Justo cuando meditaban la posibilidad de dejar el islam, Rashid soñó con Moisés dividiendo las aguas del Mar Rojo, lo que interpretaron como una señal de Cristo para cruzar hacia el cristianismo: “Hay una gran brecha entre el dios que solía adorar y el que ahora adoro. Solíamos adorar con miedo. Ahora todo ha cambiado”
