Camino Católico.– Desde el pasado 4 de febrero Pekín acoge la celebración de los XXIV Juegos Olímpicos de Invierno, de los que el Papa Francisco reconoció «estar muy cerca». «Los Juegos Olímpicos están en el corazón del Papa y, por tanto, en el corazón de la Iglesia«, expresó el español Mons. Melchor Sánchez de Toca, subsecretario del Consejo Pontificio de la Cultura, poco antes de la inauguración olímpica.
En su audiencia del pasado 2 de febrero, el Papa Francisco se dirigió a los participantes y organizadores de los Juegos. «Dirijo de corazón mi saludo a todos los participantes; deseo a los organizadores el mejor éxito y a los atletas dar lo mejor de sí. El deporte, con su lenguaje universal, puede construir puentes de amistad y de solidaridad entre personas y pueblos de cualquier cultura», expresó.
A lo largo de su carrera deportiva, algunos de los más de 2.900 participantes en los Juegos han declarado públicamente su fe y su concepción cristiana del deporte.