Elige tu idioma

Síguenos en el canal de Camino Católico en WhatsApp para no perderte nada pinchando en la imagen:

viernes, 3 de enero de 2025

Homilía del P. Félix Castedo y lecturas de la Misa de hoy, viernes, el Santísimo Nombre de Jesús, 3-1-2025

3 de enero de 2025.- (Camino Católico) Homilía del P. Félix Castedo y lecturas de la Santa Misa de hoy, viernes, Tiempo de Navidad, el Santísimo Nombre de Jesús, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid. 

Santa Misa de hoy, viernes, el Santísimo Nombre de Jesús, 3-1-2025

3 de enero de 2025.- (Camino Católico) Celebración de la Santa Misa de hoy, viernes, Tiempo de Navidad, el Santísimo Nombre de Jesús, presidida por el P. Félix Castedo, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.

Misterios Dolorosos del Santo Rosario desde el Santuario de Lourdes, 3-1-2025

3 de enero de 2025.- (Camino Católico).- Rezo de los Misterios Dolorosos del Santo Rosario, correspondientes a hoy viernes, desde la Gruta de Massabielle, en el Santuario de Lourdes, en el que se intercede por el mundo entero.

Palabra de Vida 3/1/2025: «Este es el Cordero de Dios» / Por P. Jesús Higueras

 

Camino Católico.- Espacio «Palabra de Vida» de 13 TV del 3 de enero de 2025, viernes, Tiempo de Navidad, el Santísimo Nombre de Jesús, presentado por el padre Jesús Higueras en el que comenta el evangelio del día.

Evangelio: San Juan 1, 29-34:

Al día siguiente, al ver Juan a Jesús que venía hacia él, exclamó:

«Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Este es aquel de quien yo dijo: “Tras de mí viene un hombre que está por delante de mí, porque existía antes que yo”. Yo no lo conocía, pero he salido a bautizar con agua, para que sea manifestado a Israel».

Y Juan dio testimonio diciendo:

«He contemplado al Espíritu que bajaba del cielo como una paloma, y se posó sobre él. Yo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: “Aquel sobre quien veas bajar el Espíritu y posarse sobre él, ese es el que bautiza con Espíritu Santo”. Y yo lo he visto y he dado testimonio de que este es el Hijo de Dios».

Adoración Eucarística con el P. José Aurelio Martín en la Basílica de la Concepción de Madrid, 3-1-2025

3 de enero de 2025.- (Camino Católico) Adoración al Santísimo Sacramento con el P. José Aurelio Martín Jiménez, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.

Pongamos atención en Jesús, José y María y adentrémonos en el mensaje de Belén: la humillación, el servicio, la contemplación, el Amor... / Por P. Carlos García Malo

 


jueves, 2 de enero de 2025

Papa Francisco pide rezar en enero «por el derecho a la educación de migrantes, refugiados y afectados por las guerras»


Foto: Vatican Media, 2-1-2025

* «La educación nos abre puertas a un futuro mejor. Y así, los migrantes y refugiados pueden contribuir a la sociedad, ya sea en su nuevo país o en su país de origen, si deciden regresar. Y no olvidemos nunca que quien acoge al forastero, acoge a Jesucristo»

2 de enero de 2025.- (Camino Católico”Oremos para que migrantes, refugiados y afectados por las guerras vean siempre respetado su derecho a la educación, necesaria para construir un mundo mejor”, pide el Santo Padre en el  Video del Papa para el mes de enero del 2025.

El Pontífice explica: “hoy se vive una ‘catástrofe educativa’. Y no es exageración. A causa de las guerras, las migraciones y la pobreza, unos 250 millones de niños y niñas carecen de instrucción”. El texto completo de las palabras de Francisco en  el Video del Papa es el siguiente:

Hoy se vive una ‘catástrofe educativa’. Y no es exageración. A causa de las guerras, las migraciones y la pobreza, unos 250 millones de niños y niñas carecen de instrucción.

Todos los niños y los jóvenes tienen derecho a ir a la escuela, sin importar su situación migratoria.

La educación es una esperanza para todos: puede salvar a los migrantes, a los refugiados, de la discriminación, de las redes de delincuencia y de la explotación… ¡Tantos menores explotados! Y ayudarlos a integrarse en las comunidades que los estén acogiendo.

La educación nos abre puertas a un futuro mejor. Y así, los migrantes y refugiados pueden contribuir a la sociedad, ya sea en su nuevo país o en su país de origen, si deciden regresar.

Y no olvidemos nunca que quien acoge al forastero, acoge a Jesucristo. 

Oremos para que migrantes, refugiados y afectados por las guerras vean siempre respetado su derecho a la educación, necesaria para construir un mundo mejor.

