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jueves, 31 de octubre de 2024

Amelio Castro, esgrimista en silla de ruedas: «Conocí a Dios en el sufrimiento y fue mi maestro»

Amelio Castro esta arropado por Athletica Vaticana

* «El Señor nunca me ha abandonado, ni siquiera cuando estaba solo y paralítico en el hospital… Yo soy muy creyente en la Biblia. Uso la palabra 'proceso'. Cuanto más leo la Biblia más veo que todos los hombres en la Biblia fueron procesados, ¿no? Así, las dificultades son parte de un proceso y eso incluye dejar atrás cosas que no aportan al proceso que Dios quiere hacer contigo»

Vídeo de Vatican News en el que Amelio Castro cuenta su

Camino Católico.- Amelio Castro es un deportista paralímpico, colombiano de Cali, esgrimista en silla de ruedas, que ha participado en Roma en el "Sínodo de los Deportistas", un encuentro de atletas que se ha celebrado coincidiendo con el Sínodo de la Sinodalidad. Amelio tiene una historia de fe y superación. Su madre murió cuando él tenía 16 años. Cuatro años después, con 20 años, él quedó en silla de ruedas en un accidente de tráfico. Él lo considera hoy "una fortuna", dice, porque esas cosas tan duras al final le acercaron a Dios. 

"Me siento afortunado porque quizás muchas otras personas habían podido rendirse, pero gracias a la voluntad de Dios y a su gracia que desde el primer día en que llegué al hospital me ha acompañado he podido superar cada una de esas difíciles situaciones", explica a Vatican News.

Su historia incluye el sentirse abandonado por parte de su familia y la experiencia dura de emigrar a Italia sin conocer a nadie allí. Pero él siempre se apoyó en Dios.


Amelio Castro con compañeros Athletica Vaticana

Un vuelo de Cali (Colombia) a Roma que se parece más a un salto al vacío, dadas las esperanzas que penden sólo de una amistad nacida con el entrenador de esgrima Daniele Pantoni -que, sin embargo, en el momento del aterrizaje se encuentra en Sydney- y de un visado de sólo tres meses. El primer hotel de Termini no tiene ascensor, pero el primer apoyo le llega de la comunidad colombiana romana y de Cáritas, que le acoge en Via Marsala. Pantoni le llama por teléfono y le dice que ha sido un “imprudente”.

La respuesta de Castro Grueso es desconcertante: “Profe”, como le llama, “vengo de una zona donde te pueden disparar para robarte el cochecito, el Señor nunca me ha abandonado, ni siquiera cuando estaba solo y paralítico en el hospital, ¿por qué iba a hacerlo ahora que tengo brazos fuertes y un cochecito que me puede llevar a todas partes?”. 

“Tuve la suerte de conocer a Dios, dentro del sufrimiento, que fue mi maestro”, dice Castro Grueso. “Soy un privilegiado por haber sufrido tanto, porque cada día me hacía más fuerte», afirma el atleta.«Todos los problemas del mundo pueden venir, y yo estoy preparado”.

"Yo soy muy creyente en la Biblia. Uso la palabra 'proceso'. Cuanto más leo la Biblia más veo que todos los hombres en la Biblia fueron procesados, ¿no? Así, las dificultades son parte de un proceso y eso incluye dejar atrás cosas que no aportan al proceso que Dios quiere hacer contigo", comenta.

A los jóvenes les aconseja "no dejarse involucrar tanto por el mundo, buscar un poco en la fe en Dios, sobre todo encontrar su pasión. Yo creo que una vez conoces tu pasión y la sigues no te equivocarás nunca porque esa fuerza y esa ganas de quedar alcanzarla te permitirán siempre perseverar". Para ser campeón paralímpico, o para simplemente vivir el día a día con sus dificultades, él anima a "vivir una vida correcta".

También recomienda a los jóvenes que "se frustran por una pequeña situación que no saben afrontar" que escuchen a los que han vivido más dificultades, como es el caso de su ejemplo. A él le gusta hablar con personas "enredadas en sus problemas" y ver cómo puede ayudarlas a superarlos.


Amelio Castro participó en los Juegos Paralímpicos de París 2024

Inicialmente, tras su accidente, Amelio probó el baloncesto en silla, pero no le sedujo. En cambio, en 2017 se enamoró de la esgrima en silla de ruedas.

En 2023 obtuvo el estatuto de refugiado, lo que le permitió participar en los Juegos Paralímpicos de París. Hoy se entrena en el gimnasio Fiamme Oro, al que tarda dos horas en llegar en su silla de ruedas, “pero puede ser incluso más”, admite Castro Grueso, que también ve en esto una oportunidad “para conocer y hacer amigos” con las otras personas a bordo del autobús.

Amelio Castro ha competido en París 2024 en sus primeros juegos paralímpicos, pero no por Italia ni por Colombia, sino como miembro del Equipo Paralímpico de Refugiados, que contaba con 8 representantes.

Compitió en la prueba de sable masculino, categoría B. Aunque perdió en octavos de final ante el polaco Adrián Castro por 15-3, logró una victoria en el combate de repesca contra el ucraniano Anton Datsko. En la modalidad de espada, venció al húngaro Istvan Tarjanyi, pero sucumbió contra el brasileño Jovane Sostén y el chino Daoliang Hu, culminando su participación en los Juegos con los aplausos del público.

Huyó de Colombia porque recibía amenazas de criminales y llegó a Italia en 2022. "Cuando llegué a Italia, me sentí como si estuviera en la oscuridad. Era difícil como migrante encontrar un lugar para entrenar, comer adecuadamente y tener el descanso óptimo que requiere un atleta de alto rendimiento. Además, estaba solo. Después conocí a Daniele Pantoni, que desde el primer día ha estado a mi lado ayudándome a entrenar y asistiéndome en todas mis necesidades", relata.

Tras obtener asilo político, inicialmente no podía competir en competiciones internacionales. Sin embargo, gracias al Equipo Paralímpico de Refugiados, pudo participar nuevamente en eventos alrededor del mundo. En Italia, está desarrollando su carrera como deportista y entrenando con los mejores miembros de la 'Fiamme Oro', el grupo deportivo de la policía nacional italiana.

Vídeo en el que se visiona a Amelio Castro en acción

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