Camino Católico

Mi foto
Queremos que conozcas el Amor de Dios y para ello te proponemos enseñanzas, testimonios, videos, oraciones y todo lo necesario para vivir tu vida poniendo en el centro a Jesucristo.

Elige tu idioma

Síguenos en el canal de Camino Católico en WhatsApp para no perderte nada pinchando en la imagen:

Mostrando entradas con la etiqueta artista. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta artista. Mostrar todas las entradas

viernes, 5 de septiembre de 2025

Marlène Goulard, actriz y artista: «Desde muy pequeña tuve un gran deseo de Dios, pero al estudiar viví sin Él, tuve un novio tóxico y Cristo vino a salvarme»


Marlène Goulard, en una entrevista de KTV sobre su vida de fe

* «Si uno siente la ausencia de Dios, ese deseo de presencia implica que no está ausente del todo, y aunque aparentemente no pase nada durante el tiempo de oración, el día quedará iluminado» 

Camino Católico.- Para empezar, habría que pedir disculpas a Marlène Goulard por poner la expresión "carmelita" entre comillas, pues lo es de pleno derecho de la tercera orden de la reforma de Santa Teresa de Jesús. Pero no es monja, sino una artista muy versátil que ha destacado en tres campos: en el cine como actriz y directora de cortos, en la música con instrumentos de cuerda y en el teatro como realizadora.

Un temprano deseo de Dios

Nació en 1991 y desde muy niña mostró una sensibilidad especial hacia el arte. Empezó a trabajar como adolescente en cine y televisión, al tiempo que concluía el bachillerato. Se formó como actriz con actores de la Comédie Française, como violinista con grandes maestros como Renaud Capuçon y Didier Lockwood,  solista de jazz quien le enseñó el arte de la improvisación. Atraída por la composición, es autora asimismo de numerosas partituras y ha ofrecido algunos conciertos.


Marlène Goulard, vestida de época en una de las películas en las que ha participado.

La de Marlène no es solo una historia de éxito profesional, es también una historia de fe, que ella misma contó en el programa Un Coeur qui écoute [Un Corazón que escucha], que dirige Cyril Lepeigneux en KTV y sintetiza y traduce el testimonio C.L. en Religión en Libertad.  



Nació en un hogar de artistas donde se le hablaba de Dios, de Cristo y de la Virgen María: "Desde muy pequeña tuve un gran deseo de Dios", que le llevaba a llorar por no poder comulgar ni ir a misa tantas veces como quería. Tanto, que a los 14 años quiso ser religiosa y se inscribió en un retiro de discernimiento donde le aconsejaron -con buen criterio, comprende ella ahora- terminar antes el bachillerato.


La religión del trabajo, un novio tóxico...

Lo hizo y luego comenzó sus estudios de interpretación y música, pero le absorbían tanto que la religión pasó a un segundo plano. Se perdía misas dominicales, pero no por diversión sino por trabajo y agotamiento: "Trabajábamos siete días a la semana, así que el domingo dormía. En el teatro donde yo estaba, la religión era el teatro mismo, ¡había ocupado el lugar de Dios!".


Le llovían los proyectos, pero ella veía una disonancia entre todo aquello que le proponían y su fe cristiana: "Era difícil vivir, porque me sentía en un lugar equivocado y no sabía qué hacer". Sus padres intentaban animarla a volver a misa dándole autores espirituales, pero ella prefería otras lecturas.


A los veinte años se enamoró de un joven manipulador que llegó a producirle alguna "crisis de angustia", con lo que perdió diez kilos. Pero…


"Cristo vino a salvarme", confiesa. Hizo un retiro espiritual de cinco días del cual salió con una determinación: "Ser auténticamente yo misma, ya fuese en una relación amorosa o en las relaciones profesionales". 


Rompió con su novio después de un año pero, sobre todo, cambió su perspectiva de las cosas y abandonó "una visión un poco ilusoria de la vida": "Tuve que sacrificar mis sueños", dice. Los cambió por cosas más reales y  por ser fiel a la "sed de Verdad" que había experimentado desde niña.


Considera importante aquella etapa de alejamiento, porque pudo experimentar lo que es "una vida sin Dios, una vida donde se busca la salvación en uno mismo o en Dios".


