad y en el amor, para vivir eternamente”, como dijo una vez San Juan Pablo II. 

En la vida de los santos se narra que San Antonio Abad, al ser atacado por terribles tentaciones del demonio, hacía la señal de la cruz y el enemigo huía. Desde ese tiempo, se dice, que se hizo costumbre el hacer la señal de la cruz para librarse de males.

Otro hecho de lo poderoso y sagrado de este signo lo mostró la Santísima Virgen María, quien al aparecerse por primera vez a Santa Bernardita y al ver que la niña quiso santiguarse, nuestra Señora se persignó muy despacio para enseñarle que es necesario hacerlo calmadamente y con más devoción.

Para que el miedo se disipe en nuestro corazón y podamos abrazar la Santa Cruz con la certeza que de ella emana la vida que Cristo nos regala, te propongo rezar esta oración:


Oh, leño Santo del que colgó la salvación del mundo.

Nunca pudiste imaginar que la sangre que empapaba tu corteza era en realidad la verdadera savia que traía la Vida al mundo.

El que de ti pendía exhalando su último suspiro te elevó de categoría e hizo de ti azote de los demonios: Santa Cruz.

Hoy, millones de réplicas imitan tu gesto y nos llenan de esperanza y piedad ante ese Dios de locura que da su Vida para que nosotros tengamos vida.

Que no te tengamos miedo.

Que sepamos abrazarte a imagen del que te abrazó primero, que te llevemos felices luciéndote en nuestros cuellos, sabiendo y confiando en que muriendo como Él resucitaremos también en Él.

Te adoramos, oh Cristo y te bendecimos porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.

Amén

P. Carlos García Malo

La oración en postal


La Virgen María, “Refugio de los Pecadores”, nos dirá: "haced lo que Él os diga" / P. Carlos García Malo

 


viernes, 13 de septiembre de 2024

Homilía del P. Carmelo Donoso y lecturas de la Misa de hoy, viernes, San Juan Crisóstomo, 13-9-2024


13 de septiembre de 2024.- (Camino Católico) Homilía del P. Carmelo Donoso y lecturas de la Santa Misa de hoy, viernes de la 23ª semana de Tiempo Ordinario, San Juan Crisóstomo, obispo y doctor de la Iglesia, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.

Santa Misa de hoy, viernes, San Juan Crisóstomo, 13-9-2024

13 de septiembre de 2024.- (Camino Católico) Celebración de la Santa Misa de hoy, viernes de la 23ª semana de Tiempo Ordinario, San Juan Crisóstomo, obispo y doctor de la Iglesia, presidida por el P. Carmelo Donoso, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.

Palabra de Vida 13/9/2024: «¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego?» / Por P. Jesús Higueras


Camino Católico.- Espacio «Palabra de Vida» de 13 TV del 13 de septiembre de 2024, viernes de la 23ª semana de Tiempo Ordinario, San Juan Crisóstomo, obispo y doctor de la Iglesia, presentado por el padre Jesús Higueras en el que comenta el evangelio del día.

Evangelio: San Lucas 6, 39-42:

En aquel tiempo, dijo Jesús a los discípulos una parábola:

«¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo?

No está el discípulo sobre su maestro, si bien, cuando termine su aprendizaje, será como su maestro.

¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: “Hermano, déjame que te saque la mota del ojo”, sin fijarte en la viga que llevas en el tuyo? ¡Hipócrita! Sácate primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la mota del ojo de tu hermano».

Adoración Eucarística con el P. José Aurelio Martín en la Basílica de la Concepción de Madrid, 13-9-2024

13 de septiembre de 2024.- (Camino Católico) Adoración al Santísimo Sacramento con el P. José Aurelio Martín, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.

Oración a San Juan Crisóstomo para ser veraces en la fe, convincentes en el amor, para que el mundo crea / Por P. Carlos García Malo

* «San Juan Crisóstomo, hombre cabal y fiel discípulo de Cristo…, valiente defensor de los más pobres, tu verdad y claridad incomodaba a los poderosos. Ayúdanos con tu intercesión a ser firmes en la fe, a predicar el Evangelio y ser testigos, con el ejemplo, de  Cristo muerto y resucitado para que muchos hombres y mujeres se encuentren con el Señor, camino, verdad y vida y experimenten el gozo de vivir en Dios y para Dios»

P. Carlos García Malo / Camino Católico.-  Cada 13 de septiembre la Iglesia Católica celebra la fiesta de San Juan Crisóstomo, quién fue llamado así por la gente al ser uno de los más famosos oradores que ha tenido la Iglesia (Crisóstomo significa “boca de oro”). San Juan, quien también es Doctor de la Iglesia, nació en Antioquía en el 347. Estando en la escuela ya causaba admiración con sus declamaciones e intervenciones en las academias literarias.

Después de haber vivido como monje en su casa y en el desierto, fue ordenado sacerdote y empezó a deslumbrar con sus maravillosos sermones. Más adelante, el emperador Arcadio lo pide como Arzobispo de Constantinopla.

Estando allí mandó a quitar todos los lujos del palacio y con las cortinas elegantes se fabricaron vestidos para los pobres. Le exigió a sus sacerdotes y monjes ser pobres en el vestir, comer y el mobiliario para dar buen ejemplo.

Sus acciones en favor de los necesitados y desprotegidos no fueron tomadas a bien por algunos. Vivió sus últimos días como desterrado y murió el 14 de septiembre del 407, diciendo:“sea dada gloria a Dios por todo”.

En una ocasión dijo: “Si te encuentras en el camino un sacerdote y un ángel, ve a besar la mano del sacerdote ya que los ángeles aunque quieren ser capaces de administrar el Sacramento de la Eucaristía, no pueden ya que esto pertenece sólo a los seres humanos”.

Pidamos la intercesión de San Juan Crisóstomo para ser veraces en la fe, convincentes en el amor, para que el mundo crea con la siguiente oración:


San Juan Crisóstomo, hombre cabal y fiel discípulo de Cristo, Padre de la Iglesia y arzobispo de Constantinopla.

Tu oratoria hipnotizaba a quienes te escuchaban y dejaba a creyentes y no creyentes con el corazón en ascuas.

El Espíritu de Dios te ungía en cada palabra, que como flecha encendida, llevó a muchas almas a la conversión y entrega total al Divino Maestro.

Valiente defensor de los más pobres, tu verdad y claridad incomodaban a los poderosos.

Ayúdanos con tu intercesión a ser firmes en la fe, a predicar el Evangelio y ser testigos, con el ejemplo, de  Cristo muerto y resucitado para que muchos hombres y mujeres se encuentren con el Señor, camino, verdad y vida y experimenten el gozo de vivir en Dios y para Dios.

Haznos veraces en la fe y convincentes en el amor para que el mundo crea.

Amén.

San Juan Crisóstomo. Ruega por nosotros. 

P. Carlos García Malo

Pasar tiempos de intimidad con Dios, de calma para que el Divino Espíritu deposite la semilla de la fe y el amor sin medida por Cristo / Por P. Carlos García Malo

 


jueves, 12 de septiembre de 2024

Papa Francisco en homilía en Singapur, 12-9-2024: «En la Virgen María vemos el amor del Padre manifestado en la ternura de una madre, que todo lo comprende y perdona, que nunca nos abandona»

* «¿Cuál es el edificio más hermoso, el tesoro más precioso, la inversión más rentable a los ojos de Dios? Somos nosotros, somos todos nosotros, hijos amados de un mismo Padre, llamados a su vez a difundir el amor»

    

Vídeo de la transmisión en directo de Vatican News, traducido al español, con la homilía del Papa 

* «El amor que Dios nos muestra, y que a su vez nos invita a practicar, actúa de este modo: responde generosamente a las necesidades de los pobres, se caracteriza por la piedad hacia los que sufren, está dispuesto a ofrecer hospitalidad, es fiel en los momentos difíciles, está siempre dispuesto a perdonar, a esperar» 


12 de septiembre de 2024.- (Camino Católico)  El Papa Francisco celebra la última misa de su 45° Viaje Apostólico a Asia y Oceanía en el Estadio Nacional “Sport Hub” de Singapur desbordante de fieles, según las autoridades locales han estado presentes más de 50.000 personas. El Papa invita a reconocer que «sin amor no somos nada» y a abrazar a los hermanos y hermanas encontrados en el camino. 

Y en día que se celebra la memoria litúrgica del Santísimo Nombre de María pone como modelo a la Virgen: “En María, vemos el amor del Padre manifestado en una de las formas más bellas y totales: la de la ternura ―¡no olvidemos la ternura!― la ternura de una madre, que todo lo comprende y lo perdona todo, y que nunca nos abandona. Por eso nos encomendamos a ella”. En el vídeo de Vatican News se visualiza y escucha la homilía del Santo Padre traducida al español, cuyo texto completo es el siguiente:

Viaje apostólico a Singapur

SANTA MISA


HOMILÍA DEL SANTO PADRE


Estadio Nacional en el «Singapore Sports Hub»

Jueves, 12 de septiembre de 2024

«El conocimiento llena de orgullo, mientras que el amor edifica» (1 Co 8,1). San Pablo dirige estas palabras a los hermanos y hermanas de la comunidad cristiana de Corinto —que era una comunidad rica de múltiples carismas (cf. 1 Co 1,4-5)— a la cual el mismo Apóstol, en sus cartas, con frecuencia recomienda cultivar la comunión en la caridad.

