* Jesús Manuel Úbeda Moreno, párroco de la Natividad de Nuestra Señora (San Martín de la Vega, diócesis de Getafe): ”Duda y miedo eran precisamente lo que a mí me paralizaba. Y lo más importante: Él es fiel. Y aquí estoy, el próximo 12 de octubre celebraré mi 5º aniversario sacerdotal”
* Hermana Cristiana, Iesu Communio: “La figura blanca de Juan Pablo II, tan mayor, entre tantos jóvenes, hablaba por sí sola. Lloraba, no de emoción, sino ante la belleza del cristianismo. Aquel encuentro me cambió la vida”
* Sor Sara Bermejo, dominica contemplativa. Monasterio Nuestra Señora de la Piedad (Palencia): “Pensaba en alquileres, proyectos, un coche..., pero mi corazón me pedía otra cosa. Cada vez oía con más fuerza: ¡Confía en mí!..., pero me sentía atada por los miedos. En 2007 cansada de echar tantos balones fuera, me rendí, y le dije al Señor: Mira, aquí estoy, haz en mí lo que tú quieras. A partir de entonces, comencé a experimentar una paz, una alegría, una libertad que nunca antes había tenido”
* Carlos Morales Gómez, diácono de la diócesis de Toledo: “Conforme pasaba la Jornada, mi corazón deseaba sólo estar con Jesucristo. En la Misa de clausura, me rendí al ver al Papa. Cuando recibí la comunión, rompí a llorar. Era profundamente amado, libre de ataduras. Deseaba seguir a Cristo siendo sacerdote”
13 de agosto de 2011.- Después de una semana en la Jornada Mundial de la Juventud, Jesús, la Hermana Cristiana, Sara y Carlos dejaron atrás sus vidas y dijeron que Sí a Dios, sin reservas. No lo buscaban; de hecho, para algunos, la JMJ era una excusa veraniega para hacer turismo, aprender idiomas o pasar unos días divertidos con sus amigos de la parroquia. Pero el Señor está a la puerta, y llama, cuando menos se le espera. Sus testimonios personales los publica Alfa y Omega y nosotros los reproducimos. Leer más...
No hay comentarios:
Publicar un comentario