Mostrando entradas con la etiqueta pintura. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta pintura. Mostrar todas las entradas
domingo, 11 de julio de 2021
P. Jean-Christophe de Nadaï, OP: «Tuve una parálisis grave, oré y me ungí con aceite de la Santa Faz y el médico notó sorprendido que mi rostro había recuperado su movilidad»
* «Intentaríamos reducir la inflamación administrando corticosteroides, me dijo el doctor, pero no había certeza de que el nervio facial volviera a la normalidad. Ni siquiera estaba seguro de que los síntomas desaparecieran… Exactamente un mes después del primer síntoma de esa enfermedad, apareció un dolor muy fuerte que me llevó a usar el aceite de la Santa Faz del santuario de Tours ungiendo mi rostro, justo antes de la Misa del mediodía. En lugar del alivio que esperaba, experimenté un dolor intenso en mi rostro. Lo vi como una señal de que Jesús quería que yo participara del misterio de su Pasión. Y luego comencé a orar por ciertas intenciones que me habían sido confiadas. Duró solo unos minutos, después de los cuales el dolor desapareció por completo»
Etiquetas:
Aceite de la Santa Faz,
curación,
Enfermedad,
Francia,
Jesucristo,
Milagro,
parálisis viral facial grave,
pintura,
sanación,
Santa Faz
jueves, 13 de diciembre de 2012
Claudio Zemmi, pintor italiano, era comunista y se sentía vacío, angustiado y sin respuestas: “Dios se ha hecho presente en mi vida”
* «Mientras estaba haciéndome consciente de esta presencia, se abrió una ventana. La respuesta para mí se ha manifestado a través de una mujer, madre de familia, sabia y culta, que ha sido mi ´samaritana en el pozo de Jacob´. Me habló de la alabanza a Dios, del poder de la alabanza que libera y que permite actuar a Dios en la propia vida»
* «La diferencia entre la pintura de antes y la de ahora es que la primera era buena, pero le faltaba amor»
13 de diciembre de 2012.- (Sara Martín / Religión en Libertad / Camino Católico) Claudio Zemmi es un pintor y escultor de moderado éxito y parte de su trabajo es conocido internacionalmente. Ha expuesto en numerosas ocasiones en Europa y Estados Unidos y algunas de sus obras se exhiben en la Walton Gilbert Gallery de San Francisco.
Durante su juventud y parte de su madurez, Zemmi vivió bajo los ideales del comunismo, pero un cierto vacío comenzó a hacer mella en su interior. La ideología del marxismo no llenaba su búsqueda de belleza y verdad a las que, como todo artista, se veía empujado: «En 1972 comencé a dudar de ciertas ideas comunistas, al ver lo que estaba sucediendo en Europa del Este, Cuba o China. La dictadura y el aplanamiento ideológico estaban en contradicción con el pensamiento como artista libre, así que me desligué radicalmente», explica. Leer más...
* «La diferencia entre la pintura de antes y la de ahora es que la primera era buena, pero le faltaba amor»
13 de diciembre de 2012.- (Sara Martín / Religión en Libertad / Camino Católico) Claudio Zemmi es un pintor y escultor de moderado éxito y parte de su trabajo es conocido internacionalmente. Ha expuesto en numerosas ocasiones en Europa y Estados Unidos y algunas de sus obras se exhiben en la Walton Gilbert Gallery de San Francisco.
Durante su juventud y parte de su madurez, Zemmi vivió bajo los ideales del comunismo, pero un cierto vacío comenzó a hacer mella en su interior. La ideología del marxismo no llenaba su búsqueda de belleza y verdad a las que, como todo artista, se veía empujado: «En 1972 comencé a dudar de ciertas ideas comunistas, al ver lo que estaba sucediendo en Europa del Este, Cuba o China. La dictadura y el aplanamiento ideológico estaban en contradicción con el pensamiento como artista libre, así que me desligué radicalmente», explica. Leer más...
Etiquetas:
Amor,
artista,
comunismo,
conversión,
Dios,
Evangelio,
familia,
fe,
iconos,
Jesucristo,
Oración,
Palabra de Dios,
pintura,
Testimonio
miércoles, 20 de junio de 2012
Rafa Macarrón, pintor: “Cuando me enfrento solo a un cuadro, intuyo cómo pudo sentirse Dios ante la creación”
20 de junio de 2012.- (Isis Barajas / Revista Misión / Camino Católico) “Los pies en la tierra y la cabeza en el cielo”. Así se ve este artista de apenas treinta años, que en los escasos cinco que lleva exponiendo ya ha ganado varios premios de pintura, ha conseguido el aplauso de la crítica, y vende la totalidad de su obra allí donde se expone. El motor de su trabajo es su fe, que no solo da sentido a su obra, sino que se refleja en cada uno de sus cuadros.
La pintura irónica, colorista y rica en texturas de Rafa Macarrón ha conquistado tanto a los grandes coleccionistas de arte como a sencillos aficionados que decoran sus casas con los cuadros de este joven artista. Pero lo que quizá permanece fuera de la mirada de muchos espectadores es que, ante todo, la pintura de Macarrón es fruto de una profunda espiritualidad, que el autor empezó a cultivar en sus años de ciclista profesional. “Pasaba tantas horas solo con la bici, que no me quedaba más remedio que relacionarme con Dios, hablaba mucho con Él”. Cuando colgó el maillot y empezó a dedicarse profesionalmente a la pintura, trasladó ese diálogo interior con Dios a sus cuadros.“Pintar un cuadro es una gran responsabilidad, porque es algo que verá mucha gente y que permanece en el tiempo. Por eso siempre me ofrezco a Dios y rezo antes de pintar un cuadro, hasta tal punto que, en muchas ocasiones, cuando lo termino, me pregunto cómo he sido capaz de hacer todo eso”. Leer más...
La pintura irónica, colorista y rica en texturas de Rafa Macarrón ha conquistado tanto a los grandes coleccionistas de arte como a sencillos aficionados que decoran sus casas con los cuadros de este joven artista. Pero lo que quizá permanece fuera de la mirada de muchos espectadores es que, ante todo, la pintura de Macarrón es fruto de una profunda espiritualidad, que el autor empezó a cultivar en sus años de ciclista profesional. “Pasaba tantas horas solo con la bici, que no me quedaba más remedio que relacionarme con Dios, hablaba mucho con Él”. Cuando colgó el maillot y empezó a dedicarse profesionalmente a la pintura, trasladó ese diálogo interior con Dios a sus cuadros.“Pintar un cuadro es una gran responsabilidad, porque es algo que verá mucha gente y que permanece en el tiempo. Por eso siempre me ofrezco a Dios y rezo antes de pintar un cuadro, hasta tal punto que, en muchas ocasiones, cuando lo termino, me pregunto cómo he sido capaz de hacer todo eso”. Leer más...
domingo, 27 de enero de 2008
Suscribirse a:
Entradas (Atom)