Foto: Vatican Media, 3-6-2025
3 de junio de 2025.- (Camino Católico) ”Oremos para que cada uno de nosotros encuentre consolación en la relación personal con Jesús, y aprenda de su corazón la compasión por el mundo”, pide el Papa León XIV en el “Video del Papa” para el mes de abril del 2025.
Esta es la primera vez que la voz de León XIV aparece en El Video del Papa para pedir a los fieles que oren por sus intenciones. El video presenta una oración inédita al Sagrado Corazón con la que se acude a Cristo para pedirle que nos ayude a conocerle mejor, a estar con Él, a aprender de su amor; que nos transforme de modo que sea nuestra meta en cada circunstancia de la vida cotidiana; y que nos envíe en una misión de compasión que lleve su consuelo por el mundo.
Las imágenes que acompañan esta oración han sido filmadas en la iglesia del Santo Nombre de Jesús en Roma -donde se encuentra la célebre pintura del Sagrado Corazón de Jesús obra de Pompeo Batoni, cuya restauración finalizará este mes- y en el Santuario nacional del Sagrado Corazón de Makati, en Filipinas, que representa una meta de devoción popular para toda la archidiócesis de Manila. El texto completo “del Video del Papa” es el siguiente:
Oremos para que cada uno de nosotros encuentre consolación en la relación personal con Jesús, y aprenda de su corazón la compasión por el mundo. (León XIV)
Señor, hoy vengo a tu tierno Corazón,
a Ti que tienes palabras que encienden el mío,
a Ti que derramas compasión sobre los pequeños y los pobres,
sobre los que sufren y sobre toda miseria humana.
Deseo conocerte más, contemplarte en el Evangelio,
estar contigo y aprender de Ti
y del amor con que te dejaste tocar
por todas las formas de pobreza.
Tú nos mostraste el amor del Padre amándonos sin medida
con tu Corazón divino y humano.
Concede a todos tus hijos la gracia del encuentro contigo.
Cambia, moldea y transforma nuestros planes,
para que sólo te busquemos a Ti en cada circunstancia:
en la oración, en el trabajo, en los encuentros y en nuestra rutina diaria.
Y desde este encuentro, envíanos en misión;
una misión de compasión por un mundo
en el que eres la fuente de donde fluye toda consolación.
Amén.