«Después me empujó desde el hombro hacia abajo hasta que me arrodillé, y dijo: tú eres clérigo, y está prohibido que tu sangre caiga al suelo porque sería un sacrilegio. Así que fue a coger un cubo, y volvió con él para degollarme. No se qué recé en ese momento. Sentí mucho miedo, y le dije a María Alphonsin: no debe ser por casualidad que te lleve conmigo. Si es menester que el Señor me lleve joven estoy listo, pero si no te pido que nadie más muera»
sábado, 23 de abril de 2016
El padre Nirwan llevaba una reliquia de la santa María Alphonsine Ghattas, un yihadista lo quiso degollar y algo se lo impidió: «¿Quién eres, que no puedo bajar el cuchillo?»
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