skip to main |
skip to sidebar
Maite Dávila es misionera seglar en Japón desde hace 26 años, a donde fue con 5 hijos y su esposo que falleció: “Es preferible una cebolla con Cristo que un manjar sin Él”
“La misión es para uno. Si Dios permite evangelizar, estupendo, pero sobre todo es para la propia conversión. Yo vivo el día a día pidiendo a Dios, con temor y temblor, que siga apiadándose de mí porque me puedo perder y caer en lo que ahora considero inconcebible. Y me llama a vivir con docilidad para aceptar lo que Él quiera, pues mi vida no me pertenece a mí sino al Señor. Que hoy estoy aquí, muy bien, que mañana allá, pues también bien…”
No hay comentarios:
Publicar un comentario