* «Carlo desde pequeño era un alma muy devota. Él amaba ir a la iglesia, rezar, profundizar en la fe. Crecí en una familia laica, pienso como millones de personas. Por lo tanto, tener este hijo que me hacía insistentes preguntas sobre la fe, que me obligaba a reflexionar. Esto ha sido un motivo para acercarme a la Iglesia, a los sacramentos y a la Eucaristía. Para mí Carlo ha sido un pequeño salvador que me ha llevado a tomar un camino especial. Él me decía: “mamá no temas porque con la encarnación de Jesús la muerte devino viva y no hay necesidad de escapar: con la vida eterna nos espera algo extraordinario. Todos nacen como originales pero muchos mueren como fotocopias”. Jesús nos da los sacramentos para no morir como fotocopias y dona sí mismo a través de la Eucaristía, pues ahí está Dios en persona; su cuerpo, sangre, alma y divinidad. Nuestra meta debe ser el infinito, no el finito. El Infinito es nuestra Patria. Desde siempre el Cielo nos espera. Jesús es amor, Dios es amor. Cuando recibimos la Eucaristía recibimos el amor”»
Camino Católico.- El testimonio de vida de Carlo Acutis, adolescente que muere a los 15 años a causa de una Leucemia fulminante en 2006 y que el Papa Francisco ha declarado ‘venerable’ este año y en proceso de beatificación, está acercando a muchas personas a la fe. Inició con su propia madre, Antonia Salzano, que lo considera hoy un “pequeño salvador” que le enseñó el amor hacia la Eucaristía.
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