* «Yo le diría a las chicas que quieran abortar que también aprecien su propia vida y su salud. Ahora los ginecólogos me han dicho que podría sufrir un cáncer de útero y, además, el aborto trae secuelas en lo personal»
13 de marzo de 2010.-Rocío Sánchez, de 26 años, utilizaba el aborto como método anticonceptivo habitual. En un año se sometió a interrupciones voluntarias del embarazo hasta en cuatro ocasiones, y reconoce que «no fue por mala suerte» por lo que se quedó embarazada sin desearlo tantas veces seguidas. Su mala situación económica, su inestabilidad como inmigrante irregular en España y la oposición de su pareja le hicieron tomar la decisión sin pensárselo a esta ecuatoriana, que ya era madre de dos niñas. Cuando se quedó embarazada por quinta vez, todo y todos le pedían que volviera abortar. Pero se negó. Una mezcla de arrepentimiento y superstición salvaron al pequeño Aitor, en la fotografía de la izquierda con su madre. «Cuando una persona hace eso las cosas le van mal. Perdí mi trabajo, me denegaron los papeles, por mi mala situación, me quitaron a mis hijas, que están bajo tutela. Hasta tuve un accidente de tráfico. Mi marido me daba el dinero para abortar, el médico del centro de salud me mandaba a la clínica, pero me negué», cuenta. Ahora está segura de que es la mejor decisión que pudo tomar. Leer más...
sábado, 13 de marzo de 2010
Rocío Sánchez, de 26 años: «Aborté cuatro veces y ahora que tengo a mi hijo sé que es un crimen»
Etiquetas:
aborto,
feto,
maternidad,
muerte,
paternidad,
Testimonio,
vida
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario