“Mi vocación la tuve desde niño. Nunca había visto la oportunidad de entrar. Dios tiene un tiempo para todo y creo que fue el tiempo exacto para entrar al seminario y todo se dio paso por paso. No quiero ser un súper-teólogo ni un filósofo ni famosísimo ni nada. Quiero a ser un sacerdote del pueblo y para el pueblo. Un sacerdote enamorado – enamorado de la Iglesia, mi Esposa”
sábado, 14 de mayo de 2016
Salvador Sánchez Gasca, obrero de la construcción, mexicano en EEUU, ya no iba a misa... pero este sábado será sacerdote
Etiquetas:
confianza,
conversión,
cristiano,
Dios,
Evangelio,
familia,
fe,
gracia,
Jesucristo,
llamada,
Oración,
pobreza,
religión,
sacerdocio,
Testimonio,
verdad,
vida,
vocación
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario