* «Veo la pintura religiosa como una herramienta más de la Iglesia para poder evangelizar, catequizar… pocas cosas me llenan tanto como poder ver que, a través de obras salidas de mis manos, muchos conectan con Dios. Para dedicarse a una temática tan específica como es la sacra hay que tener fe. Tengo claro que las creencias propias son muy importantes para poder transmitir, porque, ¿cómo transmites algo en lo que no crees? Creo que es muy complejo y, aunque técnicamente pueda ser muy bueno, seguramente resulte una obra fría, por eso siempre busco que la pintura transmita mis creencias como católico al espectador que se pone delante de la pintura, que la obra sirva de herramienta para la fe y ayude a las personas; por lo tanto, que la obra sea útil»