* «En 2018 descubrí que no había recibido el sacramento de la confirmación. En efecto, resulta que la profesión de fe había sido una prioridad en la parroquia de mi infancia. No me sorprendió que el Espíritu Santo quisiera purificarme y guiarme con este nuevo nacimiento. Por tanto, recibo este sacramento en la catedral de Notre-Dame-de-Paris. Maravilloso recuerdo, porque cuando el arzobispo puso su mano sobre mi hombro, escuché esta voz interior: ‘Siempre estaré contigo’. Recibí la unción del Señor, que me hizo sentir todo el amor de Dios»
Comentarios de mi blog en Youtube
-
*COMENTARIO:* Padre, ¿no hay palabras de más consuelo para esa pregunta de
la tristeza?
*RESPUESTA MÍA:* La respuesta es que Dios es la alegría y la f...
Hace 3 meses