«Nos tenemos que convertir nosotras primero y creernos realmente que Jesús está vivo, nos ama y nos llama a entregarlo todo por ese mismo amor. La gente está cansada de escuchar palabras. ¡Tenemos que contagiar la alegría de la fe!»
7 de febrero de 2013.- (Samuel Gutiérrez / Catalunya Cristiana / Camino Católico) Ana Muñoz nos recibe con una sonrisa. Una sonrisa que dice mucho de sí misma y de la vocación a la que se siente llamada: ser religiosa de la Pureza de María. Desde septiembre de 2011 vive feliz en el noviciado que esta congregación femenina, de raíces ignacianas, tiene en Sant Cugat del Vallès. Comparte experiencia con otras seis novicias, todas jóvenes y alegres, que hacen de este lugar un pequeño oasis de paz en medio de una sociedad fuertemente secularizada.
A sus sólo 21 años, Ana Muñoz Gallés (Sant Cugat del Vallès, 1991) atraviesa una etapa de la vida marcada por la alegría en el corazón. Puede sonar a tópico, pero su mirada y la manera de expresarse delatan una convicción que no es de este mundo. Es Dios mismo, asegura, el que la ha atraído hacia la entrega total de su vida. Desde muy joven, ya en 2º de la ESO, el anhelo de vivir más auténticamente, de darlo todo, empezó a rondar su corazón. Este deseo la inquietaba, como a san Agustín, aunque por aquella época no sabía ponerle nombre y lo fue arrinconando.. Leer más..
jueves, 7 de febrero de 2013
Ana Muñoz, novicia en las Religiosas Pureza de María: «¡Jesús es la Vida, el que me hace vivir de verdad, con alegría de verdad, entregándome por entero!»
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