* «Una esperanza que es un don: no podemos tenerla. Es un don que debemos pedir: «Señor, dame esperanza». Hay tantas cosas feas que nos llevan a la desesperación, a creer que todo será una derrota final, que después de la muerte no habrá nada… Y vuelve la voz de Job, vuelve: ‘Sé que mi Redentor está vivo y que, en el final, se levantará sobre el polvo y lo veré, yo mismo, con estos ojos’»
Video completo de la transmisión en directo de Vatican News con la homilía del Papa traducida al español
* «Y luego, el Señor confirma esto, esta esperanza que no defrauda: «Todo aquel que me da el Padre viene hacia mí» (Jn 6, 37). Este es el fin de la esperanza: ir a Jesús. Y «al que viene a mí yo no lo echaré fuera, porque he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió» (Jn 6, 37-38). El Señor que nos recibe allí, donde está el ancla. El Señor nos recibe allí, donde está el ancla. La vida en la esperanza es vivir así: aferrándose, con la cuerda en la mano, fuerte, sabiendo que el ancla está ahí. Y esta ancla no decepciona: no defrauda»
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