Ella quería formar una familia, convivir con esposo e hijos y hacer una iglesia doméstica, pero explica su sorpresa: “Dios me mostró una posibilidad distinta, que estaba fuera de mis planes. Fue un momento en que había que pensar y rezar, considerar y superar el miedo… Dios me pidió que le diera todo mi corazón, que excluyera a otros, que no hubiera intermediarios entre Él y yo. Y eso significaba ser numeraria del Opus Dei… Para poder ser un alma contemplativa en medio del mundo hace falta hacer mucha oración… Mi madre me enseñó a rezar y a disfrutar de la vida, a pasarlo bien con pocas cosas… Lo que Dios me ha pedido a mí es abrirme a los demás, a las personas que me rodean, a las que son importantes para mí. Uno puede transmitir cariño cuando se siente amado por Dios”.
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sábado, 30 de junio de 2012
Anastassia Asimakópulos, abogada: “Dios me pidió que le diera todo mi corazón, que excluyera a otros, que no hubiera intermediarios entre Él y yo”
30 de junio de 2012.- (Opus Dei / Camino Católico) Anastassia Asimakópulos, abogada chilena de familia griega, cuenta su testimonio de cómo el Señor le pidió una entrega total de su vida: el salto que debió dar y lo realizada que se encuentra buscando ser un alma contemplativa en medio del mundo y hacer felices a los demás. Entre otros, a sus alumnos en la universidad. Después de Jesucristo, Grecia y la Iglesia son sus grandes amores.
Ella quería formar una familia, convivir con esposo e hijos y hacer una iglesia doméstica, pero explica su sorpresa: “Dios me mostró una posibilidad distinta, que estaba fuera de mis planes. Fue un momento en que había que pensar y rezar, considerar y superar el miedo… Dios me pidió que le diera todo mi corazón, que excluyera a otros, que no hubiera intermediarios entre Él y yo. Y eso significaba ser numeraria del Opus Dei… Para poder ser un alma contemplativa en medio del mundo hace falta hacer mucha oración… Mi madre me enseñó a rezar y a disfrutar de la vida, a pasarlo bien con pocas cosas… Lo que Dios me ha pedido a mí es abrirme a los demás, a las personas que me rodean, a las que son importantes para mí. Uno puede transmitir cariño cuando se siente amado por Dios”.
Ella quería formar una familia, convivir con esposo e hijos y hacer una iglesia doméstica, pero explica su sorpresa: “Dios me mostró una posibilidad distinta, que estaba fuera de mis planes. Fue un momento en que había que pensar y rezar, considerar y superar el miedo… Dios me pidió que le diera todo mi corazón, que excluyera a otros, que no hubiera intermediarios entre Él y yo. Y eso significaba ser numeraria del Opus Dei… Para poder ser un alma contemplativa en medio del mundo hace falta hacer mucha oración… Mi madre me enseñó a rezar y a disfrutar de la vida, a pasarlo bien con pocas cosas… Lo que Dios me ha pedido a mí es abrirme a los demás, a las personas que me rodean, a las que son importantes para mí. Uno puede transmitir cariño cuando se siente amado por Dios”.
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martes, 19 de junio de 2012
Álvaro Alliende, construye casas básicas en Chile para que vivan dignamente cientos de familias: “Hacer lo que Dios me pide me hace feliz”
19 de junio de 2012.- (Opus Dei / Camino Católico) Álvaro Alliende, joven analista de finanzas corporativas profesor universitario y ingeniero civil, se hace tiempo para encabezar la construcción de casas básicas que permitan una vida digna a cientos de familias. Y lo consigue porque procura hacer las cosas cara a Dios:“Hacer lo que Dios me pide me hace feliz”. “Uno se entrega a los demás y a Dios y vas viendo en el camino que lo que a uno le falta lo pone el Señor”, afirma.
Su vocación la lleva a cabo en el Opus Dei. San Josemaría es su padre espiritual, y sus enseñanzas, la carta de navegación que lo guía en cada jornada. Álvaro Alliende cita el punto 1 de “Camino”, escrito por San Josemaria, como una de la misiones a cumplir en su día a día: “Que tu vida no sea una vida estéril. Deja poso….Y enciende todos los caminos de la tierra con el fuego de Cristo que llevas en tu corazón”. Álvaro considera que “a partir de nuestra intimidad con Dios debemos irradiar paz y alegría contagiando a los demás”.
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