
25 de diciembre de 2010.- El abandono, la hipoteca, el despido y la pasividad de los servicios sociales la llevaron hasta el quirófano de un centro abortista. Pero, allí, algo la empujó a escapar. Salió adelante con la ayuda de la Fundación Red Madre. Hoy, su empeño es que otras madres con problemas tengan la misma ayuda. Es voluntaria, porque la risa de Fabiola le demuestra, cada día, que vale la pena.
Rita Sánchez -en la fotografía de la derecha con su hija Fabiola- lo tenía todo en contra cuando descubrió que estaba embarazada. «Mi pareja me dijo que entonces no era buen momento para tenerlo. Intenté presionarlo diciéndole que lo iba a tener, para ver si era verdad que estaba dispuesto a dejarme, y él se fue de casa. Me vi con otro niño a mi cargo, Kevin, de 10 años; con una hipoteca a la que no podía hacer frente yo sola, y sin trabajo, porque me despidieron». A pesar de todo, ella se seguía resistiendo. «Fui a los servicios sociales y les planteé mi situación, buscando ayuda. Me dijeron que, en España, no existe ninguna ayuda para madres embarazadas, pero que me podían pagar el aborto en una clínica privada». Leer más...
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