Marcelo Torcida, director de cine: «Terminé colapsado. Fui ante el crucifijo y dije: ‘A donde vos quieras y como quieras. Te pido socorro’»

«Hubo una apertura real en mí y fue por eso que tuve la experiencia de Dios…  Como tardaba en conciliar el sueño, tenía momentos de ansiedad, introduje el rosario en mi vida. Yo pensaba que esta era una oración de las viejas antes de la misa. Pero fue el arma más poderosa para combatir los desvíos del estado de ánimo… Cuando visité el Santuario de Lourdes (Francia), en vez de rezar, renuncié al mal y rompí a llorar por más de 20 minutos”»

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