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lunes, 1 de abril de 2019

Laura García perdió a su hija de 4 años por cáncer, su fe creció y ahora quiere acabar con la enfermedad con “El sueño de Vicky”: «nuestra familia se ha unido más a Dios»

 «Cuando le diagnosticaron el tumor a Vicky, yo solo pedí a Dios que fuera un error, que la curase, que la salvase. Y preguntaba: ¿por qué a mi hija?  ¿Por qué a mí? La única respuesta es: ¿por qué no? Nunca pensé que fuera un castigo, pero si me pregunté: ¿Dios, por qué permites esto? Durante el proceso yo pedí a Dios que la salvará, luego que me diera fuerza y sabiduría para saber lo que me estaba tocando… Vicky se quedó dormida en mis brazos. Pese a ser un momento muy difícil fue hermosísimo: en mi casa, con sus hermanos, con mi marido abrazándola, con una sonrisa cuando llegó a los brazos de Dios, que se notaba que estaba feliz y nos dejó a todos con mucha paz y con una misión muy importante que es dar voz a esta enfermedad. Y cuando vi que falleció pedí a Dios que me diera fuerza para seguir luchando y le agradecí que se la llevara a su lado, puesto que todo el mundo lo que quiere conseguir es estar al lado de Dios al final de su vida, no con 4 años, pero es un consuelo muy grande que tengo, que me dio mucha paz»
Camino Católico.- Laura García es la presidenta de la Fundación de El Sueño de Vicky aunque a ella le gusta decir que es la madre de Vicky a secas. Ella como muchas familias creía que era una persona feliz, que tenía todo lo que quería, una familia unida y ejemplar, un buen trabajo hasta que todos sus planes se torcieron ante un acontecimiento nada esperado por ninguno.
Vivían en Panamá con un buen trabajo, y fue allí cuando al cumplir su hija pequeña dos años pensaban que le había picado un bicho en un párpado y lo que pensaban que iba a ser algo anecdótico se convirtió en una enfermedad dura y temida: cáncer. “En ese momento nuestra vida cambió, fue un tsunami, se lo llevó todo por delante, yo sentí cómo el corazón se te rompe en mil pedazos. Nos volvimos a España y en el vuelo yo le pedí a Dios que se cayera el avión y nos muriésemos todos juntos. Pensé que no iba a ser capaz de sobrellevar el dolor que se nos venía”.  En medio del dolor y el sufrimiento hasta ver morir a Vicky, la gracia de Dios se hizo mucho más presente en una familia que ya tenía fe, tal y como cuenta Laura en su testimonio que se visualiza en el video superior de  Mater Mundi TV.