* «El ambiente policial es un poco complicado. Allí no se habla ni de Dios ni de la Virgen. Por eso me encantaría hacer un trabajo conjunto con la policía. Estuve del lado de adentro y sé lo que viven y tengo sus mismos códigos. Me gustaría acercarme con una mirada consoladora y conciliadora. Una mirada de fe y una mirada trascendental ayudaría mucho en la policía. Mi carisma es que quiero salir al encuentro de todas las personas, con mi alegría y mis palabras, con mi experiencia de vida y con mi acción. Jesús nos espera en el anciano, en el enfermo, en el pobre, en el niño y en el joven. Y yo quiero ir, como parte viva y presente de la Iglesia, hacia todos ellos»
Camino Católico.- José Pedraza no reniega de su pasado policial. Pero este diácono recién ordenado el pasado 8 de marzo en la Diócesis de Nueve de Julio, en la Argentina, sintió que Dios le pedía algo más, una idea que rumiaba desde sus años de adolescente con su grupo scout. Primero José anhelaba estudiar cocina o geografía, aunque terminó ingresando en la Policía Bonaerense, con la que se desempeñó durante tres años en la localidad de Pehuajó, a unos 60 kilómetros de su Henderson natal, en pleno campo bonaerense. Allí sirvió para el Grupo de Apoyo Departamental, y tenía que hacer allanamientos, requisas de calabozos o custodias de funcionarios que visitaban la ciudad.
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