P. Ignacio María Doñoro en el Hogar Nazaret rescata a centenares de “niños crucificados”, como Nicolás, abusado sexualmente

* “Hay muchísima oración. Hacemos unos pequeños juegos para recibir el niño y luego…poquito a poco. Suena muy cursi, pero es un rescate de amor. Es el amor el que les va curando sus heridas. Es el encuentro con el otro, que quizá ha pasado por circunstancias parecidas o peores y que le ayuda a restar importancia a lo que ha sufrido”

* “Hogar Nazaret es un milagro. Aquí han llegado niños casi moribundos y gracias a Dios ninguno ha fallecido. El que tenga problemas y dudas de fe que venga al Hogar Nazaret y compruebe la presencia de Dios entre nosotros”

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