“Sólo puede acoger a Dios en su vida, el que se ha despojado de sí mismo: el humilde. La persona soberbia, en cambio, está tan imbuida de sí misma, que no puede ser habitada ni por Dios ni por otras personas. La soberbia es, por ello, el pecado por excelencia, lo que más nos separa de Dios”
domingo, 28 de agosto de 2022
Homilía del Evangelio del Domingo: La humildad nos vacía de nosotros mismos para que podamos ser habitados por Dios / Por P. José María Prats
Etiquetas:
catolicismo,
católico,
Cristianismo,
cristiano,
Dios,
Espíritu Santo,
Eucaristía,
Evangelio,
fe,
Iglesia Católica,
Jesucristo,
Palabra de Dios,
religión,
resurrección
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario