Elige tu idioma

Bienvenido a Escuchar y a Dar

Este blog, no pretende ser un diario de sus autores. Deseamos que sea algo vivo y comunitario. Queremos mostrar cómo Dios alimenta y hace crecer su Reino en todo el mundo.

Aquí encontrarás textos de todo tipo de sensibilidades y movimientos de la Iglesia Católica. Tampoco estamos cerrados a compartir la creencia en el Dios único Creador de forma ecuménica. Más que debatir y polemizar queremos Escuchar la voluntad de Dios y Dar a los demás, sabiendo que todos formamos un sólo cuerpo.

La evangelización debe estar centrada en impulsar a las personas a tener una experiencia real del Amor de Dios. Por eso pedimos a cualquiera que visite esta página haga propuestas de textos, testimonios, actos, webs, blogs... Mientras todo esté hecho en el respeto del Amor del Evangelio y la comunión que siempre suscita el Espíritu Santo, todo será públicado. Podéís usar los comentarios pero para aparecer como texto central enviad vuestras propuestas al correo electrónico:

escucharlavoz@yahoo.es

Oremos todos para que la sabiduría de Jesús Resucitado presida estas páginas y nos bendiga abundamente.

Página web de Escuchar la Voz del Señor

Página web de Escuchar la Voz del Señor
Haz clic sobre la imagen para verla
Mostrando entradas con la etiqueta abogada Opus Dei. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta abogada Opus Dei. Mostrar todas las entradas

sábado, 30 de junio de 2012

Anastassia Asimakópulos, abogada: “Dios me pidió que le diera todo mi corazón, que excluyera a otros, que no hubiera intermediarios entre Él y yo”

30 de junio de 2012.- (Opus Dei / Camino Católico) Anastassia Asimakópulos, abogada chilena de familia griega, cuenta su testimonio de cómo el Señor le pidió una entrega total de su vida: el salto que debió dar y lo realizada que se encuentra buscando ser un alma contemplativa en medio del mundo y hacer felices a los demás. Entre otros, a sus alumnos en la universidad. Después de Jesucristo, Grecia y la Iglesia son sus grandes amores.
Ella quería formar una familia, convivir con esposo e hijos y hacer una iglesia doméstica, pero explica su sorpresa: “Dios me mostró una posibilidad distinta, que estaba fuera de mis planes. Fue un momento en que había que pensar y rezar, considerar y superar el miedo… Dios me pidió que le diera todo mi corazón, que excluyera a otros, que no hubiera intermediarios entre Él y yo. Y eso significaba ser numeraria del Opus Dei… Para poder ser un alma contemplativa en medio del mundo hace falta hacer mucha oración… Mi madre me enseñó a rezar y a disfrutar de la vida, a pasarlo bien con pocas cosas… Lo que Dios me ha pedido a mí es abrirme a los demás, a las personas que me rodean, a las que son importantes para mí. Uno puede transmitir cariño cuando se siente amado por Dios”.