Camino Católico.- Cuando Fiona nació, sus padres decidieron no bautizarla y que, cuando fuera mayor, decidiera ella para que la fe no fuera algo impuesto, sino querido y elegido por ella si era el caso. Fue a un colegio religioso, con el fin de que pudiera recibir formación cristiana y estar en condiciones de decidir después si seguirla, o vivir al margen de ella. Fiona tiene 20 años y en un vídeo testimonio del Opus Dei explica que “descubrí a Dios a través del cariño de mis amigos. Recibí el Bautismo, la Confirmación y la Primera Comunión”.
Creció y se fue de Gandía a estudiar Enfermería a la Universidad de Navarra. Fue un momento muy difícil para Fiona, porque acababa de perder a una persona cercana a la que quería con locura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario