skip to main |
skip to sidebar
Eduardo vivía sin fe, sin bautizar, creía ser fuerte, clamó al Señor por su novia y fue a unas catequesis: «Tengo una relación de confianza con Dios que sanó todo mi dolor»
* «Miré la cruz y entre lágrimas hablé a Dios y oré. Le dije: ‘Nunca antes te he pedido nada en mi vida. Por favor, ayúdala a mi novia’. Ahora cuando pasan cosas malas, sé que tengo a Dios conmigo, y soy más fuerte» Leer más...
No hay comentarios:
Publicar un comentario