* El sacerdote español de origen leonés trabaja en el Centro Dom Bosco de Itaquera en Sao Paulo donde reparte 7.000 raciones de comida al día
16 de septiembre de 2009.- En el barrio de Itaquera, en Sao Paulo, donde viven 4,5 millones de habitantes, el padre Rosalbino Morán de origen leonés es toda una institución. En tan sólo diez años ha logrado que cerca de 10.000 adolescentes escapen de la droga, la violencia, y la marginación. «Los “camellos” –jóvenes de 16 años– comenzaron amenazándome, pero ahora me apoyan», asegura. «Padre, a nosotros ya no nos puede reformar, pero nos gusta lo que está haciendo con nuestros hermanos pequeños, por eso no le vamos a matar», le dijeron. El método: llenar el tiempo libre de los jóvenes con actividades como, por ejemplo, el rap. El padre Rosalbino también parece tener la facultad de multiplicar panes y peces. Cada día reparte 7.000 raciones de comida en el Centro Dom Bosco de Itaquera. «¡Claro! Aquí vienen chavales desde las ocho de la mañana, y otros vienen por las tardes, así que hay que repartir desayunos, comidas y cenas. No los vamos a mandar a casa con hambre, ¿verdad?», pregunta. Leer más...
miércoles, 16 de septiembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario