* «¿Yo espero así, concretamente, o espero un poco dudoso, un poco gnósticamente?”. La esperanza es concreta, es de todos los días porque es un encuentro. Y cada vez que encontramos a Jesús en la Eucaristía, en la oración, en el Evangelio, en los pobres, en la vida comunitaria, cada vez que damos un paso más hacia este encuentro definitivo. La sabiduría de saber regocijarnos por los pequeños encuentros de la vida con Jesús, preparando aquel encuentro definitivo»
23 de octubre de 2018.- (Caminocatólico.com) En su homilía de la Misa matutina celebrada en la capilla de la Casa de Santa Marta, Francisco reflexionó acerca de la esperanza, que no es algo abstracto, sino vivir esperando el encuentro concreto con Jesús. Y es sabio – subrayó el Papa – saber regocijarse por los pequeños encuentros de la vida con el Señor. La mujer embarazada que espera gozosa el encuentro con su hijo que está a punto de nacer y al que acaricia todos los días. Es la imagen que el Santo Padre Francisco utilizó esta mañana en su homilía de la Misa celebrada en la capilla de la Casa de Santa Marta para explicar lo que significa la esperanza que es, precisamente, vivir con vistas al encuentro concreto con Jesús, y no algo abstracto. Y es sabio – subrayó el Papa – saber regocijarse por los pequeños encuentros de la vida con el Señor.
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