miércoles, 16 de marzo de 2022
Damià Tarragó era abogado y lo dejó todo: «En una adoración eucarística en Medjugorje experimenté la presencia de Dios que me amaba y me llamaba a ser sacerdote»
* «Quiero servir siguiendo el camino hacia la santidad, que Jesucristo viva en mí y yo viva en Él. Mi principal anhelo es ser siempre fiel a la llamada de Dios, llevar la Buena Nueva de Jesucristo allá donde no se conozca, se haya diluido o incluso olvidado. Y siempre atender a los más necesitados y estar al servicio y disposición de lo que la Iglesia necesite para cumplir su misión»
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