Escuchamos estas mismas palabras mientras agradecemos juntos al Señor por la Iglesia de Singapur, que también es rica de dones, está viva, en crecimiento y en diálogo constructivo con las distintas confesiones y religiones con las que comparte esta maravillosa tierra.


Precisamente por esto, quisiera comentar las mismas palabras, inspirándome en la belleza de esta ciudad y en las grandes y osadas arquitecturas que contribuyen a hacerla tan famosa y fascinante, comenzando por el impresionante complejo del Estadio Nacional en el que nos encontramos. Y quisiera hacerlo recordando que, en última instancia, incluso en el origen de estas imponentes construcciones — como en el de cualquier otro proyecto que deja una huella positiva en este mundo—, no está en primer lugar, como muchos piensan, el dinero, ni la técnica, ni siquiera la ingeniería —todos medios útiles, muy útiles—, sino en definitiva está el
amor, “el amor que construye”.

Quizás alguno pudiera pensar que se trata de una afirmación ingenua, pero si lo reflexionamos detenidamente, no es así. De hecho, no existe una obra buena detrás de la cual no haya, tal vez, personas brillantes, fuertes, ricas, creativas, aunque sean siempre mujeres y hombres frágiles, como nosotros, para los cuales sin el amor no hay vida, ni impulso, ni razón para actuar, ni fuerza para construir.


Queridos hermanos y hermanas, si algo bueno existe y permanece en este mundo, es sólo porque, en múltiples y variadas circunstancias, el amor ha prevalecido sobre el odio, la solidaridad sobre la indiferencia, la generosidad sobre el egoísmo. Si no fuera por eso, aquí nadie habría podido hacer crecer una metrópolis tan grande, los arquitectos no habrían hecho proyectos, los obreros no habrían trabajado y nada se habría podido realizar.

Así pues, lo que nosotros vemos es un signo, y detrás de cada una de las obras que tenemos ante nosotros hay muchas historias de amor por descubrir. Historias de hombres y mujeres unidos entre sí en una comunidad; de ciudadanos comprometidos con su país; de madres y padres preocupados por sus familias; de profesionales y trabajadores de todo tipo y grado, implicados sinceramente en sus diversos roles y tareas. Y es bueno que aprendamos a interpretar estas historias, escritas en las fachadas de nuestras casas y en los trazados de nuestras calles, y a transmitir su memoria, para recordarnos que nada que sea perdurable nace y crece sin amor.


A veces sucede que la grandeza y la imponencia de nuestros proyectos pueden hacernos olvidar esto, engañándonos al pensar que podemos ser los autores de nosotros mismos, de nuestra riqueza, de nuestro bienestar, de nuestra felicidad; sin embargo, al final la vida acaba siempre por devolvernos a la única realidad, la de que
sin amor no somos nada.

La fe, pues, nos confirma y nos ilumina aún más sobre esta certeza, porque nos dice que en la raíz de nuestra capacidad de amar y de ser amados está Dios mismo, que con corazón de Padre nos deseó y nos llamó a la existencia de modo totalmente gratuito (cf. 1 Co 8,6) y que, de manera igualmente gratuita, nos ha redimido y liberado del pecado y de la muerte, mediante la muerte y resurrección de su Hijo Unigénito. En Él, en Jesús, está el origen y el cumplimiento de todo lo que somos y lo que podemos llegar a ser.


Así, en nuestro amor vemos un reflejo del amor de Dios, como afirmó san Juan Pablo II con ocasión de su visita a esta tierra, añadiendo una frase importante, a saber, que “por eso el amor se caracteriza por un profundo respeto a todos los hombres, independientemente de su raza, de su credo o de cualquier aspecto que les pudiera hacer diferentes de nosotros” (cf.
Homilía de la Santa Misa en el Estadio Nacional de Singapur, 20 noviembre 1986).

Hermanos y hermanas, estas son unas palabras importantes para nosotros porque, más allá de lo maravillados que nos sentimos ante las obras creadas por el hombre, nos recuerda que hay una maravilla todavía más grande, que hay que abrazar con admiración y respeto aún mayores. Se trata de los hermanos y hermanas que encontramos cada día en nuestro camino, sin preferencias ni diferencias. Testimonio de ello lo dan la sociedad y la Iglesia de Singapur, étnicamente tan diversas y, sin embargo, tan unidas y solidarias.


¿Cuál es el edificio más hermoso, el tesoro más precioso, la inversión más rentable a los ojos de Dios? Somos nosotros, somos todos nosotros, hijos amados de un mismo Padre (cf.
Lc 6,36), llamados a su vez a difundir el amor. De ello nos hablan las lecturas de esta Santa Misa que desde distintos puntos de vista describen la misma realidad, es decir, que la caridad es dulce al respetar la vulnerabilidad de los débiles (cf. 1 Co 8,13), es providente al conocer y acompañar a los que se sienten inseguros en el camino de la vida (cf. Sal 138), es magnánima y benevolente al perdonar más allá de todo cálculo y medida (cf. Lc 6,27-38).

El amor que Dios nos muestra, y que a su vez nos invita a practicar, actúa de este modo: “responde generosamente a las necesidades de los pobres, se caracteriza por la piedad hacia los que sufren, está dispuesto a ofrecer hospitalidad, es fiel en los momentos difíciles, está siempre dispuesto a perdonar, a esperar”, perdonar y esperar hasta el punto “de corresponder con una bendición a una blasfemia, esta es la esencia del Evangelio” (cf. S. Juan Pablo II, Homilía de la Santa Misa en el Estadio Nacional de Singapur, 20 noviembre 1986).

Esto lo podemos constatar en numerosos santos, hombres y mujeres conquistados por el Dios de la misericordia, hasta el punto de convertirse en su reflejo, en su eco, en su imagen viva. Y quisiera, para terminar, mencionar a dos de ellos.


La primera es María, cuyo Dulce Nombre celebramos hoy. ¡A cuántas personas su apoyo y su presencia han dado y siguen dando esperanza!, ¡en cuántos labios su nombre ha aparecido y aparece en momentos de alegría y también de dolor! Y esto sucede porque en ella, en María, vemos el amor del Padre manifestado en una de las formas más bellas y totales: la de la ternura ―¡no olvidemos la ternura!― la ternura de una madre, que todo lo comprende y lo perdona todo, y que nunca nos abandona. Por eso nos encomendamos a ella.

El segundo es un santo muy querido en esta tierra, que encontró aquí hospitalidad muchas veces durante sus viajes misioneros. Hablo de san Francisco Javier, que fue recibido en esta tierra en numerosas ocasiones, la última de ellas el 21 de julio de 1552.


De él nos ha quedado una hermosa carta dirigida a san Ignacio y a los primeros compañeros, en la que expresa su deseo de ir a todas las universidades de su tiempo «dando voces, como hombre que tiene perdido el juicio, […] a los que tienen más letras que voluntad», para que se sientan impulsados a hacerse misioneros por amor a sus hermanos, diciendo desde el fondo de su corazón: «“Señor, aquí estoy, ¿qué quieres que yo haga?”» (Carta desde Cochín, enero de 1544).

También nosotros podríamos hacer nuestras estas palabras, siguiendo su ejemplo y el de María: “Señor, aquí estoy, ¿qué quieres que haga?”. Que estas palabras nos acompañen no sólo en estos días, sino siempre, como un compromiso constante de escuchar y responder con prontitud a las invitaciones al amor y a la justicia, invitaciones que también hoy nos siguen llegando desde la infinita caridad de Dios.


Francisco



Foto: Vatican Media, 12-9-2024

Santa Misa, presidida por el Papa Francisco, de hoy, jueves, el Santísimo Nombre de María, en Singapur, 12-9-2024


Foto: Vatican Media, 12-9-2024


12 de septiembre de 2024.- (Camino Católico) Cantos, aplausos y mucho barullo, así han recibido los más de 50.000 fieles al Papa Francisco en el Estadio Nacional “Sport Hub” de Singapur donde el Pontífice ha presidido hoy la Santa Misa de hoy, el día que se celebra la memoria litúrgica del Santísimo Nombre de María, la última que celebrará en este extenso Viaje Apostólico que le ha llevado anteriormente a Indonesia, Papúa Nueva Guinea y Timor Oriental. En su homilía, el Santo Padre ha subrayado que “en la Virgen María vemos el amor del Padre manifestado en la ternura de una madre, que todo lo comprende y perdona, que nunca nos abandona. En el vídeo de Vatican News se visualiza y escucha toda la celebración.

Homilía del P. Heliodoro Mira y lecturas de la Misa de hoy, jueves, el Santísimo Nombre de María, 12-9-2024


12 de septiembre de 2024.- (Camino Católico) Homilía del P. Heliodoro Mira y lecturas de la Santa Misa de hoy, jueves de la 23ª semana de Tiempo Ordinario, el Santísimo Nombre de María, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.

Santa Misa de hoy, jueves, el Santísimo Nombre de María, 12-9-2024

12 de septiembre de 2024.- (Camino Católico) Celebración de la Santa Misa de hoy, jueves de la 23ª semana de Tiempo Ordinario, el Santísimo Nombre de María, presidida por el P. Heliodoro Mira, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.