«Las familias deben saber que la Iglesia no escatima esfuerzo alguno para proteger a sus hijos, y tienen el derecho de dirigirse a ella con plena confianza, porque es una casa segura. Por tanto, no se podrá dar prioridad a ningún otro tipo de consideración, de la naturaleza que sea, como, por ejemplo, el deseo de evitar el escándalo»
jueves, 5 de febrero de 2015
Papa Francisco a Presidentes de Conferencias Episcopales: «No hay absolutamente lugar para los sacerdotes que abusan de los menores»
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