* «Y esto es lo que uno encuentra aquí: amor. Sin amor esto no se entiende. Y así entendemos el amor de Jesús que dio su vida por nosotros. No podemos entender el amor de Jesús si nosotros no entramos a practicar el amor. Compartir la vida con las personas que tienen más necesidad es un programa, un programa de ustedes, es un programa de todo cristiano»
Vídeo de la transmisión en directo de Vatican News, traducido al español, con la alocución del Papa
10 de septiembre de 2024.- (Camino Católico) En un encuentro sostenido la mañana del martes 10 de septiembre (hora local), el Papa Francisco ha alentado a aprender de los niños con discapacidad a “dejarnos cuidar por Dios”. El Santo Padre ha llegado esta mañana a la escuela “Irmãs Alma”, en Dili, Timor Oriental, en la que un grupo de religiosas católicas atienden a niños con discapacidad.
En su alocución pronunciada principalmente en español, su lengua natal, el Papa Francisco, tras agradecer a las religiosas por “lo que hacen”, dirige también su gratitud “a las nenas, a los muchachos, y a los chicos y a las chicas que nos dan el testimonio de dejarse cuidar”. “Porque ellos nos enseñan a nosotros cómo debemos dejarnos cuidar por Dios”, señala, animando a “dejarnos cuidar por Dios y no por tantas ideas o planes o caprichos. Dejarnos cuidar por Dios, y ellos son nuestros maestros”. En el vídeo de Vatican News se visualiza y escucha toda la alocución del Santo Padre traducida al español, cuyo texto completo es el siguiente:
Visita a los Niños discapacitados de la Escuela “Irmãs Alma”
DISCURSO DEL SANTO PADRE
Escuela “Irmãs Alma” (Dili)
Martes, 10 de septiembre de 2024
Hay una cosa que a mí siempre me hace pensar: cuando Jesús habla del juicio final, le dice a unos: “Vengan conmigo”, pero no les dice “Vengan conmigo porque estuvieron bautizados, porque estuvieron confirmados, porque se casaron por la Iglesia, porque no mintieron, porque no robaron”. No, “vengan conmigo porque me cuidaron”, me cuidaron. Y Jesús dice: “Vengan conmigo porque me cuidaron cuando tuve hambre y me dieron de comer, cuando tuve sed y me dieron de beber, cuando estaba enfermo y me visitaron”, y así sigue. Esto lo llamo el sacramento de los pobres. Un amor que anima, que construye y que fortalece.
Y esto es lo que uno encuentra aquí: amor. Sin amor esto no se entiende. Y así entendemos el amor de Jesús que dio su vida por nosotros. No podemos entender el amor de Jesús si nosotros no entramos a practicar el amor. Compartir la vida con las personas que tienen más necesidad es un programa, un programa de ustedes, es un programa de todo cristiano. Quiero agradecerles lo que hacen y quiero agradecer también a las nenas y a los muchachos y a los chicos y a las chicas que nos dan el testimonio de dejarse cuidar [Aplausos]. Porque ellos nos enseñan a nosotros cómo debemos dejarnos cuidar por Dios. Dejarnos cuidar por Dios y no por tantas ideas, o planes, o caprichos. Dejarnos cuidar por Dios. Y ellos son nuestros maestros. Gracias a ustedes por esto.
Estoy viendo a este [niño], ¿cómo se llama? Silvano, traelo acá. ¿Y qué nos enseña Silvano?, ¿qué nos enseña? Nos enseña a cuidar. Cuidándolo a él aprendemos a cuidar. Y si le miramos la cara, está tranquilo, paciente, durmiendo en paz. Y así como él se deja cuidar, nosotros también tenemos que aprender a dejarnos cuidar. Dejarnos cuidar por Dios, que nos quiere tanto, dejarnos cuidar por la Virgen, que es nuestra Madre.
Y ahora… Ahora rezamos a la Virgen un Avemaría y les doy la bendición.
(Oración del Avemaría y bendición)
Y no se olviden. Y no se olviden de que tenemos que aprender a dejarnos cuidar, todos, como ellos se dejan cuidar. Gracias.
[Aplausos]
Gracias.
Y este. Este es el regalo que dejo a esta casa. Miren bien: San José cuida a la Virgen, la Virgen cuida a Jesús. El más importante es el que se deja cuidar más: Jesús. Se deja cuidar por María y por José.
Francisco
Fotos: Vatican Media, 10-9-2024
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