 Papa Francisco

Homilía del P. Heliodoro Mira y lecturas de la Misa de hoy, jueves, Santos Basilio Magno y Gregorio Nacianceno, 2-1-2025

2 de enero de 2025.- (Camino Católico) Homilía del P. Heliodoro Mira y lecturas de la Santa Misa de hoy, jueves, Tiempo de Navidad, Santos Basilio Magno y Gregorio Nacianceno, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid. 

Santa Misa de hoy, jueves, Santos Basilio Magno y Gregorio Nacianceno, 2-1-2025

2 de enero de 2025.- (Camino Católico) Celebración de la Santa Misa de hoy, jueves, Tiempo de Navidad, Santos Basilio Magno y Gregorio Nacianceno, presidida por el P. Heliodoro Mira, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.

Misterios Luminosos del Santo Rosario desde el Santuario de Lourdes, 2-1-2025

2 de enero de 2025.- (Camino Católico).- Rezo de los Misterios Luminosos del Santo Rosario, correspondientes a hoy jueves, desde la Gruta de Massabielle, en el Santuario de Lourdes, en el que se intercede por el mundo entero.

Palabra de Vida 2/1/2025: «Yo soy la voz que grita en el desierto» / Por P. Jesús Higueras

Camino Católico.- Espacio «Palabra de Vida» de 13 TV del 2 de enero de 2025, jueves, Tiempo de Navidad, presentado por el padre Jesús Higueras en el que comenta el evangelio del día.

Evangelio: San Juan 1, 19-28:

Este es el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron desde Jerusalén sacerdotes y levitas a que le preguntaran:

«¿Tú quién eres?»

Él confesó y no negó; confesó:

«Yo no soy el Mesías».

Le preguntaron:

«¿Entonces, qué? ¿Eres tú Elías?».

Él dijo:

«No lo soy».

«¿Eres tú el Profeta?».

Respondió: «No».

Y le dijeron:

«¿Quién eres, para que podamos dar una respuesta a los que nos han enviado? ¿Qué dices de ti mismo?».

Él contestó:

«Yo soy la voz que grita en el desierto: “Allanad el camino del Señor”, como dijo el profeta Isaías».

Entre los enviados había fariseos y le preguntaron:

«Entonces, ¿por qué bautizas si tú no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta?».

Juan les respondió:

«Yo bautizo con agua; en medio de vosotros hay uno que no conocéis, el que viene detrás de mí, y al que no soy digno de desatar la correa de la sandalia».

Esto pasaba en Betania, en la otra orilla del Jordán, donde Juan estaba bautizando.

Adoración Eucarística con el P. José Aurelio Martín en la Basílica de la Concepción de Madrid, 2-1-2025

2 de enero de 2025.- (Camino Católico) Adoración al Santísimo Sacramento con el P. José Aurelio Martín Jiménez, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.

2025. Se ha abierto la puerta del jubileo de la esperanza: Que este año acojamos con corazón grande el amor y misericordia de Dios / Por P. Carlos García Malo

 


miércoles, 1 de enero de 2025

Papa Francisco en homilía, 1-1-2025: «Como María, Madre de Dios, proteger la vida, hacernos cargo de la vida herida, dignificar la vida de cada ‘nacido de mujer’»

* «Aprendamos a cuidar de toda criatura nacida de una mujer, sobre todo protegiendo el don precioso de la vida, como lo hizo María: la vida en el vientre materno, la vida de los niños, la de aquellos que sufren, la vida de los pobres, la vida de los ancianos, la de quienes están solos, la de los moribundos. Y hoy, en la Jornada Mundial de la Paz, todos estamos llamados a aceptar esta invitación que brota del corazón materno de María. Por eso, ‘pido un compromiso firme para promover el respeto de la dignidad de la vida humana, desde la concepción hasta la muerte natural, para que toda persona pueda amar la propia vida y mirar al futuro con esperanza' (Mensaje para la LVIII Jornada Mundial de la Paz, 1 enero 2025)»   

  

Vídeo de la transmisión en directo de Vatican News, traducido al español, con la homilía del Papa 

* «Es hermoso pensar que María, la joven de Nazaret, nos conduce siempre al misterio de su Hijo, Jesús. Ella nos recuerda que Jesús viene en la carne y, por eso, el lugar privilegiado donde es posible encontrarlo es sobre todo en nuestra vida, en nuestra humanidad frágil, en la de quienes pasan a nuestro lado cada día. Invocándola como Madre de Dios, afirmamos que Cristo ha sido generado por el Padre, pero nació verdaderamente del vientre de una mujer. Afirmamos que Él es el Señor del tiempo, pero habita este tiempo nuestro, también este nuevo año, con su presencia de amor. Afirmamos que Él es el Salvador del mundo, pero podemos encontrarlo y debemos buscarlo en el rostro de todo ser humano. Y si Él, que es el Hijo de Dios, se hizo pequeño para ser abrazado por una madre, para ser cuidado y alimentado, entonces significa que hoy Él sigue viniendo en todos aquellos que necesitan del mismo cuidado; en cada hermana y hermano que encontramos y que requiere atención, escucha y ternura» 

1 de enero de 2025.- (Camino Católico) El término «nacido de mujer», contenido en la segunda lectura de la Carta de San Pablo a los Gálatas, ha guiado la homilía de Francisco en la Misa celebrada, en la Basílica de San Pedro, ante 5.500 fieles,  con ocasión de la Solemnidad de María Santísima y de la Jornada Mundial de la Paz.

Al invocarla como Madre de Dios, afirmamos que Cristo es el Salvador del mundo, pero podemos encontrarlo y debemos buscarlo en el rostro de cada ser humano. «Confiémosle, entonces, este nuevo año que comienza a María, Madre de Dios, para que también nosotros aprendamos como Ella a encontrar la grandeza de Dios en la pequeñez de la vida», afirmó Francisco. «Para que aprendamos a cuidar a toda criatura nacida de mujer, sobre todo protegiendo el don precioso de la vida». En el vídeo de Vatican News se visualiza y escucha la homilía del Santo Padre traducida al español, cuyo texto completo es el siguiente: 

SANTA MISA EN LA SOLEMNIDAD DE MARÍA SANTÍSIMA MADRE DE DIOS

LVIII JORNADA MUNDIAL DE LA PAZ

 HOMILÍA DEL SANTO PADRE FRANCESCO

Basílica de San Pedro
Miércoles, 1 enero 2025

Al comienzo de un nuevo año que el Señor nos concede, es hermoso poder elevar la mirada de nuestro corazón a María. Ella, siendo Madre, nos evoca la relación con el Hijo; nos remite a Jesús, nos habla de Jesús, nos orienta hacia Jesús. De ese modo, la Solemnidad de Santa María, Madre de Dios, nos introduce nuevamente en el misterio de la Navidad. Dios se hizo uno de nosotros en el vientre de María y a nosotros, que abrimos la Puerta Santa para dar inicio al Jubileo, hoy se nos recuerda que «María es la puerta a través de la cual Cristo entró en el mundo» (S. Ambrosio, Epístola 42, 4: PL VII).

El apóstol Pablo sintetiza este misterio afirmando que «Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer» (Ga 4,4). Estas palabras —“nacido de una mujer”— resuenan hoy en nuestro corazón y nos recuerdan que Jesús, nuestro Salvador, se hizo carne y se revela en la fragilidad de la carne.


Nacido de una mujer. Esta expresión nos remite ante todo a la Navidad: el Verbo se hizo carne. El apóstol Pablo especifica que nació de una mujer, como si sintiera la necesidad de recordarnos que Dios se hizo verdaderamente hombre a través de un vientre humano. Hay una tentación, que atrae hoy a muchas personas y que puede seducir también a muchos cristianos: imaginar o fabricarnos un Dios “abstracto”, vinculado a una vaga idea religiosa, a alguna agradable emoción pasajera. En cambio, es real, es humano: nació de una mujer, tiene un rostro y un nombre, y nos llama a relacionarnos con Él. Cristo Jesús, nuestro Salvador, nació de una mujer; tiene carne y sangre; procede del seno del Padre, pero se encarna en el vientre de la Virgen María; viene de lo alto del cielo, pero habita en las profundidades de la tierra; es el Hijo de Dios, pero se hizo Hijo del hombre. Él, imagen de Dios omnipotente, vino en la debilidad; y aun sin haber conocido el pecado, «Dios lo identificó con el pecado en favor nuestro» (2 Co 5,21). Nació de una mujer y es uno de nosotros; precisamente por eso Él puede salvarnos.

Nacido de una mujer. Esta expresión nos habla también de la humanidad de Cristo, para decirnos que Él se revela en la fragilidad de la carne. Se encarnó en el vientre de una mujer, naciendo como todas las criaturas, de esa manera Él se muestra en la fragilidad de un Niño. Por eso los pastores, cuando fueron a ver con sus propios ojos lo que el Ángel les había anunciado, no hallaron signos extraordinarios ni manifestaciones grandiosas, sino que «encontraron a María, a José, y al recién nacido acostado en el pesebre» (Lc 2,16). Encontraron a un niño indefenso, frágil, necesitado del cuidado de su madre, necesitado de pañales y de alimento, de caricias y de amor. San Luis Grignion de Montfort decía que la Sabiduría divina «no quiso, aunque hubiera podido hacerlo, entregarse directamente a los hombres, sino que prefirió comunicárseles por medio de la Santísima Virgen, ni quiso venir al mundo a la edad del varón perfecto, independiente de los demás, sino como niño pequeño y débil, necesitado de los cuidados y asistencia de una Madre» (Tratado de la verdadera devoción a la Santísima Virgen, 139). Y en toda la vida de Jesús podemos ver esta elección de Dios, la elección de la pequeñez y el ocultamiento; Él no cederá nunca al esplendor del poder divino para realizar grandes signos e imponerse sobre los demás como le había sugerido el diablo, sino que revelará el amor de Dios en la belleza de su humanidad, habitando entre nosotros, compartiendo la vida ordinaria hecha de fatigas y de sueños, mostrando compasión por los sufrimientos del cuerpo y del espíritu, abriendo los ojos de los ciegos y reanimando a los extraviados de corazón. Compasión. Las tres actitudes de Dios son misericordia, cercanía y compasión. Dios se hace cercano, misericordioso y compasivo. No olvidemos esto. Jesús nos muestra a Dios por medio de su humanidad frágil, que se hace cargo de los frágiles.

Hermanas y hermanos, es hermoso pensar que María, la joven de Nazaret, nos conduce siempre al misterio de su Hijo, Jesús. Ella nos recuerda que Jesús viene en la carne y, por eso, el lugar privilegiado donde es posible encontrarlo es sobre todo en nuestra vida, en nuestra humanidad frágil, en la de quienes pasan a nuestro lado cada día. Invocándola como Madre de Dios, afirmamos que Cristo ha sido generado por el Padre, pero nació verdaderamente del vientre de una mujer. Afirmamos que Él es el Señor del tiempo, pero habita este tiempo nuestro, también este nuevo año, con su presencia de amor. Afirmamos que Él es el Salvador del mundo, pero podemos encontrarlo y debemos buscarlo en el rostro de todo ser humano. Y si Él, que es el Hijo de Dios, se hizo pequeño para ser abrazado por una madre, para ser cuidado y alimentado, entonces significa que hoy Él sigue viniendo en todos aquellos que necesitan del mismo cuidado; en cada hermana y hermano que encontramos y que requiere atención, escucha y ternura.

Confiémosle entonces este nuevo año que comienza a María, Madre de Dios, para que también nosotros aprendamos como Ella a hallar la grandeza de Dios en la pequeñez de la vida; para que aprendamos a cuidar de toda criatura nacida de una mujer, sobre todo protegiendo el don precioso de la vida, como lo hizo María: la vida en el vientre materno, la vida de los niños, la de aquellos que sufren, la vida de los pobres, la vida de los ancianos, la de quienes están solos, la de los moribundos. Y hoy, en la Jornada Mundial de la Paz, todos estamos llamados a aceptar esta invitación que brota del corazón materno de María: proteger la vida, hacernos cargo de la vida herida —hay tanta vida herida—, dignificar la vida de cada “nacido de mujer”; es la base fundamental para construir una civilización de la paz. Por eso, «pido un compromiso firme para promover el respeto de la dignidad de la vida humana, desde la concepción hasta la muerte natural, para que toda persona pueda amar la propia vida y mirar al futuro con esperanza» (Mensaje para la LVIII Jornada Mundial de la Paz, 1 enero 2025).

María, Madre de Dios y Madre nuestra, nos espera precisamente ahí, en el belén. También a nosotros, como a los pastores, nos muestra al Dios que nos sorprende siempre, que no viene en el esplendor de los cielos, sino en la pequeñez de un pesebre. Encomendémosle a ella este nuevo año jubilar, entreguémosle a ella los interrogantes, las preocupaciones, los sufrimientos, las alegrías y todo lo que llevamos en el corazón. ¡ella es madre! Confiémosle a ella el mundo entero, para que renazca la esperanza, para que finalmente florezca la paz en todos los pueblos de la tierra.

La historia nos cuenta que, en Éfeso, cuando los obispos entraban en la iglesia, el pueblo fiel, con bastones en la mano, aclamaban: “¡Madre de Dios!”. Seguramente los bastones eran la promesa de lo que les sucedería si no hubieran declarado el dogma de la “Madre de Dios”. Hoy nosotros no tenemos bastones, pero tenemos corazones y voces de hijos. Por eso, todos juntos, aclamamos a la Santa Madre de Dios. Todos juntos: “¡Santa Madre de Dios!”, tres veces. Juntos: “¡Santa Madre de Dios! ¡Santa Madre de Dios! ¡Santa Madre de Dios!”.

Francisco



Fotos: Vatican Media, 1-1-2025