* La vocación “tardó en llegar. Es más, de pequeño quería ser artista de cine y músico. Sin embargo, un día, un fraile claretiano nos dijo, durante una excursión, que se necesitaban misioneros para Latinoamérica…Le respondí que no. Entonces me preguntó si yo era monaguillo y comulgaba todos los días. Al decirle que sí, me propuso que le preguntase a Jesús si yo debía ser misionero. Lo hice, con la voz bajita, sin escuchar nada. Pero mi corazón me llevó a pensar que podía ser cura. Y me fui al seminario”
* “Sigo el principio de Einstein que dice que «la ciencia, sin la fe, está ciega, pero la religión, sin la ciencia, está coja y ciega»”
22 de marzo de 2012.- El arandino Raúl Berzosa es el obispo de Ciudad Rodrigo. Con una sólida formación teológica y científica, su discurso está repleto de aristas que va puliendo con precisión y paciencia en cada frase. El resultado de ese proceso, para el que se requiere un pensamiento que no se recree en preguntas ociosas y tampoco se conforme con respuestas facilonas, es una visión del mundo realista, trascendentalmente pegada a lo terrenal. Tal vez porque a lo largo su vida ha conocido una buena parte del mundo, desde los escenarios de los grupos de teatro anarquistas de la Transición hasta los salones del Vaticano. Leer más...
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