Elige tu idioma

Bienvenido a Escuchar y a Dar

Este blog, no pretende ser un diario de sus autores. Deseamos que sea algo vivo y comunitario. Queremos mostrar cómo Dios alimenta y hace crecer su Reino en todo el mundo.

Aquí encontrarás textos de todo tipo de sensibilidades y movimientos de la Iglesia Católica. Tampoco estamos cerrados a compartir la creencia en el Dios único Creador de forma ecuménica. Más que debatir y polemizar queremos Escuchar la voluntad de Dios y Dar a los demás, sabiendo que todos formamos un sólo cuerpo.

La evangelización debe estar centrada en impulsar a las personas a tener una experiencia real del Amor de Dios. Por eso pedimos a cualquiera que visite esta página haga propuestas de textos, testimonios, actos, webs, blogs... Mientras todo esté hecho en el respeto del Amor del Evangelio y la comunión que siempre suscita el Espíritu Santo, todo será públicado. Podéís usar los comentarios pero para aparecer como texto central enviad vuestras propuestas al correo electrónico:

escucharlavoz@yahoo.es

Oremos todos para que la sabiduría de Jesús Resucitado presida estas páginas y nos bendiga abundamente.

Página web de Escuchar la Voz del Señor

Página web de Escuchar la Voz del Señor
Haz clic sobre la imagen para verla
Mostrando entradas con la etiqueta yihadista. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta yihadista. Mostrar todas las entradas

viernes, 21 de abril de 2017

Bashir Mohammad era terrorista yihadista, se hizo cristiano y ahora dirige un grupo de oración: "Confío en Dios"

Justo cuando meditaban la posibilidad de dejar el islam, Rashid soñó con Moisés dividiendo las aguas del Mar Rojo, lo que interpretaron como una señal de Cristo para cruzar hacia el cristianismo: “Hay una gran brecha entre el dios que solía adorar y el que ahora adoro. Solíamos adorar con miedo. Ahora todo ha cambiado”

sábado, 23 de abril de 2016

El padre Nirwan llevaba una reliquia de la santa María Alphonsine Ghattas, un yihadista lo quiso degollar y algo se lo impidió: «¿Quién eres, que no puedo bajar el cuchillo?»

«Después me empujó desde el hombro hacia abajo hasta que me arrodillé, y dijo: tú eres clérigo, y está prohibido que tu sangre caiga al suelo porque sería un sacrilegio. Así que fue a coger un cubo, y volvió con él para degollarme. No se qué recé en ese momento. Sentí mucho miedo, y le dije a María Alphonsin: no debe ser por casualidad que te lleve conmigo. Si es menester que el Señor me lleve joven estoy listo, pero si no te pido que nadie más muera»