En aquella época sus padres frecuentaban la orden carmelita seglar, y fue así como ella empezó a hacerlo también y a conocer y vivir la espiritualidad teresiana.


El giro que dio a su vida no le ha impedido realizar su vocación artística primigenia, cuajada en creaciones con las que busca también "anunciar la Buena Nueva" con el lenguaje del arte escénico.


  • 'Le songe [El sueño]', un corto dirigido e interpretado por Marlène Goulard


Consejos de vida espiritual


De hecho, en su propio testimonio ofrece inadvertidamente diversos buenos consejos para la vida espiritual.


  • "Un cristiano aislado es un cristiano en peligro", señala recordando el bien que le hizo juntarse con personas que compartían su fe y de las que su novio la había apartado.

  • Reservar media hora diaria a la oración, una costumbre que aprendió en el ámbito carmelita. A veces Dios puede parecer ausente, pero hay que perseverar porque "si uno siente la ausencia de Dios, ese deseo de presencia implica que no está ausente del todo, y aunque aparentemente no pase nada durante el tiempo de oración, el día quedará iluminado".


  • Cuando la sequedad en la oración persiste, Marlène acude al Rosario. El cual ha sido para ella, en algún periodo de su vida en el que luchó contra el insomnio, un método para no perder ese valioso tiempo. Su truco fue aprenderse el Padrenuestro y el Avemaría en seis idiomas: "Eso me ayuda a rezar porque pienso en cada palabra con mayor atención, ya no es una oración automática".


  • Por último, tiene un consejo para quien quiere encontrar a Dios, pero no sabe por dónde empezar: "El deseo de conocer a Dios ya es conocerle un poco. Así que le invitaría a sentarse, hablarle y escuchar. Como haría con un amigo, simplemente".

jueves, 28 de agosto de 2025

Sara Bargueño, artista de 23 años: «Dios en mi vida es el centro de todo y sin Él, que me inspira, no haría ninguna obra y si no lo tuviera no sabría llevar el sufrimiento y me habría rendido rápido»


"Dios me ha regalado este don para ponerlo al servicio de Dios y de los demás", comenta Sara Bargueño / Foto: Sara Bargueño

* «Mis padres siempre me enseñaron que cuando tuviese algún acontecimiento de angustia, preocupación, sufrimiento… buscase a Dios y rezase, así que siempre ha sido lo que he hecho… Intento rezar y leer la Palabra, escuchar las homilías, los evangelios, o incluso frases de santos, que me ayudan a crear mis imágenes. Siento que cuando eso me falta, cuando estoy más alejada y no me nutro de la Palabra de Dios, me cuesta muchísimo dibujar, tener ideas nuevas, se me viene el mundo encima y trabajo a desgana. Por eso antes de pintar intento siempre leer algo de lo que he dicho anteriormente y así Dios me ayuda en mi trabajo… Me gustaría que la gente que viera mi obra se emocione, se le ablande el corazón, le remueva algo por dentro, se haga preguntas, que empatice, que busque a Dios…» 

Camino Católico.-   Sara Bargueño es una joven artista española, concretamente pintora, ilustradora y escultora, tiene 23 años y está recién casada. Ha vivido toda su vida en Toledo, pero ahora "vivo en Cantabria, muy feliz", reconoce a Juan Cadarso en Religión en Libertad.

Con un Grado Superior de Ilustración en la Escuela de Arte de Toledo, Sara pone siempre la fe en el centro de su arte y dedica cada mañana a encontrar belleza en los lienzos –y en el resto de soportes que utiliza–, para poner así en juego todos los dones que de Dios ha recibido.

Su tío y el libro de laudes

"Mi rutina es siempre parecida. Me levanto temprano, sobre las 7:30 y desayuno con mi marido hasta que él se va a las 8:00. Y enseguida me pongo a trabajar, contesto mensajes... Por las tardes suele cambiar... Hay días en los que tengo que ir a Santander a la celebración de la Palabra, o a alguna preparación, porque los dos estamos en el Camino Neocatecumenal", comenta Sara.

A esta joven sonriente, la vocación le viene casi de cuna. "Desde que tengo uso de razón he querido ser artista. De hecho, tengo recuerdo de un verano estar aquí en Santander (porque siempre hemos veraneado aquí) y decirle a mi madre: 'Yo quiero vivir aquí porque tiene mar y montaña, y vivir de pintar cuadros'. Lo que no sabía era que eso se iba a cumplir... y mucho menos que mis cuadros fuesen religiosos", dice sorprendida.

