“La Iglesia no es que decida que un matrimonio, que antes era válido, ahora se anule. De eso no se trata, sino de declarar que el matrimonio de determinada pareja tenía la apariencia de ser válido, pero en realidad no lo era porque estaba siendo afectado por algún vicio o causal de nulidad”
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario