* «Nuestros corazones estaban bien preparados para ese momento. Era algo que habíamos pensado y orado antes, porque nos habíamos mantenido rezando el uno por el otro. Nos permitió sentir nuestra libertad y elegir el camino al que Dios nos estaba llamando»
Leer más...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario