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miércoles, 21 de abril de 2021

Karen Ahued, se casó embarazada y cuando la bebé tenía 1 año el marido las abandonó: «Me refugié en Dios, solo Él me bastaba y convirtió mi dolor en bendición y en mi misión»

 


* «Fue muy difícil para mí todo esto. En medio de mi angustia y queriendo buscar la verdad, encontré la misericordia de Dios. Tenía apenas 21 y una hija que sacar adelante. No me sentía fuerte para enfrentar esta situación. Me derrumbé. Tomaba a mi hija bebé entre mis brazos y la abrazaba muy fuerte como si fuera mi oso de peluche y como si quisiera que ella me recargara de pila, de fuerzas para levantarme, de su paz. No me gustaba la situación que vivía. Sin embargo, aprendí en medio de esta tormenta que en mi debilidad estaba mi fortaleza. Que podía ofrecer cada lágrima y cada dolor a Jesús y unirlo a su dolor en la cruz para darle un sentido salvífico al dolor y darle un valor infinito. Dios se convirtió en mi plato fuerte y lo demás era guarnición»

Karen Ahued comparte su testimonio en el canal de televisión ESNE en el programa “Mujeres de Encuentro” , en septiembre de 2020, y lo titula ‘convierte tu dolor en bendición’ donde da a conocer también la Fundación ASIF, con la que trabaja en su misión

* «Le enseñé a mi hija a amar a Dios y a confiar en ese padre providente del cielo y de la tierra, en ese padre que ella y yo teníamos y que no fallaba. Nunca le hablé a mi hija mal de su padre ni sembré en ella ningún tipo de rencor. Me motivó mucho saber que, si yo buscaba el reino de Dios y su justicia divina, todo se iba a dar por añadidura. Así que me enfoqué en buscar hacer un apostolado y en ser congruente con mi fe. Me abandoné con total confianza en las manos de Dios confiando en que su voluntad era lo mejor para mi hija y para mí y sabiendo que sus planes eran mejor que los míos. Al mismo tiempo, le pedía a Dios, desde el fondo de mi corazón, que me permitiera conocer un buen hombre como san José, un hombre de carne y hueso que fuera esposo para mí y que quisiera a mi hija como si fuera su propia hija…. Y nació la misión, ASIF (Asesoría  en situaciones irregulares familiares. Se trata de un ministerio que, como Iglesia, acompaña a los católicos que están separados, divorciados, divorciados vueltos a casar; a matrimonios en crisis y a madres solteras»

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