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Bienvenido a Escuchar y a Dar

Este blog, no pretende ser un diario de sus autores. Deseamos que sea algo vivo y comunitario. Queremos mostrar cómo Dios alimenta y hace crecer su Reino en todo el mundo.

Aquí encontrarás textos de todo tipo de sensibilidades y movimientos de la Iglesia Católica. Tampoco estamos cerrados a compartir la creencia en el Dios único Creador de forma ecuménica. Más que debatir y polemizar queremos Escuchar la voluntad de Dios y Dar a los demás, sabiendo que todos formamos un sólo cuerpo.

La evangelización debe estar centrada en impulsar a las personas a tener una experiencia real del Amor de Dios. Por eso pedimos a cualquiera que visite esta página haga propuestas de textos, testimonios, actos, webs, blogs... Mientras todo esté hecho en el respeto del Amor del Evangelio y la comunión que siempre suscita el Espíritu Santo, todo será públicado. Podéís usar los comentarios pero para aparecer como texto central enviad vuestras propuestas al correo electrónico:

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Oremos todos para que la sabiduría de Jesús Resucitado presida estas páginas y nos bendiga abundamente.

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domingo, 11 de julio de 2021

P. Jean-Christophe de Nadaï, OP: «Tuve una parálisis grave, oré y me ungí con aceite de la Santa Faz y el médico notó sorprendido que mi rostro había recuperado su movilidad»


 * «Intentaríamos reducir la inflamación administrando corticosteroides, me dijo el doctor, pero no había certeza de que el nervio facial volviera a la normalidad. Ni siquiera estaba seguro de que los síntomas desaparecieran… Exactamente un mes después del primer síntoma de esa enfermedad, apareció un dolor muy fuerte que me llevó a usar el aceite de la Santa Faz del santuario de Tours ungiendo mi rostro, justo antes de la Misa del mediodía. En lugar del alivio que esperaba, experimenté un dolor intenso en mi rostro. Lo vi como una señal de que Jesús quería que yo participara del misterio de su Pasión. Y luego comencé a orar por ciertas intenciones que me habían sido confiadas. Duró solo unos minutos, después de los cuales el dolor desapareció por completo»

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