El cardenal camarlengo Kevin Farrell ha precintado el apartamento papal de la Casa de Santa Marta, después del acto de certificación de la muerte del Santo Padre / Foto: Vatican Media
Camino Católico.- Derrame cerebral, coma, colapso cardiovascular irreversible. Estas son las causas de la muerte del Papa Francisco, ocurrida a las 7.35 de la mañana del lunes, 21 de abril, en su apartamento de la Casa Santa Marta.
Así lo ha certificado el profesor Andrea Arcangeli, director de la Dirección de Sanidad e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano, en el informe de defunción publicado la tarde del lunes, 21 de abril, por la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
El documento médico indica que el Papa tenía antecedentes de insuficiencia respiratoria aguda en neumonía bilateral multimicrobiana, bronquiectasias múltiples, hipertensión y diabetes de tipo II.
La muerte se comprobó mediante un registro electrocardiográma tanatológico. “Declaro -escribe Arcangeli- que las causas de la muerte, según mi conocimiento y conciencia, son las arriba indicadas”.
Según el Corriere della Sera, fuentes vaticanas confirmaron que el Papa se despertó a las seis de la mañana de este lunes y se encontraba razonablemente bien. A las siete se sintió enfermo y, media hora después, exactamente a las 7:35, se informó de su fallecimiento.
De hecho, según el Corriere, habría quienes, este mismo domingo, notaron una mayor rigidez en el brazo del Papa en la bendición Urbi et Orbi, en comparación con los días anteriores, lo que podría indicar que algo no iba bien.
El cardenal camarlengo Kevin Farrell será quien asuma, de forma temporal y hasta la reelección de un nuevo Papa, los mandos de la Iglesia. No podrá, eso sí, tomar decisiones de largo alcance. En cualquier caso, como decimos, activado el protocolo llegan una serie de sucesos que marcarán el camino hasta la celebración del cónclave.
Ha sido el cardenal camarlengo quien ha presidido la tarde del lunes, 21 de abril, a las 20 horas, la certificación de la muerte del Papa Francisco en la que se ha leído el acta médica de defunción. Una vez que se ha verificado el fallecimiento del Papa, se ha destruido el Anillo del Pescador, que representa la autoridad del Papa. También se ha revestido al Papa con las vestiduras rojas de cardenal. También se ha rezado un responso. Al acto de certificación, que ha durado menos de una hora, han asistido autoridades vaticanas y familiares del Papa Francisco.
Al terminar este acto es cuando ha llegado el momento denominado "sede vacante", momento en el que la Iglesia católica queda en manos del camarlengo hasta la elección de un nuevo Pontífice.
Inmediatamente después, el apartamento papal de la tercera planta del Palacio Apostólico ha sido precintado, también el apartamento de la segunda planta de la Casa Santa Marta, donde residía el Pontífice. Desde esta tarde, los colaboradores han tenido acceso para despedirse del Papa.
Hoy, 22 de abril, por la mañana tendrá lugar la primera congregación general de los cardenales, durante la cual podría decidirse una posible fecha para el funeral.
Durante tres días el cuerpo del Papa Francisco estará expuesto en la Basílica de San Pedro, donde se espera que miles de fieles puedan acudir a despedirse y rendirle homenaje. La Santa Sede ha comunicado que eso será este próximo miércoles, 23 de abril, día de san Jorge, festividad de la onomástica del nombre de pila del Santo Padre, hasta el viernes 25 de abril. La veneración de los fieles se va a realizar ya con el ataúd abierto y se establece que el féretro deberá cerrarse la víspera del funeral.
Poco después se celebrará una misa funeral. Finalmente tendrá lugar su entierro, pero con ciertas diferencias con respecto a la mayoría de papas.
En este caso, y pese a que la gran mayoría son enterrados en el Vaticano, ya Francisco expresó su deseo de que su cuerpo descansara en la basílica de Santa María la Mayor. También pidió simplificar la celebración de las exequias para que fuera más sencillo y menos recargado. De hecho, Francisco pidió que se hiciera un solo velatorio y no dos, como marcaba la tradición.
El cuerpo será enterrado nunca antes de cuatro ni más allá de seis días después de su fallecimiento.
A falta de conocer más detalles de su muerte, el Corriere della Sera informa de que el funeral podría ser el próximo lunes 28 de abril, que podría estar el presidente Trump y que el cónclave se iniciaría entre el cinco y el diez de mayo próximos.
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