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Bienvenido a Escuchar y a Dar
Este blog, no pretende ser un diario de sus autores. Deseamos que sea algo vivo y comunitario. Queremos mostrar cómo Dios alimenta y hace crecer su Reino en todo el mundo.
Aquí encontrarás textos de todo tipo de sensibilidades y movimientos de la Iglesia Católica. Tampoco estamos cerrados a compartir la creencia en el Dios único Creador de forma ecuménica. Más que debatir y polemizar queremos Escuchar la voluntad de Dios y Dar a los demás, sabiendo que todos formamos un sólo cuerpo.
La evangelización debe estar centrada en impulsar a las personas a tener una experiencia real del Amor de Dios. Por eso pedimos a cualquiera que visite esta página haga propuestas de textos, testimonios, actos, webs, blogs... Mientras todo esté hecho en el respeto del Amor del Evangelio y la comunión que siempre suscita el Espíritu Santo, todo será públicado. Podéís usar los comentarios pero para aparecer como texto central enviad vuestras propuestas al correo electrónico: escucharlavoz@yahoo.esOremos todos para que la sabiduría de Jesús Resucitado presida estas páginas y nos bendiga abundamente.
Francesco Vaiasuso, poseído por 27 legiones de demonios: «Con 4 años me llevaron a una misa negra y tuve que beber sangre de un cáliz. Cristo me liberó con 400 exorcismos»
* «Desde los 4 años padecía problemas respiratorios. Los médicos dijeron que era asma aguda. Tenía problemas de asma bronquial, otitis y alergias severas. El diablo ya había entrado en mi cuerpo, pero yo aún no lo sabía. No estaba bien, siempre estaba cansado. Hasta los 31 estuve ingresando y saliendo del hospital por mis alergias, que no lograba superar y combatir. Vivir y contar lo que viví no es fácil. Es inquietante. Estaba en el infierno. Y hoy entiendo lo importante que es perdonar a tus enemigos. El diablo me catapultó a un mundo oscuro, me convenció de que era un animal, controló mi mente. Vivía entre arañas y serpientes, las mismas que poco a poco iban surgiendo durante los exorcismos. Mi cuerpo temblaba de un lado a otro y el dolor era una locura. Era como si me estuvieran cortando la carne con cuchillas» Leer más...
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