Sara Bargueño procura poner siempre la fe en el centro de su arte / Foto: Sara Bargueño

"Yo pinto desde siempre, pero nunca había hecho dibujos cristianos, ni tampoco se me había ocurrido, a pesar de vivir siempre la fe. Antes de la pandemia, mi tío quiso hacer un libro de laudes para niños, y me pidió que hiciese dibujos sencillos. Fueron los primeros dibujos cristianos que hice en mi vida. No estaban muy allá, eran en papel y después los escaneé para poder ponerlos en el libro, se notaba que necesitaba práctica", añade la joven. 

Y, sobre su arte, confiesa: "Al principio creaba lo que a mí me ayudaba, lo que me inspiraba en el momento… hoy soy un poco más consciente de lo que realmente se puede hacer con el arte católico e intento siempre hacer algo que pueda ayudar al otro, que pueda evangelizar. Al final esa creo que es mi misión, Dios me ha regalado este don para ponerlo al servicio de Dios y de los demás, evangelizando y dando a conocer al mundo que Dios te ama tal y como eres. Ese mensaje para mí es la clave de todo".

La belleza de lo sagrado

A pesar de que no siempre fue así, a Sara, actualmente, la temática que más le gusta es la del arte cristiano. "Mi estilo se caracteriza por una expresión visual de la fe desde una mirada dulce, luminosa y esperanzadora. Me enfoco en representar la belleza de lo sagrado y transmitir los valores cristianos a través de ilustraciones, tanto para niños como para adultos", explica a este medio.

"Visualmente son ilustraciones sencillas y cálidas, con colores suaves y personajes amables, para hacer que los contenidos religiosos sean cercanos, especialmente en el contexto infantil, sin perder el respeto y la profundidad que merece".

Con respecto a sus obras, a Sara le gusta mezclar lo abstracto con lo figurativo. "Nunca hago un lienzo completamente abstracto, siempre hay algún elemento reconocible. Me gusta trabajar así porque, por un lado, encaja muy bien en los hogares, es decorativo y armonioso. Pero también, y sobre todo, porque yo no he vivido físicamente lo que ocurrió en la Biblia. No sé exactamente cómo fueron esos momentos, así que los imagino de una forma más libre, más simbólica. Para mí, el arte abstracto refleja esa distancia con lo vivido", se sincera.

"Mi tío quiso hacer un libro de laudes para niños, y me pidió que hiciese dibujos sencillos", cuenta Sara Bargueño / Foto: Sara Bargueño

"Creo que la belleza puede ayudar a salvarnos, pero el único que nos puede salvar es Dios. Hoy en día hay mucho arte bastante raro, y la mayoría no tiene que ver con el aspecto religioso. A mí me gustaría hacer un cambio, y mezclar algo más moderno con la idea tradicional, como por ejemplo en mi obra del Sagrado Corazón de Jesús, donde mezclo estas dos ideas".

Pero, si hay un pilar en el arte y en la vida de Sara ese es la fe. "Crecí en una familia católica, mis abuelos eran del Camino (...). Mis padres siempre me enseñaron que cuando tuviese algún acontecimiento de angustia, preocupación, sufrimiento… buscase a Dios y rezase, así que siempre ha sido lo que he hecho".

"El papel de Dios en mi obra es lo principal. Sin Dios no haría ninguna obra. Él es quien me inspira, quien me ayuda y me da las ideas. Normalmente se me ocurren las ideas enseguida y ahí es cuando digo que Dios me ha revelado lo que tengo que dibujar. Cuando esto no ocurre, es que algo va mal. Es que no rezo lo suficiente, o algo me distancia, como por ejemplo el pecado", añade la joven artista.

"Dios en mi vida es el centro de todo. Con todo lo que he vivido, si no tuviese a Dios en mi vida, no sé qué sería de mí, la verdad. No sabría llevar el sufrimiento y me habría rendido rápido", confiesa Sara.

