* «Siempre nos amenaza la tentación de creer en el odio y la venganza como formas legítimas de brindar justicia de manera rápida y eficaz. Pero la experiencia nos dice que el odio, la división y la venganza, lo único que logran es matar el alma de nuestros pueblos, envenenar la esperanza de nuestros hijos, destruir y llevarse consigo todo lo que amamos. Por eso Jesús nos invita a mirar y contemplar el corazón del Padre. Sólo desde ahí podremos redescubrirnos cada día como hermanos. Sólo desde ese horizonte amplio, capaz de ayudarnos a trascender nuestras miopes lógicas divisorias, seremos capaces de alcanzar una mirada que no pretenda clausurar ni claudicar nuestras diferencias buscando quizás una unidad forzada o la marginación silenciosa. Sólo si cada día somos capaces de levantar los ojos al cielo y decir Padre nuestro podremos entrar en una dinámica que nos posibilite mirar y arriesgarnos a vivir no como enemigos sino como hermanos»
Video completo de la transmisión en directo con la homilía del Papa
31 de marzo de 2019.- (Camino Católico) El Papa Francisco realizó en Marruecos un llamado a superar las desconfianzas y divisiones entre pueblos y animó a hacer un ejercicio de misericordia como hijos de Dios. En la homilía pronunciada en la Misa celebrada en Rabat, el Santo Padre recurrió a la parábola del hijo pródigo, en la que el padre acude al encuentro de sus dos hijos: primero, al encuentro de aquel que había abandonado el hogar y regresa arrepentido. En segundo lugar, acude al encuentro de su otro hijo y lo invita a participar en la fiesta por el regreso del primero.