"Intento rezar y leer la Palabra, escuchar las homilías, los evangelios, o incluso frases de santos, que me ayudan a crear mis imágenes. Siento que cuando eso me falta, cuando estoy más alejada y no me nutro de la Palabra de Dios, me cuesta muchísimo dibujar, tener ideas nuevas, se me viene el mundo encima y trabajo a desgana. Por eso antes de pintar intento siempre leer algo de lo que he dicho anteriormente y así Dios me ayuda en mi trabajo".

Un bonito deseo

Sara cuida con esmero sus cuentas en redes sociales (Instagram:@_sara.b.g y su web www.sarabg.com), a donde cada día le llegan numerosos mensajes de ánimo. "Hay mucha gente que me escribe diciéndome que gracias a mis dibujos han vuelto a rezar, o que justo han visto una ilustración mía que es lo que necesitaban en ese momento de su vida", confiesa.

"Al final veo cómo ayudan los dibujos a las personas y eso es lo que me da fuerzas para seguir. Cuando estoy un poco decaída y pienso qué estoy haciendo con mi vida, recuerdo esos comentarios y realmente me ayuda a seguir", asegura.

En los cinco años que lleva trabajando, Sara Bargueño ha recibido numerosos encargos que luego han figurado incluso en carteles. Recientemente, participó en la exposición VIVO, que se hizo en el Arzobispado de Toledo, donde expuso uno de sus cuadros, titulado "PERDÓNALOS".

Sara Bargueño ha participado en la exposición VIVO con su obra "PERDÓNALOS" / Foto: Sara Bargueño

"Me gustaría que la gente que viera mi obra se emocione, se le ablande el corazón, le remueva algo por dentro, se haga preguntas, que empatice, que busque a Dios…", pide Sara, como deseo para sus creaciones. 

Y, además, para concluir, con la llegada de un nuevo Papa, tiene un anhelo muy especial: "Para mí sería un sueño poder pintarle, a parte de que tengo muchas ganas de ir a Roma. Así que cuando organice el viaje, hago el cuadro y me lo llevo sin pensar, a ver si hay suerte".

jueves, 13 de diciembre de 2012

Claudio Zemmi, pintor italiano, era comunista y se sentía vacío, angustiado y sin respuestas: “Dios se ha hecho presente en mi vida”

* «Mientras estaba haciéndome consciente de esta presencia, se abrió una ventana. La respuesta para mí se ha manifestado a través de una mujer, madre de familia, sabia y culta, que ha sido mi ´samaritana en el pozo de Jacob´. Me habló de la alabanza a Dios, del poder de la alabanza que libera y que permite actuar a Dios en la propia vida»
* «La diferencia entre la pintura de antes y la de ahora es que la primera era buena, pero le faltaba amor»
13 de diciembre de 2012.- (Sara Martín / Religión en Libertad / Camino Católico) Claudio Zemmi es un pintor y escultor de moderado éxito y parte de su trabajo es conocido internacionalmente. Ha expuesto en numerosas ocasiones en Europa y Estados Unidos y algunas de sus obras se exhiben en la Walton Gilbert Gallery de San Francisco.
Durante su juventud y parte de su madurez, Zemmi vivió bajo los ideales del comunismo, pero un cierto vacío comenzó a hacer mella en su interior. La ideología del marxismo no llenaba su búsqueda de belleza y verdad a las que, como todo artista, se veía empujado: «En 1972 comencé a dudar de ciertas ideas comunistas, al ver lo que estaba sucediendo en Europa del Este, Cuba o China. La dictadura y el aplanamiento ideológico estaban en contradicción con el pensamiento como artista libre, así que me desligué radicalmente», explica. Leer más...

domingo, 29 de julio de 2012

Rita Irasema, artista: “Dios nos ama tanto que quiere que estemos con Él”

29 de julio de 2012.- (Intereconomia TV / Camino Católico) “Cuando tú le dices al Señor ‘te voy a seguir’, te da la paz, la conversión, el sentido de vivir…” explica la artista Rita Irasema Aragón para mostrar su total entrega vital a Dios y la felicidad que tiene desde que se convirtió. La entrevista Gonzalo Altozano en su programa dominical “No es bueno que Dios esté solo” de Intereconomía TV. Rita asegura que toda su vida esta impregnada de la presencia del Señor: “Ahora no dejo a Dios un instante. Dios nos ama tanto que quiere que estemos con Él”. Leer más...